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Estaba sentada esperando a Luke en la sala del departamento, tenía media hora de retraso y estaba casi segura de que me había dejado plantada.

-Aly me iré a dormir.-gritó Steph desde la cocina.

-está bien, buenas noches.-dije sin ánimos entrando a la cocina.- ¿Quedo algo de alcohol de la fiesta?-le pregunté antes de que Stephany saliera de la cocina.

-sólo una botella a la mitad de Buchanan's, creo.-me dijo antes de salir de la cocina.

Agarré de en la repisa la botella y un vaso, lo coloqué en la barra y saqué del refrigerador agua mineral, destape la botella de Buchanan's y conté hasta el diez lentamente vaciando un poco la botella, tomé dos hielos del expendedor y los coloqué dentro del vaso, le eché la misma cantidad de agua mineral que de alcohol y tenía listo el tipo de trago que solía preparar mi abuelo para él y sus visitas importantes; lo comencé a beber rápidamente, y al terminar me preparé otro, al tercero me quité los tacones quedando en las medias trasparentes que tenía puestas.

-vete a la mierda, Luke.-murmuré riendo.

Tomé el celular con una mano y con la otra seguí sosteniendo el vaso, revisé mis llamadas y me encontré con el número desconocido que me llamó días antes, estaba teniendo un debate entre llamarlo o no, y como siempre, hice lo más tonto, llamarlo.

-Hola.-dije en cuánto escuche la respiración.-sé que tal vez me ignoraras y no hablaras, pero yo si lo haré.-tomé a fondo mi bebida y gruñí un poco al sentir el escozor y el fuerte contenido de alcohol de esta bebida.-perdón, seguiré hablando, extraño, sé que puedes ser un violador o un secuestrador o algunas de esas cosas, pero no importa, hoy tenía una cita a las ocho, con un lindo chico, pero me dejo plantada.-hice una pausa.- o al menos que aquí en Sydney se utilicé la técnica de llegar dos horas tarde. Llevó cuatro vasos de una bebida, alcoholizada, que mi abuelo preparaba, lo extraño mucho, desconocido.-me paré del sillón y me dirigí a la cocina para dejar el vaso en el lugar de trastes sucios.-pero creo que tú tienes sueño, o tal vez no, no sé qué hora es en tú país.-lo escuché reír, su risa me parecía conocida.-tomaré eso como un sí, adiós desconocido o desconocida, gracias por escucharme.-dije despidiéndome para después cortar la llamada.

Guardé lo que había sacado y no tomé más de cuatro tragos, pues mi abuelo solía decir que si tomabas más de cinco amanecías con el típico malestar, lavé los trastos y tomé mis tacones para irme a dormir, pero mi teléfono vibró y dejé todo en el sillón para poder contestar.

-¿Hola?-bostecé.

-dime que no estás dormida, perdón por tardar más de dos horas en avisarte que tendría un ligero retraso.- Luke comenzó a explicar desesperadamente.

"Oh si, muy ligero." pensé con sarcasmo.

-Luke, habíamos quedado a las ocho y son las diez treinta.-le dije sin importancia.

-lo sé, perdón, ¿puedo pasar por ti ahora?-preguntó.

-No ya es muy tarde y prefiero dormir, mañana es noche buena y...-como siempre, fui interrumpida.

-okey estoy subiendo en el elevador, no aceptaré un no por respuesta.- finalizo la llamada después de decir eso.

Mierda.

Estaba echa un desastre, rápidamente me coloqué los tacones y el abrigo encima, guardé el celular y fui a mi cuarto, mi maquillaje no estaba tan mal así que solo me coloqué el labial rojo, pues se me había corrido y tome unas cuantas mentas, acomodé mis rizos y el timbre sonó.

《I'm a Danger.》|L.H|  ×editando×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora