1.6; ¿Alter ego?

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Salí de aquel establecimiento escuchando la campanita de la puerta al abrirla. Esa sensación de familiaridad me persiguió durante horas, pero no me detuvo a mis tareas del día. Pude darme cuenta de que no me sentía sola, sabiendo que él estaba por ahí, en alguna parte de la ciudad.

Había encontrado un par de cuartos en renta cerca de la universidad. Mis padres no habían tenido la oportunidad de poder pagar una habitación dentro de alguna de las fraternidades, así que por mi cuenta corría el subsistir mientras forjaba mi futuro. Había anotado los números a los que llamaría cuando estuviera en la habitación del hotel.

Se me había hecho de noche, así que trataba de apresurar mi paso para llegar sana y salva al hotel. Mi cabeza no dejaba de darle vueltas a la actitud de Frankie durante el encuentro que habíamos sostenido en el día. Era como si de verdad se sintiera bien de verme. Pero al mismo tiempo se sentía como si yo fuera la portadora de recuerdos amargos para él.

Ya no era quien yo había conocido cuando niños. Era obvio que todo el dolor, la tristeza, y el rencor habían hecho estragos en él. Era un hombre triste, desolado, alejado del mundo, y de los que ahí habitamos.

Me detuve frente a la puerta del hotel para buscar las llaves de mi habitación entre todo el desastre que llevaba dentro de mi bolso. Una voz ronca y despreocupada me hizo dar un respingo casi silencioso cuando chocó con mis oídos.

-  Vaya, bienvenida al Sunset Strip - Me giré para percatarme si era a mi a quien le hablaban.

Lo miré, y de nuevo me topé con el verde triste de sus ojos frente a mi. Su sonrisa perfectamente puesta en su lugar tapaba todo rastro de tristeza bajo las luces de la calle.

- ¿Frankie? - Sus pantalones de cuero y su chaqueta del mismo material no me permitían reconocerlo por completo.

- Supongo que así me llamo - Me volteó la cabeza con un poco de enfado y vergüenza.

- ¿Supones? - Me reí un poco mientras le daba una palmada sobre el brazo izquierdo - Vamos Feranna, siempre lo serás.

- Nikki, ¿es enserio? - Un chico de cabello largo, quebrado y castaño lo palmeó por la espalda- Es tarde viejo, y...ohhh- Prácticamente me desnudó con la mirada para después dirigirse a Frank con complicidad - Ya veo - Dijo mientras le arqueaba una ceja y me barría de arriba hacia abajo con la mirada.

- Adiós, Frankie - Me despedí de él con seriedad. Me temí que ese ya no era el Frankie que yo conocía. Ni siquiera era Frank Feranna, era alguien más que ya no era reconocible para mi.

- ¿Enserio? - Escuché decir al chico que me había desnudado con la mirada - Yo te llamé una vez de esa forma y casi me matas - Era un reclamo entre risas.

- Tommy, ¿porque no te vas y me dejas en paz? - Su voz ronca cambió de monótona a molesta - Y procura alejarte de ella, eso, si quieres mantener tu nariz en su lugar.

- Vaya, viejo, debe ser importante como para dejarla llamarte Fran...

- Cállate - Frankie lo detuvo molesto mientras el chico no volvía a pronunciar palabra sobre el tema. Me giré para mirarlos.

-  En ese caso - Fijó su mirada sobre mi - Disculpa - El chico se disculpó conmigo para después irse sin voltear atrás. 

Era prácticamente el clon de Frankie. Solo mas delgado, con un piercing en la nariz y unas baquetas metidas entre su cinturón de cuero y su pantalón ajustado. Todo un personaje, igual que el que Frankie había creado, o por lo menos eso era lo que había entendido de aquella aparición de ambos ante mi.


Llévame a la cima... (Douglas Booth as Nikki Sixx)Where stories live. Discover now