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[En Le Cordon Bleu.]

Le pagué al chico de linda sonrisa que me atendió el día anterior y baje del taxi para dirigirme a la recepción de la universidad.

-buenos días.- le dije a la recepcionista.

-buenos días señorita...-revisó los papeles que le entregue- Rieckttel.-completó sonriente.

-¿usted es Aleida?-pregunté.

-está usted en lo correcto señorita.- sonrío-¿a qué debemos su visita?-preguntó.

-vengo de Florida, por la beca.-

-oh si usted fue muy insistente.-dijo divertida- llene esta cláusula y después puede pasar a la oficina del director.-me entregó dos hojas.

La cláusula contenía cosas básicas como nombre, por qué vine a Australia, día de nacimiento, a qué carrera entraría, etc; cuando termine se la entregue, me dirigí a la oficina del director y toque dos veces la gran puerta de madera.

-adelante.- se escuchó desde adentro por lo que pase.

-buenos días-.

-puede tomar asiento señorita Rieckttel-dijo serio-¿es usted la señorita a la que se le otorgara la beca?-

-si-contesté amable después de sentarme.

-¿qué carrera quiere estudiar?-preguntó.

-gastronomía- aseguré.

-lo presentía, la mayoría de los alumnos de intercambio vienen a esta escuela por la alta calidad de estudio en esa carrera-comentó orgulloso.- pero bueno mejor veamos que tenemos aquí- dijo observando los papeles que le entregué.-de acuerdo, por lo que veo tiene la experiencia suficiente como para que pase a cocinar directamente con el profesor Hemmings ¿está de acuerdo?-

-Si claro- traté de ocultar mi nerviosismo pues había escuchado que el profesor Hemmings es uno de los chefs más estrictos de toda la universidad.

-bueno acompáñeme a la sala donde se encuentra el profesor.-dijo levantándose.

Caminamos hasta la sala que índico la cual tenía un gran letrero con el título de "Chef Hemmings"; el director toco la puerta y entro.

-buenos días, chef.-saludó el director.

-buenos días, director.-el chef Hemmings tenía una expresión nula.- ¿a qué se debe su visita?-preguntó.

-bueno pues la señorita Rieckttel es la nueva ingresada de Estados Unidos y quiero que le haga la prueba de siempre.-

-oh, de acuerdo, solamente atesé el cabello.-dijo dirigiéndose a mí y obedecí.- en esa cocina individual puede encontrar lo ingredientes e instrumentos para cocinar una lasaña italiana-me indicó una rara cocina.- tiene una hora para terminar; corre tiempo.-comenzó colocando un temporizador enfrente de él.

Rápidamente me coloque un delantal para no ensuciar mi ropa; precalenté el horno, cocí la carne con unas verduras que encontré y cuando esta estuvo lista tome unos cuantos tomates y especies para crear la salsa y, después, coloqué todo en un refractario de vidrio en el orden de carne, pasta y salsa, lo metí al horno y mire el tiempo, aún tenía 25 minutos, pasaron quince de estos y saque la comida del horno, corté dos lindos pedazos cuadrados, los coloqué en un plato de porcelana blanco y, como decoración, solo utilicé dos hojas de orégano encima de la lasaña italiana.

-listo.-avisé colocándolo frente a una especie de mesa donde el Chef y el Director se encontraban platicando.

-terminó con 10 minutos sobrantes, felicidades señorita.- sonrió el chef- ahora veremos que tal cocina.-acercó un poco el plato a él y con el tenedor tomó un trozo para dirigirlo a su boca e ingerirlo-mmm...-hizo un gesto raro saboreando la lasaña- debo felicitarla señorita Rieckttel, la lasaña italiana le queda espectacular, nunca había probado una lasaña así de deliciosa.-dijo feliz; de acuerdo pensé que sería más difícil agradarle al chef Hemmings.

-debo decir que será un gusto tenerla en esta universidad, pues cocina increíble.-me felicitó el director.

-Muchas gracias.- me limité a decir; estaba completamente emocionada y feliz, pues no pensé que les encantaría tanto la lasaña que me enseñó a hacer mi abuela.

-¿tiene algún inconveniente en comenzar las clases el día de hoy?-me preguntó el director.

-No.-contesté amable a su pregunta.

-Pues que hoy comience, mi clase en 10 minutos empieza, así que solo serían dos horas y listo.-dijo el Chef.

-de acuerdo, esta es la última clase, y los dejo presentarse, yo me retiro.-se despidió el director para después desaparecer por la puerta.

-bueno, señorita Rieckttel, ¿de qué parte de Estados Unidos viene?- me preguntó.

-Florida.- respondí.

-¿vino con sus padres?-.

-no vine sola.-dije un tanto nerviosa, pues no quería que me preguntara cual era el motivo.

-¿tiene empleo?-preguntó dudoso.

-aún no, llegue a Sydney ayer.-dije guardando mi gorro en la mochila.

-oh, pues tal vez yo la pueda contratar.-

-¿en serio?-dije emocionada.

-sí, mi chef renuncio y yo no puedo cocinarle siempre a mi familia, usted tiene un buen don en la cocina, bueno, tal vez la contrate.-

-buenos días chef-dijo un chico con cabello rojo interrumpiéndonos. 

《I'm a Danger.》|L.H|  ×editando×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora