Revelación

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Era tarde ya, la ceremonia había finalizado y Loki se aprestaba a regresar a su habitación. No le interesaba quedarse a celebrar al nuevo rey, nadie notaría su ausencia. Los festejos se darían de igual manera con o sin él, pero alguien interrumpió su retirada con bastante brusquedad.

- ¿Adónde vas, mi príncipe? Sé que debe afectarte la alegría de esa gente, dejadme hacerte compañía...

Loki hizo un mohin de indiferencia y Fandral se alegró, se apresuró en abrirle la puerta y entró con él... a la biblioteca.

- ¿Libros, mi principe? Esta noche se presta para cosas maravillosas, dejadme enseñaros los placeres que los nueve mundos os pueden ofrecer.

Loki no pudo evitar esbozar una sonrisa complaciente, Fandral sabía ser adulador cuando le convenía, aunque esa noche no tuviera ánimos, su compañía siempre lo hacía sentir bien.

- Eres un buen amigo, Fandral. ¿estás seguro que no prefieres la compañia bulliciosa de tus amigos?

- Te prefiero a tí.

- Habrá hidromiel a mares.

- Prefiero beberte a ti

- Habrá mujeres hermosas, invitadas de los nueve mundos, ninfas..

- Loki, Loki, Loki... - Fandral negaba con la cabeza- ya sabes lo que responderé, ¿por qué haces esto siempre?

Se acercó a él por detrás, Loki se había detenido a buscar un libro y extendió su mano para tomarlo pero Fandral lo sujetó. Su mano era cálida, la de Loki era fría pero Fandral amaba esa combinación. Le ayudó a cargar el pesado tomo hasta la mesa y recién entonces lo leyó.

- Bohr, Odín y Thor...- Fandral miró a Loki, que sonreía avergonzado- es tu letra, ¿lo escribiste tú?

- Era una sorpresa, esperaba terminarla para cuando Thor ascendiera al trono, esperaba que algún día lo leyera, pero ¿sabes?- Loki bajó la cabeza- a él no le gusta leer...

Fandral hojeó el libro y silbó, maravillado. Loki se había esmerado en la caligrafía y lo había ilustrado con mano de artista. Era un trabajo digno de él.

- Tus manos obran maravillas, sin embargo...- Fandral lo detuvo cuando intentaba tomar una pluma- fueron hechas para algo más que escribir versos para alguien que no los merece.

Loki se ofuscó.

- No son versos, he estudiado mucho acerca de nuestros antepasados y Asgard, he estado trazando comparaciones entre los reinados y pienso continuar escribiendo sobre el trabajo de Thor como rey.

Sus ojos se encendieron al mencionar a Thor, Fandral lo notó, soltó su mano y Loki comenzó a delinear formas con una prolijidad inaudita haciendo que Fandral detuviera sus alabanzas para admirarlo más.

Debía admitir que le agradaba ser el juguete, no, no el juguete, el amigo personal de Loki y había comenzado a sentir ternura por los gustos del principe. Sabía ser encantador cuando quería y era inteligente y orgulloso y descarado a veces. Tenían tanto en común que, por momentos, Fandral sentía que lo amaba de verdad. Luego, tropezaba con la indiferencia de sus amigos y sentía que no comprenderían su particular inclinación por Loki, lo juzgarían, se alejarían de él...

Loki había entendido que Fandral decidiera ignorarlo en público, no le importaba, se había acostumbrado a la soledad y no podía esperar menos de un amigo de Thor, pero lo que le dolía era la forma en que lo trataba Thor. Últimamente se había alejado más y ya ni siquiera lo saludaba.

Aun cuando la biblioteca hallábase lo mas lejos posible de la sala de trono, podían oírse los vitores, aplausos y la celebración del pueblo. Loki seguía dibujando y Fandral, a su lado, observando, acercandose cada vez más al pelinegro, hasta casi fundir su cara con la de él. Loki sonrió, divertido pero le advirtió que se alejara o le clavaria el plumón en su precioso ojo por invadir su espacio personal.

De pronto, el silencio. Ninguno de los dos lo advirtió, Loki estaba completamente inmerso en su trabajo y Fandral completamente inmerso en él. Despues de un tiempo, Loki levantó la vista y lo observó, se miraron a los ojos, Fandral acarició sus hombros y Loki se rindió. Apoyó su rostro sobre el rostro de Fandral y se entregó a él.

No podía dejar de pensar en Thor, sentía que acaparaba todos sus sentidos, pero al menos Fandral lograba que se olvidara un momento de él. A regañadientes, lo permitía, sus besos eran suaves pero imaginaba que los de Thor debían ser más bruscos, sus caricias eran suaves también, pero las de Thor debían ser ásperas... esta noche en especial, pensaba más en Thor que nunca.

En eso estaba, cavilando, mientras Fandral se esforzaba en animarlo, cuando la puerta se abrió.

Sobresalto, ambos miraron al mismo tiempo al intruso que entró haciendo un eco ensordecedor con sus botas, ¿cómo no hacerlo?

Era Thor.

- ¡Mi rey!- exclamó Fandral, poniéndose de pie de inmediato y haciendo una reverencia.

Thor lo fulminó con la mirada, había alcanzado a ver el beso y miró a Loki, que se había puesto rojo como un tomate mientras se volvía a ver el libro, esperando que la tinta se secara.

- Loki, ¿qué haces aquí?- preguntó Thor, aproximándose a él, ignorando el saludo de Fandral- ¿por qué te saliste antes del festejo?

- Lo siento, no hacía falta que permaneciera, creí más prudente retirarme. Te pido disculpas si te ofendí, no era mi intención.

Thor observó la ilustración que Loki trataba de ocultar de su vista.

- ¿Viniste a dibujar?- se acercó a ver- ¿me dibujabas a mí? ¿ese es nuestro abuelo?- tomó el libro en sus manos, observó la portada con cuidado de no estropear la ilustración y leyó- Bohr, Odín y Thor... ¡vaya, lo escribiste tú!

Thor le sonrió, complacido. Los ojos de Loki centelleaban de felicidad y Thor lo percibió.

- Me gustaría leerlo- Loki se estremeció. No era posible que el nuevo rey dijera eso, ¿acaso estaba soñando?- pero no ahora, estamos celebrando, noté que no estabas y vine a buscarte...

Y luego los dos, al mismo tiempo:

- ¿Sabías que estaba aquí?

- Sabía que estabas aquí.

Thor volvió a sonreir, acarició la mejilla de Loki sin vergüenza de que lo vieran (Loki sintióse en el Valhalla) y estaba a punto de decirle algo cuando Odin interrumpió, haciendo el mismo estruendo con la puerta como hacia un momento lo había hecho él. Estaba visiblemente enojado y llamó a su primogénito aparte para hablar.

Pero Thor no lo obedeció. Se quedó mirándolo, hosco, casi enfrentandolo. Había interrumpido su momento con Loki como tantas otras veces con la diferencia de que ahora era rey.

Loki los observó, intrigado por ese cruce de miradas, pero no dijo nada. Fandral, cerca de Odin, no supo que hacer. Odin resopló, volvió a repetirle que se acercara y Thor volvió a ignorarlo. En cambio, se colocó justo enfrente de Loki, de modo que Odin pudiera verlos y le acarició la otra mejilla. Loki volvió a caer en el Valhalla, los ojos se le humedecieron (no lo pudo evitar) y sonrió y en esa sonrisa, Thor cayó estrepitosamente en su mundo.

¿Sería posible?

Aunque quisiera, Odin no iba a poder evitarlo. Thor llevó a Loki a la celebración y antes de dejarlo nuevamente sobre las escaleras junto a Frigga, le pidió que no se volviera a marchar. Odin y Thor discutieron pero la sombra de ese enfrentamiento no pudo opacar lo demás. Aunque se sintió ridículo en medio de esa celebración, Loki encontró regocijo en los ojos de Thor que jamás dejaron de buscarlo en medio de la muchedumbre.

One shots thorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora