《I'm a Danger.》|L.H| ×editando×

1.6

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Entramos a la clase de la profesora "bruja neurótica" Denurz y oficialmente es la peor profesora del mundo, durmió toda la clase y cuando despertaba a ratitos solo nos gritaba; las clases pasaron, Mike y yo platicamos sobre muchas cosas, intercambiamos números y ahora somos buenos amigos.

-adiós, Aly, nos vemos mañana.-dijo Michael.

-adiós. Mikey-me despedí de él cuando salimos de la clase de Denurz.

Las clases habían terminado aunque faltaba ir a 3 clases más pero, al parecer, los profesores huyeron junto al director a jugar póker al casino del centro, lo sé, muy responsables. Salí de la universidad hacia un café internet que quedaba a la vuelta; ahí imprimí unos folletos que había preparado junto a Calum el día anterior para conseguir compañera de apartamento; estos contenían mi dirección, teléfono celular, nombre y la especificación de que todo se pagaría a mitades; Salí del lugar y me dirigí a un lugar de comida china para comer algo y entregar folletos.

-¡fíjate idiota!-le grité al chico rubio el cual casi me atropella al cruzar la calle.

-lo siento, linda.-me dijo mandándome un beso y esa estúpida sonrisa burlona antes de desaparecer a toda velocidad.

[...]

-pedazo de idiota.-murmuré entrando al lugar de comida china.

-¿te puedo ayudar en algo?- me preguntó la recepcionista.

-sí, la cuestión es que mi departamento es muy grande y venía a preguntar si podría dejar estos folletos para la gente que visita este local.- respondí ofreciéndole uno y ella lo tomó.

-¿tu departamento está cerca de aquí?-preguntó revisando el folleto.

-si, como a 3 manzanas.- respondí.

-perfecto.-susurró para sí misma mientras dirigía la mirada hacia mi.- ¿Qué te parecería si yo fuera tu compañera de departamento?- preguntó emocionada.

-primero tendría que comprobar que no eres una asesina serial o una desquiciada violadora.-le respondí sincera.

-para nada.-me respondió riendo.- ¿te parece si en mi hora de comida vamos a tu departamento?-me sonrió.

-claro, pero ¿a qué hora sales a comer?-pregunté.

-en...-observó su celular.- menos de 30 minutos, me puedes esperar sentada ahí.- me dijo señalando unos sillones que creo que eran de espera.

-de acuerdo.- respondí observando lo que señalaba.- por cierto, me llamo Alyson.-dije yo.

- y yo Stephany.-dijo posando su mirada en la computadora que tenía enfrente.

Me senté en el sillón blanco que estaba cerca de recepción, saque mi celular de la mochila, 11:30 am, en cuanto lo desbloqueé me di cuenta que tenía tres mensajes de Calum.

"Hey, ¿es cierto que tus clases se suspendieron? –Cal xx." a las 10:20 am.

"Vamos Alyson responde, hablé a la universidad y una tal Aleida me dijo que los de gastronomía ya no se encontraban en la universidad, ¿Dónde mierda estas? –Calum xx." a las 10:45 am

"¡Alyson Rieckttel es la última vez que te lo pregunto! ¡¿Dónde jodidos estas?!" a las 11:15 am.

Mierda, mierda, mierda.

Rápidamente marqué el número de Calum.

[Llamada telefónica]

-¿Alyson?-me preguntó casi gritándome.

-sí, Calum, soy yo.-le respondí.- ¿Qué pasa?

-ah nada-dijo tranquilo- ¡solamente que te desapareciste por al menos dos horas!-dijo exasperado.- pensé que te había pasado algo, Alyson.-dijo como padre preocupado.

-lo siento, padre.-reí.

-vamos, no estoy tan anciano.-dijo riendo.- ¿Dónde te encuentras?-preguntó.

-en el restaurante de comida china "Dragons".-le respondí.

-¿quieres que valla por ti?-preguntó.

-no gracias, me iré con mi candidata para compañera de departamento.-le informé.

-pero ¿Qué tal si es una asesina serial?-preguntó exagerando, de nuevo.

-neeeh, parece buena persona.-dije.

-amor, vamos deja ese teléfono.-escuché una voz femenina del otro lado de la línea.

-¿interrumpí algo?-dije con tono pícaro.

-no, bueno si, un poco.-se puso nervioso a lo que yo reí.

-bueno, Cal, te dejo para que sigas con tus cosas.-le dije riendo.

-de acuerdo, me avisas cuando llegues a el departamento.-fue lo último que dijo, antes de colgar.

-Vámonos.-me dijo Stephany mientras yo guardaba mi celular y la seguía.

En todo el camino reino un silencio incomodo, solo abría la boca para indicarle por donde se encontraba la casa y responderle unas preguntas que hacia sobre los permisos y costos del departamento. Cuando llegamos entramos al departamento, le mostré cuál sería su habitación que contaba con baño propio, la cocina, la sala, el baño de visitas, los otros dos cuartos (sin contar el mío) y otros lugares que pertenecían al departamento.

-¿Qué te pareció?- le pregunté mientras le acercaba un vaso de agua que me pidió.

-perfecto, es grande, con comodidades y a un precio accesible.-me respondió sonriente.- ¿Cuándo me puedo mudar?-