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- ¿Es en serio?

Shijima no lo creía,era lógico por parte los Ángeles querer deshacerse del alma del anterior lider de los Demonios, pero que esos mismo Demonios quisieran destruirlo era algo hasta estupido.

- Si, yo tampoco le encuentro lógica, es solo un niño que solamente puede verlos, no atacarlos ni nada parecido.- Milo en ese momento se maldecía por no haberle preguntado nada más a Shun- A menos que...

- Los Ángeles contrataran Demonios para no mancharse las manos.

El pelirrojo apretaba los puños con rabia, tuvo que esperar muchos años para volver a encontrar al que fue como su padre para que ahora un grupo de Ángeles quisieran arrebatarselo de nuevo, esos idiotas estaban buscando otra guerra.

- Pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué destruir su alma? No es que pueda volver a renacer como un Demonio ¿O si?- Shijima solo asintió como respuesta- ¿De verdad? Eso no me lo sabía.

- Si, el alma de cualquier persona puede renacer como humano, animal, Ángel o Demonio las veces que sean. Ahora entiendo el porqué de todos esto; miedo, es miedo a que reencarne en el lado contrario un alma demasiado poderosa.

- ¿Y que hacemos? No voy a dejar que me quiten a mi hijo unos idiotas con plumas. Si quieren que corra sangre será la de ellos.

Milo volvió a experimentar un sentimiento que en años no sentía, el miedo de perder a una de las personas que más quería, ya lo había expedientado con la muerte injusta de Camus una vez, no quería otra.

- No sé, hay que pensar bien en algo, seria mejor si estuvieramos todos ¿Donde esta Camus?

- En cama, está con vómitos desde ayer, y Shion no ha quiere ir al jardin de niños hasta que su papi este bien.- sonrió, recordando que su pequeño hijo era muy sobre protector cuando alguno de los dos se enfermaba.

- Vaya Milo, ¿No lo habrás embarazado? - rió con ganas al ver la cara de espanto del otro.

- ¿¡Que!? creeme que si pudiera, Shion ya tendría más de un hermanito.

- Bueno debo irme. Le diré a Albafica y Manigoldo que investigen que pasa, los mantendré al tanto.Espero que Camus se mejore. Nos vemos.

En un segundo extendio sus alas y desapareció. Una vez que se vio solo termino de hacer el desayuno para volver con bandeja en mano a la habitación que comparte con su esposo, pensando en lo ultimo que le había dicho Shijima, era obvio que era una burla pero ¿y si era verdad?, ¿sería posible?, ¿Alguna mutación genética y su Ángel de ojos rojos era el primer doncel en la historia de la humanidad?. Negó, definitivamente ver tantas peliculas le estaba afectando.

- No quiero ir a clases.- la vocesita de Shion lo saco de sus pensamientos.

- Cariño, ya faltaste un día, tienes que ir hoy.

- Pero no quiero dejarte solito, ¿Y si mi papá no te cuida bien?- golpe a su orgullo, que creia ¿que lo dejaría a su suerte? por Camus hasta se hacia pasar por doctor.

Antes de que le pudiera contestar Milo abrio la puerta asustando a los dos.

- Que te pasa borrego, yo cuido a mi francesito bello con todo el amor del mundo y escuchame jamas de los jamases lo dejare solito.- dejo la bandeja en la mesa de noche, para poder ayudarle a Camus a acomodarse.- ahora enano, tienes que ir a clases.

- ¡No quiero! - se cruzo de brazos inflando los cachetitos.

Ese niño no tiene remedio, cuando una idea se le mete en la mente no hay manera de sacarsela, pero por suerte sus papás sabían como convencerlo.

- Entonces...- hablo Camus, que esperaba que el desayuno se quedara en su estomago- no podrás enseñarles cosas nuevas a Dohko cuando vamos a visitar a tus tíos.

¡Chantaje!

Pensó Shion, pero vaya que tenia razón, si él no sabia cosas nuevas ¿Como podría enseñarselas a su primito? Solo eso basto para que fuera a buscar sus cosas del colegio, y esparar a Kardia para que lo fuera a dejar. Se despidio de Camus diciéndole que se cuidara mucho y que si su papá le dejaba solo un rato tenia su permiso de pegarle.

Cuando si tío lo dejo en la sala de clases lo primero que hizo fue salir a jugar con sus amigos, fueron al patio de los niños más grandes porque había más cosas para jugar, pero vio dos niños que no pensó volvería a ver. Ellos eran mayores que él por dos años y tambien eran del orfanato en el que estuvo. Saga y Kanon, ambos gemelos lo molestaban porque podía ver a las cosas feas.

lo llamaban mentiroso donde nadie le creía sobre la existencia de esas cosas. También miedosos donde vivía apegado a la señora Amelia -quién cuidaba de él- para que lo protegiera de eso seres. Los gemelos vieron a los niños y quisieron jugar con ellos pero cuando lo reconocieron a él no dudaron ni un segundo en volverlo a molestar.

- ¡Mira Saga es el niño mentiroso!

Kanon lo rodeo con uno de sus brazos asustandolo, no le gustaba tenerlo cerca a ninguno de los dos.

- Vaya, ¿Sigues diciendo que ves cosas raras? Pequeño miedoso.

-¡Yo no miento!- de sus ojitos querían caer las lagrimas, pero no las dejaría, no señor, su papá le había enseñado a ser valiente- ¡Y ustedes no me dan miedo!

Estaba completamente solo sus amigos habían salido corriendo dejándolo atrás, ¿que haría? No es que quisiera pelear con ellos porque tenia claro que saldría perdiendo, apenas podia ganarle a su perro, ¡a esos dos seria imposible!

- ¡Oigan ustedes dos!- otro niño apareció, era mucho mayor que los gemelos y al parecer los conocía- dejen de molestar a los niños más pequeños o le diré a mamá, o peor a Abel.

- No Caín no le digas nada, él es malo.- Kanon tiro a Saga de un brazo y salio arrancando.

- Vamos pequeño, te acompaño a tu sala.

- Gracias.

Shion quedo mirando por donde se había ido esos dos, con una fea sensacion de haberlos conocido de mucho antes y que ellos algo muy malo le habían hecho.

🐏

Hola!

Hubo una frasecita con un poco de doble sentido en la que me dieron unas ganas de dejar un "ya tu sabe 7u7" pero me arrepentí.

Los gemelos del demonio hacen su reaparicion, desde chiquititos haciendo maldades, por suerte tenemos a Caín y Abel que los mantendran al margen por un tiempo xD.

El Recuerdo de un Demonio. [3.Temp.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora