Pugnas Del Corazón

Distracción.

"Cuando esta pasajera vida se marchita
Vienes a mí
Cuando tocaste mi corazón congelado
Mi vida comenzó"
—SHINee, Life—

—Sí hacen un movimiento la mujer y el doncel serán los primeros en perder sus cabezas.—indicó alguien pasando por el medio de los hombres armados.

Minho se congeló de inmediato, miró por el rabillo del ojo a su equipo y pidió en silencio que Taemin no hiciera nada extraño, porque sabia de sobra que Megan se quedaría quieta al igual que Onew, pero no podía decir lo mismo de su amante.

—Sabemos que pertenecen a una organización especial, que no vienen a adoptar niños nada.—espetó el que parecía ser el lider.

—¿Que le hace pensar eso?.—preguntó Taemin con sus manos elevadas.—Estamos casados y queremos un hijo, solo es eso.

Todos apuntaron a Taemin y Minho por instinto se movió y lo protegió con su cuerpo, cosa que hizo a Megan fruncir el ceño, porque su ex no era alguien que actuara por impulso, especialmente en una situaciones delicada.

—Aléjate del doncel.

Minho se mordió la lengua y negó, sabía que ponía a todos en peligro, sin embargo quería proteger a su Taemin, porque aquel chico estaba colándose en su piel como nadie lo había hecho, ni Megan lo logró, a pesar de que la amó muchísimo y de que aún sentía algo por ella, o eso pensaba.

Un disparo se escuchó y los niños comenzaron a llorar y temblar, el líder del orfanato disparó muy cerca de los pies de Minho, pero este se mantuvo imperturbable, no se movió ni hizo gesto de miedo, aunque se moría por dentro de temor por su equipo, Taemin se puso al lado de Minho y lo miró.

—Minho tranquilo amor, ellos se darán cuenta que solo somos dos esposos en busca de un bebé.

—Eres un doncel, no necesitas adoptar.

—Yo no puedo tener hijos.—mintió Taemin fingiendo tristeza.—Es por eso que le sugerí a Minho y a ellos venir aquí, alguien me comentó que aquí no tendríamos que hacer mucho papeleo.

Los del organismo comenzaron a creer a Taemin, el doncel se veía muy afectado.

—Y no creo que deban tener los niños así, mostrando sus armas, están asustados, yo puedo calmarlos.

—Entonces ve y hazlo, calma esos mocosos porque sino los mataré uno a uno.—los niños temblaron al esuchar al hombre.

Taemin miró a su equipo y tragó grueso, Megan estaba muy asustada como para hacer un gesto, el rostro de Onew estaba desfigurado en una expresión indescifrable, y Minho estaba enojado.

Cuando Taemin comenzó a caminar hacía los niños alguien lo empujó y lo hizo caer al suelo.

—Rápido niño, no tenemos todo el día.

Minho se quejó enojado y más armas se vieron en su cabeza, Taemin lanzó una patada a la rodilla de quien lo hizo caer, haciendo que este se fuera al suelo también, los hombres del orfanato se distrajeron viendo a Taemin hacer una llave al hombre que era la mano derecha del líder, se sorprendieron por como el doncel inmovilizó al otro y tomó su arma.

—Nadie me toca y sobrevive para contarlo.—Taemin hizo que el tipo mirara a Minho.—Nadie hace que mi esposo tenga celos, si tus amigos no fueran unos cobardes armados ya el hubiera pateado todos sus traseros.—informó Taemin.

—Jung Woo ayúdame.—pidió el hombre a su lider.

Taemin tragó grueso al esuchar el nombre del líder, Minho también, y en un intento desesperado aprovechó la distracción de Taemin y comenzó a pelear, Megan y Onew también, por suerte eran buenos en combate, además de quitarle las armas a los matones, que de hecho solo sabían diaparar, porque en poco tiempo casi todos se vieron derribados, y los que no cayeron, salieron corriendo al esuchar la sirena de la policía cerca del lugar.

—Volveremos a vernos.—juró Jung Woo antes de salir corriendo.

Minho corrió hasta Taemin y lo ayudó a ponerse de pies, revisandolo, cuando vio un punto rojo en su cuerpo, sin pensarlo dos veces se lanzó al suelo con él justo cuando de escucharon unos disparos, Jung Woo había fallado y se había ganado el odio de Minho, porque pudo haber matado a Taemin, así que Dagon juró para si mismo vengarse de eso.

El cuerpo de Minho estaba temblando, no le importó que Onew estuviera allí, ni Megan tampoco, mucho menos escuchar que la policía estuviera a punto de entrar, solo abrazó a Taemin con fuerza y besó su frente y sus labios, fue leve, pero lo hizo.

—¿,Estás bien?.—inquirió Minho preocupado.

—Sí, lo estoy.—respondió Taemin sonrojandose.

La policía entró seguida de Jonghyun y Key, además de unas personas de seguro social, para revisar los niños, que de hecho estaban muy asustados por toda la situación.

—Buen trabajo equipo Edom y Megan, tenemos lo que necesitábamos, y la ubicación de Jung Woo. ¿Quién de ustedes logró poner un micrófono en uno de ellos?—quiso saber Key revisando en su tableta la ubicación de Jung Woo.

El equipo Edom miró a Taemin y este se encogió de hombros.

—Yo tenía en mis manos a la mano derecha del Jung Woo y pues aproveché para ponerle un micrófono.

Jonghyun miró a Taemin con orgullo, el chico era bueno en su trabajo, debía de reconocerlo.

Por otro lado Megan parecía nerviosa, se abrazó así misma y comenzó a caminar de espaldas, Minho lo notó y se acercó a ella, colocó sus manos en sus hombres y ella lo miró.

—Min...

—¿Te encuentras bien?

Ella negó, no estaba bien, estar en un orfanato y con la misión terminada le hizo recordar todo lo que había pasado.

—Meg se que es difícil, pero debes superarlo, pasaste por mucho en un orfanato, pero también gracias a eso conociste a las personas que te criaron y te aceptaron, tuviste un hogar.

Megan asintió y su respiración comenzó a normalizarse, porque Minho tenía poder en ella, Megan lo abrazó y el se quedó tenso un momento, solo palmeo su espalda y rompió el abrazo sintiéndose incómodo.

Se dio cuenta de que Taemin y Onew ya no estaban allí, salió en su búsqueda pero tampoco los vio afuera.

—¿Buscas algo Minho?.—le preguntó Key.

—¿Donde están Onew y Taemin?.

—Se fueron junto a Jonghyun hace un rato, Taemin no se sentía muy bien, sabes que aún está convaleciente por lo que pasó en su misión anterior.—comentó Key.

—Pero el me dijo que se sentía bien.—se quejó Minho preocupado.

—Quizás no quería preocuparte.—Kibum apretó las mejillas de Minho y lo miró a los ojos.—Y Dagon querido, o estás con Dios o con el diablo.

Después de decir aquellas palabras Key se alejó moviendo su trasero con exageración, y Minho entendió bien la referencia y sabia que debía de tomar una decisión.