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-¡Noah!-me desperté gritando, agitada y con lágrimas en los ojos.-Wes.-dije abrazando mis rodillas y colocando mi cabeza entre ellas.-perdón.-dije en un sollozo.

Tenía mucho tiempo sin soñar algo así, los estúpidos recuerdos me perseguían.

"No seas estúpida, no puedes escapar de tu asqueroso pasado." escuché esa jodida voz en mi cabeza que me perseguía desde hace años.

Estaba llorando desesperadamente, no podía parar, la culpa me comía por dentro, odio sentir ese estúpido vacío en mi pecho, como si un cuchillo atravesara mi alma; no podía más, me levante de mi cama y me dirigí a la pequeña cajita en cual guardaba mis cuchillas...

-Genial.-murmuré sonriendo cuando encontré la más importante para mí; la más filosa y la que lograba los cortes más profundos.

Me dirigí al baño y coloqué la cuchilla frente al lavabo, tuve un pequeño debate entre si hacerlo o no, prometí no volver a hacerlo, pero no podía, mis demonios ganaron y tome la cuchilla, la coloque en mi muñeca y, con lágrimas en los ojos, presione y deslice con todas mis fuerzas.

Llevaba aproximadamente diez cortes, pero realmente no quería parar, me merecía esto, me merecía este jodido infierno por acabar con sus vidas...

-Mierda.-murmuré cuando por fin me detuve y note toda la sangre en el lavabo y mi muñeca; después de curar mi muñeca, limpie el lavabo y me dirigí a mi cama, eran las tres de la madrugada, por lo cual decidí dormir las pocas horas que me quedaban.

[Tres horas y media después.]

Me desperté por la alarma que coloqué el día anterior, tomé dos toallas y me metí al baño; al quitar las vendas de mis muñecas pude notar que sangré mientras dormía, pero no le di importancia, me duché y aproximadamente duré quince minutos; salí y me coloqué un suéter delgado negro, un pantalón gris y mis converse negras por completo. Cepillé mi cabello, lo até en una coleta alta, me coloqué lo típico de maquillaje y un poco de perfume, tomé mi mochila y salí de la habitación.

-Buenos días.-dijo Stephany alegre al notar mi presencia.

-Buenos días.- la saludé feliz.

-¿hiciste el desayuno?- le pregunté al notar unas tostadas francesas frente a mi lugar.

-Claro, ¿Te apetece?- me preguntó.

-Sí, muchas gracias, Steph.- le agradecí antes de devorar mi desayuno.

-Te quedo delicioso.-le dije recogiendo mis trastos y dirigiéndolos a la cocina para lavarlos.

-Me voy a la universidad.- informé cuando termine de lavar los trastos.

-¿No quieres que Ash te lleve?- Me preguntó Stephany mientras yo guardaba mis libros y celular en la mochila.

-¿Ashton está aquí?-pregunté extrañada.

-Sí, desde el sábado en la noche.- me respondió sonriente.

-Hola.-Dijo Ashton cuando salió de la habitación de Stephany con un traje elegante y una linda corbata.

-Hola.- dijo Stephany besándolo.

-¿Que le paso al Ash rebelde que yo conozco?-le pregunté.

-Tiene que trabajar.-dijo bufando cansado.- ¿quieres que te lleve a la universidad?- Me preguntó al notar que traía la mochila en la espalda.

-claro.- le respondí con una sonrisa.

-Muy bien, entonces vámonos.-dijo tomando sus llaves y despidiéndose de Stephany.

《I'm a Danger.》|L.H|  ×editando×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora