Capítulo 26: La nueva vida.

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El tiempo pasó, desde el eclipse Yoongi no volvió a ver a Jimin; ese día Jin llevó al chico inconsciente y lo dejó en la ciudad. Cuando despertó se encontró con la mirada de una jovencita; ojos cafés, cabello negro hasta sus hombros.

— ¿Como te sientes? — pregunta la chica con una tímida sonrisa. — ¿Duele algo?

— No — responde él frunciendo el ceño —, no me duele nada... Sólo que no se que hago aquí y...

— Estabas afuera de mi casa — dice ella interrumpiendo —, inconsciente junto a la puerta, te traje aquí dentro y cure las heridas de tus manos.

— ¿Hace cuanto fue eso? — pregunta él.

— Una semana — responde la chica tragando saliva —, hace dos semana te encontré ahí, no despertaste hasta hoy.

— No recuerdo nada — dice él sentándose en la cama.

La chica sonríe de lado observándolo; era extraño, pues había aparecido ahí un día después del eclipse. Estuvo inconsciente por una semana, sus manos estaban lastimadas como si hubieran estado amarradas con algo y un corte en la muñeca era lo más llamativo, como si hubieran intentado cometer suicidio, la herida era fresca así que supuso que era reciente.

— Soy Alice — dice ella sonriendo, rompiendo la tensión —, soy enfermera.

— Park Jimin — dice él respondiendo amablemente —,no puedo decirte hago, la verdad es que no lo recuerdo.

— Tranquilo — dice ella — no te esfuerces en recordar cosas que no puedes, si lo haces puedes lastimarte.

Jimin sonríe y baja la mirada, lo sabe, algo está mal algo ahí no tiene sentido, ¿por que aparecer ahí? Por que las marcas en sus brazos, y lo más inquietante, ¿por que había aparecido ahí? ¿quien es? ¿cual es su pasado? Muchas preguntas y ninguna respuesta, las posibilidades giran al rededor de su mente buscando un patrón, pero, ¿como podría encontrar algo si nisiquiera puede saber quién es o que pasó antes de ese accidente? Bueno, si es que fue accidente.

— ¿Te sientes bien? — pregunta la chica en tono de preocupación.

— Creo que me duele un poco la cabeza — responde él —, dormiré un poco mas...

— Si, claro. — dice ella con una sonrisa — Duerme un poco, mientras tanto voy a cocinar una sopa, te ayudará mucho a recuperar tus fuerzas.

— Gracias — dice él, ella enseguida se retira de la habitación dejándolo solo. —, ¿que pasó? — se pregunta a si mismo —, ¿que fue lo que pasó conmigo?

En otro lado, en la gran casa de los Nefda, Yoongi llega totalmente empapado por la lluvia; había olvidado su paraguas así que el vampiro tuvo que soportar la lluvia hasta llegar a su casa. No tendría que haberlo hecho pero el muy necio decidió ir a observar a Jimin, era necesario, tenía miedo de que algo hubiera pasado con él después de que Jin lo llevara a la casa de la emfermerita esa, si sintió celos, como ella lo veía y lo ve, como sonríe cuando lo ve y hoy, maldita niña, le hablaba tan dulce y tan amorosa mostrándole amor con sus ojitos marrones. Es insoportable verla cerca de él, hace que su sangre hierva de rabia y celos.

— Ya cierra la maldita puerta — dice Jin observándolo desde el sofá con un tazón de helado —, tengo frío.

— Lo siento — dice él cerrando la puerta enseguida —, ¿te sientes bien?

— No — responde él chico y sus ojos se llenan de lágrimas —, no, no me siento bien.

— ¿Que pasa? — pregunta él caminando había él —, ¿por que estás así?

— No se — responde — hace un par de días me estoy sintiendo así, todo me molesta, tengo hambre... 

— Jin — dice Yoongi abriendo los ojos a más no poder —, dime Jinnie, ¿tuviste relaciones con Namjoon?

— Si — responde él chico y enseguida hace la misma acción que Yoongi — NO — grita—, ¡NO YOONGI!

— Ay ya, no te alteres, — dice Yoongi rodando los ojos — es sólo una idea, no quiere decir que eso pase realmente. Digo, es imposible que eso pase.

— Sabes que los embarazos son... Comunes en nuestra raza — dice el chico frunciendo el ceño — Yoongi, ¿tu crees que pueda estar... Embaraza...? No, no puedo decirlo suena totalmente asqueroso.

— No es asqueroso Jin — dice él sonriendo —, es lindo, me gustaría tener un niño con Jimin... Pero ya vez, el nisiquiera me recuerda y tampoco puede ya que es un Ocior.

— Mitad — dice Jin alzando un dedo —, mitad Ocior, puede que si.

— Sería maravilloso... Sería  una nueva vida.




El Príncipe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora