Un escalofrío recorre mi cuerpo al oír esas simples palabras salir de su boca, mi cuerpo se tensa y mis mejillas se tornan rojas.
— Te amo...
— Y-Yoongi —tartamudeo — N-no se que decir...
—No digas nada —susurra en mi oído —, sólo disfrútalo, ¿si?
Asiento.
Mis labios tiemblan; los besos continúan de mi cuello a mi boca, levanta mi playera quitándola, mi piel se tensa al recibir el frío en ella; continúa besando mi cuello y espalda, mientras tanto continuo soltando gemidos y jadeos temblorosos ante el toque frío de sus labios por mi piel. Me empuja directamente a la cama sin dejar de acariciar mi cintura y besar mi cuello; me giro quedando frente a frente y comienzo a besarlo, sus labios son tan cálidos y suaves, comienzo a desabrochar los botones de su camisa dejando su torso completamente desnudo, recorro mis manos por su pecho y abdomen. Se detiene por un momento y terminar de quitar su camisa; vuelve a mis labios y de un empujón caemos en la cama sin dejar de besarnos, con su mano derecha desabrocha mi pantalón y el suyo, desliza el mío había abajo dejándome completamente desnudo ante él, hace lo mismo y busca rápidamente alguna sábanas para cubrirnos, el frío es fuerte.
Una vez cubiertos se coloca entre mis piernas y continua besándome lentamente; acaricio su espalda y cintura, deja de besarme por un momento y moja sus dedos y enseguida los dirije a mi entrada para lubricarlo, lentamente su miembro comienza a entrar en mi, muerdo mis labios y entierro mis uñas en su espalda provocando un gemido de su parte al igual que yo; una vez adentro comienza a penetrarme lentamente; nuestros labios se unen nuevamente, nuestros cuerpos se unen en movimientos lentos y cálidos, y así pasa el tiempo envueltos en las sábanas blancas con la lluvia cayendo a nuestros costados, ¿pero que importancia tiene? No importa mientras estamos juntos uniendonos en nuestro amor y placer, un poco después sale de mi y se coloca a mi lado, siento como su semen sale de mi interior, sólo cierro mis ojos y espero hasta quedarme dormido.
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El Príncipe ©
Fiksi Penggemar"El pasado puede volver para destrozar tu vida" Esas eran las palabras que mi madre me decía cada noche antes de dormir, seguido de un "Pero, yo estoy aquí para evitarlo" entonces volvía a dormir como el niño que era en ese entonces, nunca supe que...
