Alfa With Love ¦ JiKook

Diecisiete

JUNGKOOK

El chico de pelo plateado fue llevado rápidamente a su hogar para ser hospitalizado y al parecer a su alfa aquello no le importaba ya que seguía en la fiesta cuidando de su pequeño cachorro. JiMin miraba enojado a aquel alfa y no podía hacer nada, no sabía que decirle y mucho menos como actuar ante esta situación.

—¿Que te parece si vamos a tu casa?—fue lo primero que se me ocurrió—No me siento muy bien, me duele la cabeza.

—Vamos bebé—JiMin beso mi frente y me tomo de la mano llevándome hacia su hogar. Cuando nos encontramos ahí, mi alfa se encargó de prepararme un te—Me está comenzando a desagradar ese alfa. ¿Cómo puede ignorar a su Omega así como así? ¿Acaso no le duele a través del lazo?. Si a mí me duele bastante hasta cuándo te lastimas.

—Tendrán sus razones—esta vez JiMin y yo habíamos cambiado de papeles. Ahora era él que se encontraba preocupado.

Tomé de mi te mientras JiMin seguía lavando los platos sucios que su madre se había olvidado de lavar.
Mire su expresión enojada y sus manos apretar con bronca aquellos platos, cuando termine de tomar aquel líquido me acerque hacia él para acariciar su cabello rubio.

—Minie, no te enojes. Antes yo tenía mucho miedo que me tocará un alfa igual que Hoseok, pero por suerte tu estas aqui y no un alfa como él—si JiMin era una persona tierna, habría que calmarlo con palabras tiernas.

Solo por él, haría el ridículo.

JiMin se dió vuelta y con su manos mojadas agarró mi cintura apegandome a él.

—Odio los alfas iguales que él. Si tú fueras TaeHyung en este momento, no me alejaría de ti en ningún momento y a la vez cuidaría de nuestro cachorro.

No pude evitar enojarme con aquella palabra. Oh, JiMin, te pasaste con aquello.

—Me voy a mi casa. Nos vemos más tarde sí quiero, yo te avisaré—me solté de su agarre y salí de su casa sin darme vuelta. Estaba enojado, seguí caminando hasta que me topé delante de Hoseok. Este me miró y observé de pies a cabeza, exelente físico.

—Hola cariño. ¿Por qué estás tan solo?—quede en un pequeño trance al escuchar aquellas palabras—¿Acaso te mojaste ahí abajo?—aquello lo había susurrado tan cerca mío. Lo empuje y lo mire con desprecio.

Asco. Eso era lo que sentía en ese momento. Fui corriendo hacia mí casa y entre a esta encerrandome en mi habitación con el temor de que aquel alfa viniera detrás mío.

Mi habitación estaba impregnado de JiMin, me pegue bastante hacia las sábanas que tenían el aroma de mi alfa. Me había dado bastante asco el aroma de Hoseok, y quería sacarmelo. Encima que estaba marcado no le interesaba.

Lo que menos queríamos en esta manada eran alfas como él.

•••

—¡Viste a ese beta! ¡Cómo me miraba!—escucho a una de sus hermanas hablando a través de su puerta—Por poco y aplicó lo de JungKook. Pero tenía miedo de que no fuera el indicado—rode los ojos ante las palabras de SoYeon.

—Yo bese a EunWoo—dijo NaYeon victoriosa—Ese lindo alfa al que lo tengo loco, pero solo lo utilizaré un tiempo y luego lo dejaré por ahí tirado.

—¡Uhh!—dijo KiYeon.

Me levanté de la cama y abrí la puerta de mi habitación encontrándome con mis tres hermanas en frente de esta.

—Hablen de sus cosas en su habitación, no jodan aquí—las saque de mi puerta y me volví acostar en mi cama.

Me dolían las piernas por estar parado mucho tiempo, ayer y hoy habíamos buscando casas. Y por fin encontramos la adecuada.

—¡Kookie! ¡Kookie! ¿Podemos vernos?—JiMin me hablaba a través del lazo. Lo ignore por un momento pero luego se volvió cansador.

—¿Que quieres?. Ya es de noche y quiero dormir.

—Lo que pasa es que acabo de ver a TaeHyung salir de su casa. Y Hoseok iba detrás de él pidiéndole perdón, luego salió su cachorro gateando llorando. Casi me largo a llorar en ese momento—.

—¿Y qué pasó con TaeHyung y Hoseok?.

—Después de que hablaran un rato, como que se reconciliaron y ahora están besándose. ¡Se ven tan lindos!—.

—¡Deja de ser como esas viejas metidas y ponte a vigilar la manada, alfa de cuarta!—fue lo último que dije para acomodarme en mi cama.

•••

Me levanté con un dolor horrible en los músculos, mire a todos lados y al parecer aún era de noche. Mi Omega comenzó a liberar calor, mucho calor y quería desprenderme de mis prendas. Sentí del otro lado un animal desquiciado queriendo buscarme.

Oh por la santa mierda. JiMin había entrado en celo en plena noche, quise golpearme pero me detuve al sentir unos fuertes golpes en la puerta de mi casa. Era JiMin, mi Omega me obligaba abrir la puerta pero mi lado humano tenía miedo de enfrentarse a un alfa con mucha fuerza.

No era tonto. JiMin podría ser muy lindo y tierno pero cargaba con mucha fuerza.

Mi mamá se levantó pero antes de que abriera, corrí hacia ella y le dije todo lo que pasaba. Lo mujer temió y retrocedió. Mi padre vino y ayudo a JiMin a llegar a su casa. Entre los alfas podían entenderse, mientras por mi lado me encontraba siendo mimado por mi madre en mi cama.

Estúpido Omega.

—¿Quien es el bebé de su alfa, quien es el bebé de su alfa?—decía mi mamá de forma juguetona.

—¡Soy yo!—y ahí iba como estúpido siguiéndole el juego.

•••

♥