22.

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" Su mente no podia soportar tanta informacion junta, nada de lo que le decían tenia sentido; Él habia odiado a los Demonios con su alma entera desde que su hermano mayor fue convertido en un Caido, ahora que el mismo Dégel le dijera que estaba incluso casado con el llamado "Asesino de Ángeles" que más de una vez habia arriesgado su vida por él, simplemente no podia creerlo.

Por más que forzará a su mente para que recordara algo de lo que le decían nada pasaba.

- Camus, por ellos estamos aquí hoy. Diste tu vida por Milo y él poco despues te siguió porque no soportaba no estar a tu lado. El destino nos sonrió a todos y aquí estamos.

- ¿Quien me asegura que no es una trampa?

-Tu mismo puedes asegurartelo, pero necesito que me des tiempo para conseguir lo que creo te ayudara.- junto su frente con la del menor - Tu familia te necesita más que nunca, por favor te ruego que aunque no querías, trata de estar con ellos; si no lo haces por Milo, hazlo por lo menos por Shion, eres la única figura "materna" que ese niño ha tenido en su vida, no lo dejes solo.

Con esas palabras sintió una opresión en su pecho, no podía mirar a Milo a la cara sin que un sentimiento de odio - que duraba la nada misma-  y anhelo se mezclaran junto con otro más que no estaba seguro cual era, solo que su corazón latía como un loco. Con Shion la cosa era otra, le habían dicho que era la encarnación del ex lider de los Demonios, pero no podía odiarlo solo un sentimiento de protección le nacía cuando lo veia.

Si ellas dos eran parte de su nueva vida, y al parecer una parte muy importante, haría lo que estuviera en sus manos para recuperar sus vivencias juntos"

Después de unos días de esa conversación, Dégel volvió con una enorme cantidad de croqueras en sus manos, unas más antiguas que otras.

- ¿Para que es eso?

- Desde que eras un niño dibujas muy bien, y nuestra madre guardo cada cuaderno y croquera que llenabas, en varias de ellas hay cosas que creo que te serviran. Por favor, veelas todas si es necesario, no importa cuanto tiempo te tardes.

Luego dejo la habitación para dejarlo solo con sus recuerdos. Camus tomo el cuaderno que le pareció más viejo; en su interior encontró dibujos que hace todo infante: animales, bichitos y su familia. Vio algo que llamo mucho su atención, siempre tomado de su mano estaba la figura de un ser de alas muy grandes una negra y la otra blanca, de cabellos azules, esa figura se repitió mucho. Y conforme pasaba los años en esas paginas, la figura se hacia cada vez más clara. Hasta que finalmente pudo ver la imagen de Milo tal cual la conocía ahora, incluso se podia ver a él mismo con unas enormes alas negras.

- No puede ser...

Ahora entendia muchas cosas, ese casi dolor en el pecho cuando lo veía sonreirle con un poco de tristeza, la culpa que sentía al verlo dormir en el sillón, y lo grande de esa cama en la que dormía, sabia que le faltaba alguien y era presisamente él. ¿Y si su mente esta jugandole mal?

Sacudio la cabeza para salir corriendo a  buscarlo, cuando una ola de recuerdos de su primer vida llegaron a su mente.

- ¡Milo!

~•~

Shion por su parte paso la misma cantidad de días pensando en una forma para evitar que más personas importantes en su vida se  pusieran en peligro. Solo una se le ocurrió y sabia que alguien lo odiaría para siempre por eso pero valdría la pena tal sacrificio para ver a su familia a salvo.

El Recuerdo de un Demonio. [3.Temp.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora