Veintitres

7.3K 894 249
                                    

JIMIN

No podía concentrarme en el trabajo, sobre todo cargaba con una erección a plena guardia debido a los gemidos que JungKook soltaba del otro lado del lazo. Luego de encontrarnos con su papá, no me saco el ojo de encima en toda la noche. Me amenazó diciendo que si tocaba de mas a su hijo, me iba a castrar y que nunca mas entraría a su casa.

—¡JungKookie~! Basta cariño. Cuando vivamos juntos, no tendré tanta paciencia.

—Vamos hijo, ya termino nuestro turno—escuche decir a mi papá y me di la vuelta emocionado de por fin irme a mi cama. Iba a despedirme del señor Jeon, si no fuera por el gran disparo que se escucho a través del bosque. Todos me miraron con la boca abierta, baje mi vista hasta ver la gran cantidad de sangre que salia de un costado de mi estomago y el gran charco que había en el suelo.

Luego se escucharon mas disparos, solo pude apreciar la gran oscuridad que invadió mi visión en cuestión de segundos.

—JungKook...—lo poco que pude sentir del otro lazo fue los gritos de mi omega preguntándome si estaba bien. Demasiado tarde.

•••

JUNGKOOK

—¡Papá tengo que ir, JiMin me necesita!—por primera vez me encontraba llorando. Luego de que no sentí nada del otro lado, salí corriendo de mi cama y en pleno camino me encontré con mi padre que me obligo volver a casa.

—¡Jeon JungKook has caso a tu padre!—mi madre se encontraba protegiendo en un costado de su cuarto a mis tres hermanas que estaban llorando.

—¡Tu estas bien porque tienes a tu alfa y a tus hijos a salvo! Pero yo no...—me seque las lágrimas—¡No se que mierda le habra ocurrido a JiMin, no siento nada del otro lado del lazo! ¡Tengo que ver si esta bien!.

—Hijo...—el susurro de mi papá hizo callarme y lo único que se escuchaba eran los gritos de afuera—JiMin...

—No.

—A JiMin...

—¡Callate!—comencé a liberar sollozos audibles y me tape la boca.

—JiMin fue el primero al que dispararon—mi padre quiso abrazarme y negué. No, aquello no era posible. JiMin seguía con vida, lo sabia—¡¿JungKook a donde vas?!.

—¡Ire ayudar a JiMin, no lo dejare morir de esta manera! ¡Él morirá a mi lado!—dicho aquello corrí hacia la puerta de salida. No hice caso a los gritos de mi familia, corrí lo mas rápido que pude, trate de no ser visto por aquellos hijos de puta. Había un montón de cuerpos en el suelo, los alfas de nuestra manada atacaban de la misma forma que ellos lo hacían.

Corrí hasta su respectiva zona y cuando me encontré ahí, no había nada. El suelo estaba vacío, no había ningún cuerpo. Corrí hasta su casa y cuando llegue tuve que gritar mi nombre para que me abrieran. Mis lágrimas no paraban de salir, sentía un horrible nudo en la garganta y unas horribles presiones en el pecho, todo esto estallo cuando vi la sangre desparramada por el suelo y los gritos de la señora Park.

La luz de la habitación de JiMin estaba prendida. Corrí hacia allí y me encontré con el mismo medico que me había atendido la otra vez, me tape la boca al ver el cuero inmóvil de JiMin. La cantidad de sangre que había por todos lados. La señora Park estaba echa un desastre y el señor Park, ni hablar. No sabia exactamente que hacer, si entrar y quedarme cerca de JiMin o seguir llorando en la sala.

Entre sin hacer caso al medico y me quede al lado de la cama de JiMin. Todo su estomago estaba lleno de aquel liquido rojizo, ni las vendas podían calmarlo.

—¿Co-Como esta?—hable como pude. El rostro de JiMin estaba pálido, igual que todo su cuerpo, sus labios rojizos se encontraban medio morados y su linda mano pesaba mas de lo usual. Lo único que aun me mantenía a salvo a mi, era aquella débil palpitación de su corazón.

—JungKook... Él perdió mucha sangre no creó que esta noche salga con vida, al igual que muchos otros, utilizaron balas de plata—me mostró una mediana bala manchada con sangre—Sabes muy bien que este material nos hace mal. No puedo darte falsas esperanzas diciendo que todo va a estar bien.

—¡E-esta mintiendo!—me seque mis lágrimas —¡Él esta bien!. ¡El me dijo que íbamos a tener nuestra propia casa! ¡El me prometió que íbamos a tener un montón de cachorros! ¡El me dijo que era su única razón de vivir... ¿P-Porque me mintió?...

—JungKook... Se que JiMin se pondría contento con solo saber que tu estas bien, cuando nos cruzábamos en el camino, él no paraba de hablar de ti. Sobre la casa que muy pronto iban a comprar.

—Él se pone feliz con la mínima cosa...—me seque las lágrimas. Que volvieron a salir—Él fue el primero en aceptarme aun sin conocerme. No entiendo porque hablo como si estuviera muerto... Él esta vivo—acaricie su frente y le brindó un beso en su palma—¿Podrías dejarme solo?.

Aquel sujeto asintió.

—Te amo. ¿Lo sabes?—trate de no llorar. Nuestro lazo se encontraba muy débil, como si un pequeño hilo fuera lo único que nos conectaba—Es bastante gracioso porque tu me robaste mi puesto, me protegiste aun cuando no eramos nada—sujete su mano con mis dos manos.

—Y ahora te vas...—no resistí y solté mas lágrimas—Te vas como si nada. Cuando aun comenzábamos nuestra aventura... Pero no te odio JiMin. Es mas, si tu me hubieras pedido que nos casemos en la luna con mucho gusto lo hubiera aceptado.

Solté su mano y comencé a llorar en su pecho. Mi animal estaba mas herido.

—¿P-Porque me salvaste?. No hubiera sentido dolor estando dos metros bajo el suelo. Pero como eres bueno hasta con una piedra, me salvaste. ¿Y que se supone que tengo que hacer para salvarte?.

Las luces se apagaron y lo único que podía ser audible eran los gritos.

La gran Diosa Luna era la única que iluminaba este cuarto.

Y en ese momento supe que hacer. No sabría como JiMin se recuperaría, pero sabia que lo que estaba por hacer haría que JiMin reaccionara.

Haría lo que él tanto deseaba.




•••


[6/7]

Llorando estoy, llorando estoy♪
¿Alguna me acompaña a llorar?.


Alfa With Love ¦ JiKook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora