Llévame a la cima... (Douglas Booth as Nikki Sixx)

1.70; Contrato.

Narra Gunner:

Nikki simplemente me sacaba de mis casillas cuando su lado idiota salía a relucir.

Y debía admitirlo. Eso me gustaba de él. No sabía si era yo, pero me quedaba claro que no había aprendido de mis muertes pasadas.

Los chicos habían comenzado a afinar sus instrumentos. Nikki daba algunas indicaciones de forma tan firme, que no reconocí aquella voz mandona.

Comencé a ducharme mientras el sonido del agua opacaba el ruido exterior.

Nunca fui una chica abierta. Vaya, ni siquiera con la libertad suficiente como para hablar fácilmente de situaciones sexuales o algo íntimo.

Nikki inhibía aquella parte. Lo descubrí simplemente porque el toque de su piel sobre la mía no me molestaba en absoluto.

No me incomodaba el roce de sus labios sobre los míos. Incluso me gustaba su rudeza masculina. Me sentí algo abochornada al recordar aquellos besos, aquellas pequeñas caricias que el me había regalado.

De pronto el agua caliente ya no me parecía buena opción, así que abrí la llave del agua fría para detener el toque de mis manos sobre mis pechos.

- Maldito Sixx - Me maldije en silencio mientras el agua caía sobre mi espalda provocando que me sobresaltara y regresara al mundo real.

Mi labio dolía. Aquel golpe estaba sanando, pero me mordí el labio inferior por puro aumento de temperatura.

Terminé de ducharme mientras el sonido de la batería de Tommy lograba entrar por las paredes del baño. El chico era bueno, lo suficiente como para impregnar el lugar con su estruendo y buen pulso.

Escuchaba a Nikki detenerlos cuando algo no le cuadraba del todo. Parecía tener problemas con el chico de la guitarra. No lograban tocar más de tres minutos consecutivos sin que alguien fallara en algo.

Me estaba cepillando los dientes frente al espejo. Escuché a Nikki hablarle a Tommy. Tranquilo, pero severo.

- Si no logras darme el tiempo como es, puedes ir empacando tus cosas - Wow, eso me dolió, porque descubrí un lado de Nikki que no había sacado a relucir días atrás - Así que espero lo mejor de ti Tom, no me falles, tengo mucho de mi entusiasmo puesto en ti.

Más que un regaño, parecía ser una especie de súplica. Nikki estaba sumamente estresado por todo lo que había sucedido con su banda anterior. Y tenía toda la razón, el chico era bueno, ¿porque rayos detenerse a medio camino?.

No era opción.

Me resguardé bien entre mis toallas para que no reluciera ningún centímetro de mi piel. Tomé mis cosas de uso personal y salí del baño prácticamente corriendo. Justo como lo había sugerido Nikki.

No me detuve hasta que cerré la puerta de mi habitación detrás de mi. Pude darme cuenta de que se había quedado en silencio cuando salí del baño. Aún así yo no me detuve a averiguar porque.

Después de un par de segundos silenciosos, se produjo ruido nuevamente.

El chico de la guitarra parecía tener problemas de rítmica.

- No, mira, si yo tengo este tiempo - Tommy hizo un par de entradas con sus baquetas. Eran solo cuatro tiempos - Tú debes tocar únicamente corcheas, no puedes quedarte atrás en el tiempo, si te pierdes al tiempo de Nikki, puedes escucharme a mi.

Tommy era todo paz. Y Nikki, Bueno el tenía el infierno por dentro. Su vida podía ser un desastre. Pero la perfección entraba en su vocabulario cuando de trabajo y música se trataba.