Pugnas Del Corazón

Conocer.

"Se trata de ti"
—Jonghyun, White T-Shirt—

El agente secreto Choi Minho o más bien conocido como Dagon, ya que en la agencia que lideraba Kim Jonghyun, sus agentes solían tomar apodos de antiguos dioses y demonios, así que Minho había elegido apodarse así en honor al diablo vengador del mar.

Minho entró en la oficina de Kim Jonghyun, mejor conocido por demogorgon, ya que este es el nombre griego para el diablo, y que no debería ser visto o conocido por los humanos, para Jong este apodo era perfecto, ya que pocos habían visto su cara, el líder se quedó mirando a Minho cuando penetró en su oficina y se sentó delante de él, a su lado estaban los hermanos Lee, quienes serían sus compañeros durante todo un año.

—Llegas temprano Minho.—comentó Jonghyun empujando su silla y cruzando sus piernas.

—Ya sabes, no me gusta perderme el nuevo reclutamiento.—se burló

—Excelente, ellos serán tus nuevos compañeros, los hermanos Lee, el mayor Jinki y el más joven Taemin.—el peliplateado señaló a los hermanos.—Pero no son como los de siempre, ya sabes, ellos si están entrenados en el negocio, y ya han seleccionado sus apodos.

El más joven llevaba su cabello negro como la noche, al igual que el de Minho, se puso de pies y sonrió ladeando su cabeza.

—Yo he decidido apodarme Bast, ya saben como la diosa griega del placer, ¡Miau!.—dijo Taemin ya que esa diosa era representada por un gato.

Para Minho ver aquello no debía de causar nada en él, pero se sintió provocado por el más joven de los Lee, tragó grueso y apartó la mirada.

—Yo elegí Loki.—comentó Jinki encogiéndose de hombros.

Jinki iba a decir algo más pero las puertas se abrieron de golpe, dejando ver a un hombre de pelo rosa, con sus ojos delineados y lentillas azules, en sus manos llevaba varias bolsas, las dejó caer en el suelo y se acercó a Minho dándole un manotazo en la cabeza antes de correr a sentarse en las piernas de Jonghyun.

—Kibum.—se quejó Jonghyun.

—Kibum no amor, recuerda que soy Naamah, como la diosa hebrea de la seducción.

El peli rosa sacó bebidas de una de sus bolsas y la repartió a todos, ya el conocía a los hermanos Lee, de hecho estuvo en la prueba que ambos recibieron, una sonrisa adornó sus labios cuando se acercó a Taemin.

—Y ya que estamos en presentaciones ¿Porque no me dicen sus especialidades?.—preguntó Minho, ya que solo podía ver a un chico con apariencia de nerd, y ese era Jinki, con sus anteojos y peinado delicado era lo que aparentaba, el azabache miró de arriba abajo a Taemin, a este lo veía como un niño mimado, al que todos complacían.

—Lee Jinki ha sido el primero en cincuenta años en desarmar una bomba Samnu en cinco segundos, superando tu récord de ocho segundos.

Minho se atragantó con su bebida, miró a chico de los lentes, quien avergonzado se rascó la cabeza y sonrió, para el azabache esto fue un golpe bajo, ya que el era el único con un récord sumamente bajo, las bombas Samnu, eran llamadas así en honor al diablo de Asia central, ya que es altamente peligrosa y sí era manipulada mal estallaba en cuestiones de segundos.

—Lee Taemin en cambio tuvo el mismo tiempo que tú.—siguió Jonghyun.

—¡Eso debe ser una broma!.—se quejó Minho.

—¿Porqué tendría que serlo? ¿Piensas que no somos capaces?.—preguntó Taemin en tono desafiante.

—No es eso Bast.—Key interrumpió a Taemin y lo llamó por su apodo.—Es solo que Dagon está acostumbrado a trabajar solo, ya que tuvo que romper con su novia por...

—¡Key!.—la voz gruesa de Jonghyun hizo silenciar al peli rosa, quien rodó los ojos y salió de allí.

Los hermanos solo compartieron mirada y guardaron silencio, Jonghyun en cambio sacó unas tablets de su escritorio y le entregó una a cada uno, la roja para Minho, la azul para Jinki y la amarilla para Taemin.

—Ya he preparado las misiones para ustedes, como agentes deben mantener sus identidades bajo secreto siempre, deben usar sus apodos para todo, desde hoy ya no son Lee Jinki y Lee Taemin, ahora son Loki y Bastz, al igual que Choi Minho es Dagon, solo usarán sus nombres si están los tres a solas, y sienten que deben hacerlo, pero recuerden, las paredes tienen oídos y las ventanas ojos.

El peli plata escudriño con su mirada muy atento a sus subordinados antes de seguir hablando.

—Dagon será su líder, primero que nada deben aprender a trabajar en equipo, como lema la misión a cargo es nuestra prioridad y después sus vidas y las de sus compañeros, así que siempre decimos vivimos para cumplir y para servir, un escoria no hace ninguna, entre ustedes deberán crear algoritmos que solo ustedes entiendan y una forma de hablarse, eso es en caso de que les secuestren puedan comunicarse sin necesidad de hablarse o si no pueden decirse algo importante en ese momento por precensia de otros. ¿Quedó claro?

—Sí señor Kim.—dijeron los hermanos al unísono.

—Sí en algún momento necesitan de mi ayuda pueden insertar una aguja en un pequeño agujero que tienen sus tablets, así sabré que debo ponerme en contacto con ustedes.

Los tres asintieron encendiendo sus aparatos.

—Y algo más, sus sentimientos no pueden interferir en nada, recuerden que ustedes eligieron esto, nadie les obligó a unirse a esta agencia, así que deben atenerse a las reglas, pueden irse.

Los hermanos Lee salieron primero, dejando a Minho junto a Jonghyun.

—¿Que sucede Dagon?

—Es que tengo un mal presentimiento, pero no me pongas asunto, quizás sea que siento que Taemin es algo inmaduro y puede interferir en las misiones.

—Solo conocelo, las apariencias engañan, y ya sabes, esta noche el ritual con los dos.

Minho torció los labios en disgusto, ya que cada vez que tenían que cambiar de compañeros, como ritual, debían de de salir a tomar y hablarse entre sí, conocerse, para Dagon era un tanto tedioso todo aquello, salió de la oficina y rodó sus ojos al ver como Taemin se enganchaba del brazo de su hermano.

—Niñato.—susurro pasando por su lado.

—Dagon.

Minho se detuvo al esuchar la voz de Taemin, ladeo su cabeza para verlo.

—Vamos por unos tragos, tú invitas, ese será nuestro ritual entre tres.—indicó Taemin.

—Pero Tae, ese no es...

—Hermano mayor, tu y yo sabemos que tan aburridos son esos rituales.—Taemin se acercó esta vez a Minho y le sujetó el brazo.—¿Cierto? Así que iremos a tomar con Dagon.

Minho sonrió, quizás los hermanos, al menos el más joven le caería mejor de lo que esperaba.

—Me parece bien, prefiero los tragos a el ritual.

Taemin se encogió de hombros y Jinki se mordió los labios, los tres fueron al club más cercano a celebrar la nueva alianza, llamada Edom.