Alfa With Love ¦ JiKook

Nueve

JUNGKOOK

Los cinco días de celo del alfa habían pasado bastante lentos. Me había acostumbrado tanto a su presencia que estar sin él causaba que mis días fueran sumamente aburridos.

Realice los quehaceres de mi hogar, solo faltaba comprar un regalo por la fiesta que se aproximaba de mi padre. Mi madre se escargaria de decorar la casa, invitar a sus amigos mientras que por parte de mis hermanas y de mi comprar regalos.

Cerré la puerta y los cuatro nos dirigimos a comprar. Las trillizas hablaban de sus cosas, mientras que por mi parte iba en silencio pensando en que comprar. Cuando llegamos la beta que solía atendernos se encontraba ocupada envolviendo un regalo para un rubio... JiMin.

—¿Y si vamos a otro lado?—dije rápidamente evitando que ellas vieran al rubio.

—¡Hola JiMin!—grito KiYeon.

En ese momento quise matarme, enterrarme y nunca salir a la luz.

—Hola chicas. ¡Hola Kookie!—él estaba usando mi apodo. Se acerco a mi con señal de darme un beso en los labios, lo cual impedí y moví su cara para otro lado.

—JiMin tu regalo ya esta listo —dijo la beta y JiMin se separó de mi para ir a buscarlo—¿Que necesitan pequeñas? —atendio a mis hermanas. Aproveche ese momento para llevar al rubio afuera.

—Ustedes compren el regalo por mi—dije antes de salir y Nayeon asintió.

Cuando salí afuera con JiMin quise golpear su rostro pero al ver ese brillo en sus ojos, mas fuerte que el sol mismo decidí acercarme a el y dejarle un pequeño beso en sus labios.

—¡Que tierno!—dijo JiMin ruborizándose—Ten, lo compre exclusivamente para ti. Espero que te guste—me tendió el regalo, el cual acepte gustoso.

—Gracias, supongo. ¿Hoy vendrás?.

—Claro que iré. No me perdería algo como aquello, además quiero pasar tiempo contigo—dijo JiMin acariciando mis mejillas—¿Me acompañas a buscar a TaeMin?. Se fue con unos amigos y tengo que recogerlo.

—Solo te acompañó porque termine con mis quehaceres—dije para que no malinterpretara. Claro, sin antes decirle a mis hermanas que me iría con JiMin.

•••

Llegamos a un hogar grande. Nunca había pasado por esta zona y cuando JiMin golpeo la puerta salio un alfa con TaeMin al lado. Nunca había interactuado con el menor de los Park. Salimos de ahí rápidamente.

—TaeMin tienes que saludar a JungKook. No seas tímido, él es mi omega—me coloque bastante rojo cuando JiMin dije aquello. Pero tampoco podía contradecir aquello, TaeMin era un niño que en menos de dos minutos olvidara que su hermano mayor le dijo aquello.

—J-JiMin...—susurre golpeando su brazo—Hola me llamo Jeon JungKook, pequeño.

—Hola—dijo él omega siguiendo con su camino.

—Es muy callado. No te ofendas—TaeMin iba delante de nosotros. El rubio me miro directamente para luego entrelazar nuestras manos. Fuimos de esa manera hasta que llegamos a la casa de JiMin y vimos como TaeMin entraba sin despedirse.