Capítulo 28: Encuentro

530 79 6
                                    


POV's Jimin

Después de mi conversación con Alice recordé que olvide comprar el postre, deje a Alice preparando la mesa mientras salgo a la calle rápidamente; camino lo más rápido posible sin llegar a correr, llegó rápido a la tienda y compro helado. Mis manos tiemblan, pues comienza a hacer frío y el la lluvia comienza a caer, maldigo por no haber traído un paraguas y observo con el ceño fruncido mientras las calles se llenan de agua.

— Aquí está su helado — dice la chica entregandome una bolsa junto con un par de salsas dulces —, son diez dólares.

— Aquí está — digo entregándole el dinero a la señorita para después salir de la tienda.
Comienzo a caminar rápidamente; bajo la cabeza tratando de evitar que la lluvia moje mi rostro. En ese momento siento como choco contra algo cayendo al suelo sentado.

— Disculpa — dice una voz frente a mi —, no te ví, lo siento disculpa...

— No te preocupes — digo alzando la vista para encontrarme con un chico de cabello negro totalmente mojado —, estoy bien... Creo que me torcí el tobillo.

— ¿Quieres ayuda?

— No — responde de inmediato —, intentaré ponerme de pie — digo y intento hacerlo pero mi pie falla haciéndome caer sobre él —  ¡Lo siento! — exclamo — lo siento no quise,lo siento, lo siento...

— No pasa nada — dice él sonriendo — déjame llevarte a tu casa, no puedes mover tu píe.

— Gracias — digo y sonrío —, g-gracias...

Él lentamente ayuda a ponerme de pie, me aferro a su hombro y caminamos lentamente hasta llegar a la casa, abro la puerta y la abro. Enseguida Alice camina hacia mi con preocupación.

— ¿Que pasó? — dice acercándose a mi — ¿Estas bien?

— Si — respondo —, me doble el tobillo.

— Gracias — agradece ella haciendo una reverencia al chico —, gracias por traerlo.

— No hay nada que agradecer — dice el sonriendo —, no me pareció muy agradable dejarlo en medio de la lluvia con un tobillo doblado... Y bien feo, mira como se hincha parece que fue más que un tobillo doblado — dice mirando mi píe.

— Espero no sea una fractura — dice Alice —, ve a bañarte y quítate esa ropa. Por favor, ¿quieres quedarte hasta que pase la tormenta? Jimin te dará algo de ropa para que te cambies, puede darte un resfrío.

— Es enfermera — digo rodando los ojos —, así de intensa, ¿que dices?

— E-eh esta bien — responde él con una tímida sonrisa —, gracias.

— Vamos — dice ella dando empujoncito —, vamos rápido, Jimin usa mi baño y deja al caballero usar el tuyo, rápido que la cena se va a enfriar.

Rio y comienzo a caminar lentamente, o intento hacerlo, me sostengo de la pared para evitar caer. Él camina detrás de mí en silencio, tropiezo y cuando estoy a punto de caer siento sus manos al rededor de mi cintura.

— ¿Estas bien? — pregunta ayudándome a estabilizar mi postura.

— S-si — respondo tartamudeando —, gracias...

— Jimin — dice él y siento su aliento en mi nuca, mi cuerpo se estremece, mi corazón late fuerte.

— ¿C-como sabes mi nombre? — pregunto — n-no te lo había dicho...

— Conozco mucho de tí — responde él




El Príncipe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora