Alfa With Love ¦ JiKook

Uno

JUNGKOOK

Desde que fui un simple cachorro me crié como un Alfa y cuide de mis hermanas como uno. Cuando ellas salían siempre andaba detrás de ellas, cuando un Alfa de otra aldea se acercaba a ellas luchaba con garras y colmillos.

—¿Esta semana te baja el celo, cariño?—grito mi madre desde la cocina—JungKook te estoy hablando.

—A mi no me baja el celo. Soy un Alfa, madre...—susurré bajito mientras entraba a la cocina. La risa de la mujer inundó toda la sala y dejo de mover la sopa.

—Tu no eres un Alfa mi amor—se acerco hasta a mi acariciando mis mejillas—Tu eres un omega muy rudo y que tiene a todos los Alfas de esta manada a sus pies. Y no habló de esa manera si no literalmente.

—Yo no quiero ser un débil omega que necesita ser protegido por un estúpido Alfa. Puedo cuidarme perfectamente solo desde los cuatro años, papá nunca tuvo miedo de que saliera tan tarde al bosque por que sabia que yo volvería tal como había salido—dije orgullosamente mirando a mi madre.

La mujer omega iba a contestar hasta que los grande gritos de tres omegas entrando a la casa hizo que nos alejemos.

Era el hijo mayor en esta familia luego seguían las trillizas omegas NaYeon, SoYeon y KiYeon. A las cuales amaba tanto y protegía de cualquier cosa. Nunca tuve tiempo para las cosas patéticas como el romance entre un Alfa y un Omega por mas que mis padres me hayan presentado a numerosos Alfas ninguno de ellos llamaban mi atención porque era uno igual que ellos.

Los omegas de nuestra aldea me parecían ridículos con todas esas ropas apegadas a sus cuerpos, con esas necesidad de dejar sus cuellos expuestos para ser marcados lo mas pronto posible y sus rostros bien cuidados.

—¡Hermanito!—grito SoYeon lanzándose a mi—Faltan dos días para que cumplas los veinte años y sigues viviendo con mamá...

Mis hermanas esperaban el momento en que me fuera de la casa ya que siempre cuando traían un Alfa nuevo me encargaba de espantarlos.

—¡Hoy nos contaron sobre las distintas etapas del celo!—pregunto KiYeon abrazandome—Pero JungKook es muy exagerado cuando esta en su celo. ¿Verdad mamá?.

—¿Por que dices eso?—pregunte curioso mirando a mi hermana—¿Como me comporto según ustedes?, mamá también puede participar.

Me senté en el sillón individual y mis hermanas en el gran sillón que estaba en frente, mi madre se quedó parada.

—Bueno tu empiezas a gritar... ¡Alfa! ¡Alfa! ¡Quiero cachorros!—imito NaYeon con su voz—Después va mamá a calmarte porque siempre gritas cuando es de noche y es muy molesto.

—¡¿Se acuerdan cuando JungKook se desnudo y salio afuera para captar a cualquier Alfa con su aroma?!—las risas no tardaron en aparecer de esas cuatro mujeres y mi rostro se encontraba rojo igual que un tomate.

—Después llega el último día donde te despiertas diciendo que soñaste ser un Omega y que tienes que seguir con tus labores de Alfa—dijo por ultimo KiYeon.

Desde el fondo de su ser sabia que su animal era muy bruto que llegaba a confundirse por un Alfa. Y muchos se reían en su cara cuando decía que era el primer hijo Alfa Jeon aunque su naturaleza era un simple omega que necesitaba ser protegido...

—Basta de risas niñas. Vayan a ordenar la mesa mientras me quedo hablando con su hermano—dijo la mas grande de todas sentándose en el lugar que antes se encontraban las tres chicas—Hijo. Tu padre me dijo que esta noche puedes quedarte a vigilar los limites de la aldea hasta que amanezca.