clase C. JohnDo

¡neuronas antes de hormonas!

Había muchas cosas de las que su papá le había hablado acerca de que lo que iba a ir sucediendo con su cuerpo a medida que creciera y Doyoung con quince años estaba seguro de que ya no tenia nada de qué preocuparse. 

sin embargo, no contó con que las experiencias precoces de su nuevo compañero de clases estimularan a su cerebro y bueno, también a su cuerpo. 

últimamente había estado imaginando cómo seria tener su primera vez, debido a qué no estaba seguro de qué imaginar decidió recibir ayuda del señor internet, señor depravado que no prohibió ninguna entrada y dejo a Doyoung traumado. 

Doyoung no le comento nada de la búsqueda a Ten, no era algo de lo que quisiera hablar, sabia que ambos estaban en esa etapa y su mejor amigo lo entendería pero Doyoung sentía tanta vergüenza de siquiera dejar saber que pensaba en tener alguna vez su primera vez. 

había imaginado a Johnny besándolo en varias ocasiones pero nunca nada más que eso y ahora que había visto ese tipo de vídeos, bueno, él no podía culpar a nadie más que a sus hormonas.

—estas raro, Doyoung ¿qué te sucede?—preguntó Ten metiéndose a la cama, empujándolo para que le deje espacio. 

—nada, sólo tengo sueño.—murmuro acomodándose entre las mantas.

—entonces duérmete. 

—no me digas lo que tengo que hacer.—frunció el ceño Doyoung

—bueno, duérmete.

Puedo confiar en mi mismo, pensó, cerrando los ojos. 

¡oye, pero sorpresa! ¡no puedes ni siquiera confiar en ti mismo!

Doyoung estaba en su habitación con Johnny pero todo lucia tan extraño, Johnny llevaba puesta una camisa que en su vida Doyoung había visto y su cabello estaba peinado hacia atrás, se veía increíblemente sexy pero un poco más mayor, le estaba hablando pero Doyoung no estaba seguro de poder entender lo que le decía, entonces Johnny comenzó a acercarse a sus labios, eso lo sentía, su corazón estaba acelerado y hasta sentía que sudada, Johnny se inclino y besos sus labios, las manos de Doyoung temblaron

¡y entonces lo tiro sobre la cama!

esto esta pasando, cómo es qué esta pasando, oh dios santo, pensó Doyoung mientras sentía las manos de Johnny en su vientre, bajando hasta llegar a la pretina de su ropa interior.

¡pero no estoy preparado! gritó su interior. 

—J-Johnny... Johnny—gimió despertándose, los ojos tan abiertos como los de un búho en plena noche, podía escuchar los suaves ronquidos de Ten y empezó a sentir su rostro subir de temperatura, tenia una mano dentro de su ropa interior y con la otra se tapo la boca antes de gritar de vergüenza.

quito la mano de su entre pierna y salio entre tropiezos de la cama, casi llorando por la vergüenza y la incomodidad que sentía, salio corriendo para esconderse en el baño, trabo la puerta y se miro en el reflejo del espejo ¡dios, que vergüenza! ¡había soñado que hacia cosas con Johnny! ¡¿cómo le iba a mirar a la cara luego?! 

y su ropa interior estaba toda húmeda, Doyoung queria golpear su frente con algo ¡no tendría que haber visto esos vídeos!

estuvo alrededor de una hora duchándose y lavando su ropa interior, cuando regreso a la cama tenia miedo de que volviera a ocurrir así que a penas y pudo recién dormirse media hora antes de que fueran las seis de la madrugada. 

y las seis y media su madre ya estaba despertándolos. 

Doyoung estaba pálido como el papel manteca con el que su madre hacia pasteles, cuando Gong myung los llevo al instituto ni siquiera quiso mirar por la ventanilla, realmente no queria ir a clases pero su madre lo estaba teniendo muy cortito con respecto a las faltas, ella dijo que le iba a tirar de las orejas si se le ocurría hacerse el dormido ó algo así. 

—Doyoung, en serio luces extraño ¿qué tienes? ¿te duele algo?—Ten lucia preocupado y Doyoung no pudo hacer más que tragar saliva y negar con la cabeza.

—no me sucede nada. 

bueno, eso había dicho pero se le resulto imposible mirar el rostro de Johnny sin recordar tenerlo encima suyo deslizando sus manos por su vientre, cada vez que Johnny se giraba a mirar, Doyoung corría la mirada con pánico, no podía verlo a los ojos con esa imagen en su mente, y mucho menos no podía ser capaz de borrar los hechos de la madrugada, su ropa interior sucia y su mano. 

¡ay dios, tanta vergüenza iba a acabar matándolo! 

Doyoung golpeo su frente contra el escritorio y se moría de ganas de llorar, estaba sintiéndose tan incomodo.

¡neuronas antes de hormonas! se repetía unas mil veces hasta que sintió que alguien acariciaba su cabello, Doyoung levanto la mirada y vio a Johnny mirándolo con dulzura, las ganas de llorar se intensificaron igual que el sudor y un montón de emociones en todo su cuerpo—hey, no sé qué pasa contigo hoy pero espero que si no te sientes bien puedas decirlo, sabes que estoy aquí para ti ¿cierto?—Johnny sonrió y siguió acariciando las hebras del cabello de Doyoung—deja de golpear tu frente con el escritorio se esta poniendo roja. 

—Johnny.. ¿tus hormonas también están alborotadas?—preguntó de la nada, Doyoung ni siquiera había considerado hacer esa pregunta, simplemente se le escapo

Johnny comenzó a reír nervioso, ruborizándose—¿se nota demasiado? ¿te hice sentir incomodo? 

—¿eh?—exclamó arqueando las cejas 

—¿eh?—imito Johnny encogiendo los hombros 

nota: listoooooo, una maratón, no fue mucho pero algo es algo u.u me habría gustado haberla hecho más larga y elaborada pero tuve muchos asuntos u.u 

veré cuánto puedo actualizar esta semana que tengo algo de tiempo!

espero que les haya gustado <3