El Príncipe ©

Capítulo 6: Eres más especial de lo que imaginas.

La mañana llega; el dulce cantar de los pájaros embriaga de amor todo el lugar, un bello día con poco sol y clima cálido.

POV's Jimin

Me levanto y me dirijo al baño donde me lavo la cara y salgo enseguida; voy hasta la cocina y veo mi desayuno sobre la mesa, mi madre camina de un lado a otro preparando el desayuno para mi padre. Me siento y empiezo a comer mientras la veo, se ve preocupada, impaciente.

- Mamá - digo sacando el tenedor de mi boca - ¿Estas bien?

- Si - responde ella - estoy bien hijo, come se te hará tarde Jimin.

- Si, lo siento mamá - digo cerrando mis ojos - olvidé darte una nota de la escuela, hoy no hay clases.

Ella se para y suspira.

- Bien - bebe un sorbo de café - Hijo quería aplazar esto para cuando vengas de la escuela y para en ese entonces estar lista pero... Creo que no será posible así que sólo siéntate ahí, tranquilo y déjame terminar. Yo se que tendrás muchas preguntas pero es necesario que me escuches y no me cuestiones.

- ¿Que pasa mamá? - pregunto con un poco de temor - ¿Pasa algo malo?

- Puede que si - responde ella sentándose en la silla frente a mi - Jimin, esto cambiará tu vida para siempre pero tienes que recordar algo, eres más especial de lo que te imaginas.

- Mamá- digo dejando el plato a un lado - , me estás asustando.

- Tranquilo - dice ella con una sonrisa -sólo escucha.

- Entiendo, escucharé todo sin decir nada.

- Bien - dice ella y asiente - Hijo; como siempre te he dicho eres más especial de lo que te imaginas, hace mucho tiempo llegaste a mi vida, en ese momento tu padre y yo nos sentimos devastados pues habíamos perdido a nuestro pequeño hijo de tan sólo un año.

- Hace tiempo me dijiste que habías perdido a alguien importante..

- Así es, después de su muerte me sentí sin ganas de vivir, pero una noche todo cambio, estábamos durmiendo cuando el timbre sonó y tu padre se levantó rápido pensando que algo malo había pasado con alguno de nuestros familiares, ¿quien llamaría a la puerta a esa hora? Abrió la puerta y ahí había un hombre, vestido de negro con una gorra que cubría la mitad de su rostro. En sus brazos traía un pequeño bebé; nos pidió que lo cuidarlo hasta que el regrese, no pensamos que sería mucho tiempo y al cabo de unas horas el volvió; en ese momento creí que llevaría al niño pero no fue asi, ese niño eres tú.

- No entiendo...

- Tu.. no eres mi hijo - dice ella - el nos explicó que tus padres murieron y el te salvó antes de que te maten a ti.

- ¿Matarme? ¿quien?

- Los Ocior - dice ella tragando saliva - Ellos son demonios chupa sangre, vampiros. Son desalmados y mataron a muchas personas, tu perteneces a ellos.

- ¿Quieres decir que?

- Si, - asiente - tu eres uno de ellos.

- Pero, ¿que fue lo que dijo? el libro, la historia...

- El sabía que existias apenas naciste, supo que eras tú por el brillo de tu alma, algo que te distinguía entre los Ocior y por eso quisieron matarte.

- Que...

- Él, el príncipe Young soo también se convirtió en vampiro cuando era joven, mató a sus padres por la sed se sangre, cuando ese joven aldeano murió quemado él juro protegerlo cuando reencarnara, el destino lo llevó a renacer en el hijo de una Ocior, ellos sabían que tu eras diferente, que no serías como ellos y por eso mataron a tus padres.

- ¿Quienes eran mis padres? - pregunto mientras una lágrima cae por mi mejilla.

- Tu madre era una Ocior, su nombre no lo sé. Tu padre pertenecía a otra raza de vampiros los Nefda, vampiros que se alimentan de sangre de animales, no asesinan humanos y han vivido lejos de ellos por muchos años. El príncipe Young soo es uno de ellos. Mientras tanto tu tienes dos sangres, la sangre de tu padre con la de tu madre hicieron que tu alma brille como ninguna otra.

- ¿Quieres decir que soy una mezcla de ambos? - pregunto - mamá esto es difícil de creer no puedo creer algo así, ¿vampiros? ¿enserio?

- Yo se que es difícil de creer - dice ella tomando mis manos - pero es verdad.

Trago saliva y cierro mis ojos, esto es una total locura.