Llévame a la cima... (Douglas Booth as Nikki Sixx)

1.35; El guardián.

Narra Gunner:

Después de que saliera por el umbral de la puerta me sentí con una especie de presión en el pecho. Era algo mezclado con adrenalina y ganas de correr hasta llegar al hotel. Bajé las escaleras de manera rápida, y justo cuando estuve a punto de abrirla pequeña reja de metal que daba hacía la calle, la voz de Sixx me detuvo.

- ¡Gunner! - Me giré para mirarlo mientras bajaba de forma rápida aquellas escaleras. Cerré la reja y esperé a que llegara frente a mí.

Su sonrisa se iluminó cuando estuvo frente mío. Guardé la compostura, porque por alguna extraña razón eso me estaba comenzando a sedar inhibiendo mis propias convicciones.

- Dime - Hablé con media sonrisa en el rostro - En una de sus manos traía un pequeño gafete de papel que venía enmicado y se colgaba de un cordel rojo.

- Toma, es para que esta noche tú puedas estar en lugar preferencial - Lo tomé de su mano derecha y lo coloqué en mi cuello. Me sonreí a mi misma antes de mirarlo a la cara.

- Gracias Sixx, estaré ahí a las... - Hice una pausa mientras reía avergonzada y revisaba el gafete buscando la hora - A las nueve en punto - Me regresó la sonrisa de forma natural.

- Tommy pasará por ti al hotel, espero no te moleste - Se encogió un poco de hombros al notar mi rostro de confusión. Y en realidad fue porque ese nombre no retumbó dentro de mí hasta que recordé al chico de la noche anterior. El chico por el que Sixx y yo habíamos tenido nuestra primera discusión.

- Oh si, ya lo recuerdo - Reí nerviosa  mientras me propinaba una pequeña palmada en la frente - Para nada me molesta, la pregunta es mas bien si a ti no te molesta - Crucé los brazos sobre mi pecho mientras Nikki se sonrojaba frente a mi y se pasaba una de las manos por la nuca.

- No, en absoluto me molesta - Carraspeó un poco - Lo que pasó ayer fue cuestión de tragos.

- Aham - Reí un poco de forma sarcástica y le di un pequeño golpe sobre el brazo izquierdo - Nos vemos esta noche, Sixx - Salí por la pequeña reja tratando de hacer memoria del camino que habíamos recorrido.

- Oye - Llamó mi atención - Puedo llevarte al hotel si quieres, olvidé que eres nueva aquí, no quiero que vayas a perderte - Estaba a punto de abrir la pequeña reja cuando lo detuve.

- No te preocupes, puedo llegar sola, no está muy lejos de aquí - Media sonrisa asomó sobre mi rostro. Solo me miró con algo de preocupación.

- ¿Estás segura? - No sabia porque, pero él parecía ser otro cuando estaba conmigo, a cuando estaba con sus compañeros de banda.

- Completamente segura, además tienes que ensayar para su presentación - Caminé un par de pasos por la acera - Nos vemos esta noche - Me despedí de él con un movimiento de mano. 

Caminé algunos pasos más antes de escucharlo hablar de nuevo. O más bien gritar - Oye, no respondiste,¿¡Aceptas compartir la renta conmigo?!

Respondí sin detenerme - ¡Nos vemos por la noche, Sixx!- En mi mente rondaba el decirle que si. Pero mi lado protector me decía que por favor le dijera que no.

Al diablo, le diría que si justo después de la presentación de la banda. Lo más que podía suceder es que ni él ni yo funcionaramos como compañeros de casa. Mi lado perverso se rió dentro de mi. Porque lo que pasó fue más allá de no llevarnos bien como vecinos de habitación.

Narra Nikki:

La observé alejarse por la acera hasta que dobló  la esquina y se esfumó. Dentro de mí sabía que no tenía porqué tratar de sobreprotegerla tanto. Momentos antes me había demostrado porque era una mujer tan independiente y fuerte. Aunque en el fondo yo sabía que no podía dejarla sola, mucho menos en una ciudad tan grande.

Mi angustia no se dispersaría hasta que la viera entrar al bar con Tommy al lado cuidandola como un perro guardián. Y fue ahí donde lo recordé, si quería que fuera por ella, tenía que llamarlo a su casa para asegurarme de que asistiría a la tocada de aquella noche.

Subí rápidamente las escaleras hacía la segunda planta de la casa. Cuando entré todos estaban prácticamente listos para iniciar.

- ¿El señor está listo o aún no termina de despedirse de su próxima víctima? - La voz sarcástica de Michael llenó el ambiente de veneno. Solo rodé los ojos en blanco y lo ignoré.

- Vuelvo en un segundo - Caminé hacía mi habitación mientras escuchaba a los chicos riendo y tocando algunos acordes con sus instrumentos mientras yo me habría paso en medio del tiradero de ropa que tenía sobre el piso y la cama de la habitación.

Tomé el teléfono que se encontraba sobre la mesita de noche mientras que retiraba unas bragas negras que alguna de las chicas que había llevado durante las noches anteriores había dejado por olvido o incluso a propósito en algún lugar visible para mi.

Las aventé en alguna parte de la habitación mientras marcaba el número de la casa de Tommy. Y esperaba que realmente fuera ese, yo olvidaba prácticamente todo en la vida.

- Casa de la familia Lee - Una voz gentil me contestó del otro lado de la línea.

- Buenas tardes, con Tommy por favor.

- Por supuesto, ¿quien lo busca?

Era obvio que se trataba de la madre del tonto de Tommy. Era una mujer agradable, e incluso atractiva - Nikki - Fue lo único que respondí. Después de un par de segundos, y de escuchar como le llamaban para que contestara la llamada, lo escuché del otro lado de la línea.

- Tommy al habla - Estaba seguro que tenía una de sus sonrisas bobas cuando respondió.

- ¿Ey, quieres servir para algo, idiota? - Fue lo único que pude decir, y casi de la misma forma alegre en la que él había respondido mi llamado.