Alfa With Love ¦ JiKook

Diecinueve

JIMIN

Cuarto día...

Solo falta un día y todo esto se terminara. Era la cuarta vez que me tocaba en la noche, los gemidos que JungKook transmitía a través del lazo hacían que perdieran el control total de mi cuerpo junto con mi animal.

Por suerte mis padres estaban con sus amigos y TaeMin también se había marchado junto con ellos. Los gemidos de JungKook era como musica para mis oídos, escuchar la forma en que se tocaba, sus fluidos correr y cuando llegaba al orgasmo... ¡Delicioso!.

Logre tranquilizar mi pene, pero al escuchar el gran gemido que liberó JungKook volvió a levantarse. Mentía si mi animal no quería ir corriendo y domar a ese omega que lloraba por estar a mi lado.

Ojalá también el lazo incluyera imágenes...

—JiMin, cariño ya llegamos... ¡Oh, por la santa Luna!—mi mamá estaba con los ojos tapados sumamente sorprendida y rápidamente tuve que ponerme bien los pantalones, y lavarme las manos—Ahora mismo tu y yo vamos hablar jovencito.

Mi madre me tomo de la oreja y me llevo hasta donde estaba mi padre tomando un vaso de agua.

—Encontré a tu hijo tocándose. Dile algo antes de que lo saque a dormir afuera por asqueroso—dijo mi mamá.

—SunHee. Son necesidades de alfa cariño. JiMin esta en una etapa que quiere experimentar cosas nuevas, estas sumamente equivocada si piensas que lo voy a retar—mi papá tomo asiento en frente mio—Además pobre de nuestro hijo, tiene un omega en celo que seguramente le pasa todo.

—¡Pero...!—.

—Nada de peros mujer. Ahora mismo quiero que nos dejes solos para hablar de esto—la mujer protesto al comienzo pero luego accedió—Omegas, quien los entiende. ¿Así que estabas de curioso en tu habitación?.

—Es que mi pareja esta en celo, papá...—dije en defensa—Juro que nunca antes me había tocado.

—Si al menos te vas a tocar que sea a conciencia JiMin. Tienes un hermano menor que puede andar igual de curioso que tu y abrir la puerta incorrecta—me coloque súper incómodo al pensar lo patético que se veía esta conversación.

—La ultima vez lo juro...—dije y me retire de la sala.

Llegue hasta mi habitación y me acosté a dormir. Haciendo oídos sordos a los múltiples gemidos de JungKook.

•••

Al día siguiente me levante como nuevo. Mas calmado y tranquilo, me di un baño rápido y baje abajo encontrándome con mis padres tomando desayuno. Me senté en mi lugar y espere como buen niño que me sirvieran.

Cuando llego mi plato devore y salí corriendo de mi casa emocionado por encontrarme con JungKook. Pero en medio del camino me encontré con TaeHyung, nuevamente llorando.

Bueno, JungKookie podría esperar...

—¡Lo odio!. Me prometió que todo iba a estar bien—TaeHyung sollozaba—¡Y lo encuentro con una omega! —se apego a mi—¿Sabes lo horrible que me encuentro ahora?. Me duele todo...—no podía apartarlo así como así...

—¿Al menos dejaste que te explique?—dije.

—No...—susurro TaeHyung.

—JiMin ¿Vendrás a mi casa?—.

TaeHyung estaba necesitado de mi ayuda pero JungKook, prometí visitarlo después de su celo. Un amigo vale mas, solo con ver su sonrisa me sentiría mas calmado.

—Ve a tu casa y habla claramente con Hoseok, si no te escucha entonces ya es tiempo Tae—me separe del abrazo y agarre sus manos—Tiempo de que te ames y centrarte en tu hijo.

—JiMin...

—Espera TaeHyung. Si Hoseok te dice que no, entonces bienvenido a mi casa para quedarte el tiempo que tu quieras. Además puedes venir con tu lindo cachorro, me gustaría cuidarlo como uno mio.

—JiMin, no.—no entendía porque TaeHyung hablaba tan serio, lo mire y luego vi la dirección de su mirada. JungKook estaba observando todo—Nos vemos mas tarde Minie...—TaeHyung se metió a su casa.

Con una sonrisa en mis labios corrí hacía JungKook con los brazos abiertos pero este se negaba abrazarme.

—¡JungKookie~! Me hiciste pasar un mal momento hace dos días, ya no puedo mirar a mi madre como antes—dije de forma infantil pero JungKook no hizo ninguna expresión—¿Sucede algo cielo?. ¿Ocurrió algo?—quise tomarlo de la mano pero se alejó de forma rápida.

—Apestas horrible. No me toques hasta que se te vaya ese horrible aroma a basura y no quiero que vuelvas hablarme. No quiero escuchar tu voz, me produce un horrible dolor de cabeza—.

A veces...

Las simples palabras de JungKook destrozaban mi interior. Mis sentimientos se volvían frágiles cuando mi omega me hablaba de esa manera. JungKook me miro por última vez y se marchó, en dirección a su casa.

—JungKookie...—mi voz sonó casi un susurro.

¿Que había salido mal?.

—¡JungKook!—grite en voz alta y salí corriendo detrás de él. Hasta que llegue en frente de él y sentí un fuerte golpe en mi mejilla, caí con todo mi peso sobre el piso. Mis lágrimas estaban ahí pero no salían—¿P-Porque?.

—¡Solo callate y no me persigas!—grito JungKook y corrió con varias lágrimas en su rostro.

Me acaricie la mejilla y mire el lugar por donde se había ido mi omega. Pero jamas, jamas y jamas soltaría a JungKook. Corrí de nuevo intentando alcanzarlo y cuando lo tuve al fin entre mis brazos, me encargue de llenarle de besos en sus lindas mejillas. A pesar de que la mía ya estuviera hinchada y de color rojo.

—¡S-Sueltame!—JungKook trato de alejarme pero lo atraje mas a mi cuerpo—Vete de mi camino. Tienes un olor que no es mio y aquello no le hace bien a mi estupido animal, sobre todo a esta marca que comenzó arderme.

Bese sin parar mi linda marca y luego seguí con sus labios. JungKook seguía llorando pero me encargue de borrar cualquier rastro de dolor en él.

—¿Te pusiste celoso?—pregunte de forma infantil llevándolo hacia su casa—Mi bebé se coloco celoso—bese su mejilla—Yo solo tengo un omega y se llama Jeon JungKook. Mi corazón solo late por él, cuando lleguemos a tu habitación te contare todo lo que paso mientras tu estabas en celo.

—¿Quien dice que te dejare entrar a mi casa?—pregunto JungKook.

—¡JungKookie~!—.

•••

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