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- ¡No podemos hacerlo! Entiendeme, es solo un niño.

- Un niño con un alma demasiado poderosa.

el Ángel de la muerte quería hacer entrar en razon al Arcangel. Si dejaban pasar la oportunidad de acabar con su alma ahora que era más fácil atacarlo, con el pasar se los años seria mucho más complicado, podía despertar la esencia demoniaca y según sabia una vez que eso pasara era muy probable que todos sus poderes volvieran.

- Deuteros, por favor, es solo un niño por más que tenga el alma de ese Demonio no quiere decir que vaya a ser igual.- Asmita por su parte trataba de hacerlo entrar en razón a él- Ademas, se supone que protegemos a los humanos, y el ahora es uno.

- Si, los protegemos pero él es un caso aparte, sabes lo poderoso que era y si esperamos más tiempo como quieres se fortalecerá y no habrá nada que hacer, ya perdimos el apoyo de los Demonios, aun no la posibilidad.

Asmita no quería por nada del mundo atacar a un niño, no se sentía con la suficiente fuerza para hacerlo. Por más que ese niño fuera la encarnación de Shion un Demonio con más de 40 milenios de experiencia y de los más poderosos de su especie, simplemente no podía y su pareja no queria entender sus razones.

- Mi amado Ángel de alas negras...- Deuteros sabia que cuando le hablaba así de tierno era para convercerlo de algo, pero no cedería tan fácil- por favor, solo espera hasta su adolescencia cuando por lo menos pueda defenderse, así no me sentiré tan culpable.

Suspiro, tampoco estaba cómodo con la idea de acabar con la vida de un infante, pero esperar a que fuera unos años mayor no le terminada de agradar tampoco, existía la posibilidad de que recuperará sus memorias y su poder así que seguía pensando en que era mejor opción la primera. Pero al ver a su amado Arcángel con esa expresión de no saber que hacer se rindió, como muchas veces le daría el gusto.

- Estas bien, esperaremos a que cumpla los 14 o 15 años, ¿feliz?

- Bastante, gracias.- lo beso de la forma más dulce que podia.

Si Asmita pensaba que se quedaría quieto hasta que llegara a esa edad estaba muy equivocado y lo conocía menos de lo que creía. Lo tendría vigilado, y haría lo que fuera necesario para evitar el despertar de sus poderes.

Pero no contaba que otras personas trataría de evitar sus planes.

~•~

- ¡Dame!

- ¡No! Estas son mías ya te comiste las tuyas- Shion escondia sus galletas de las manos de Dohko.

El menor trataba de todas las maneras posibles sacarle aunque sea una, pero era algo imposible, su primo tenia más fuerza que él. Hizo un puchero, se había comido todas las que eran suya pero quería más y Shion no quería darle ninguna. Jugaría su ultima carta.

- ¡Tío Camus, Shion no quiere darme galletas!

Con la mencion de su papá el borreguito lo miro feo, ¿porque siempre tenia que acusarlo? Cuando Camus volvió a la sala donde ellos jugaban, los quedo mirando a ambos con los brazos cruzados.

- ¿Hicieron sus tareas?

- ¡Si!

- No tenía ninguna.- Dohko escondió "disimuladamente" su cuaderno, lo había llamado para lo ayudara con las galletas no para hacer tareas.

- No me convences pequeño tigre, dejaba ver ese cuaderno.

Saco dicho objeto de su super escondite bajo el sillón, comenzó a hojearlo encontrando dos tareas sin hacer. No quería hacer tareas, eran sus enemigas. Si eran tan importantes que se hicieran solas, ademas solo Dégel podia obligarlo a hacerlas sin que le armará un berrinche, a Kardia lo amenazo con botarle a la basura todas sus amadas manzanas y el griego no lo obligo más. Con Camus la cosa era distinta no sabia con que amenazar a su tío, porque el helado de chocolate estaba fuera de su alcance, ademas que el pelirrojo era más serio que su papá y aveces le daba un poquito de miedo desafiarlo, su tío Milo no estaba como para que lo defendiera, mejor si hacia su tarea y se ahorraba un castigo.

Una vez que termino las odiosas tareas se gano las galletas que tanto queria, se las comío todas de una sola vez y volvió molestar a Shion para que le diera de las suyas.

Cuando Kardia vino a buscarlo , no quiso separarse de su primo, eso era cosa de todos los días desde que vio como lo trataban esos gemelos. Ese sentimiento de protección que tenia con el mayor muy dentro de su ser crecía de a poco junto con otro más fuerte, que por su corta edad no podía identificar cual era, pero para sus padres era más que obvio lo que pasaría en unos años.

¿Se opondrian ?Por supuesto que no, nadie debía interponerse en la búsqueda de su otro mitad y menos cuando la tienen frente a sus ojos. Eran primos si, pero su parentesco era solo en los apellidos, no tenían nada más que eso. Sabían que la gente juzgaría igual, y sumadaoa eso la amenaza que Shion sin saberlo tenia, era demasiado, los protegerían ambos de eso, nadie dañaría ni un solo pelo de sus hijos.

Encarnación de antiguos Demonios o no, seguian siendo su familia, unos niños inocentes que no tenían nada que ver con su vida anterior.

Sabia que esa momentánea paz no dudaría para siempre, que en cualquier momento los Angeles o los Demonios decidirían atacar, estarian preparados y listos para hacerles frente.

Shion vio irse a su primito con su tío y por un segundo sintió pena, no quería que lo dejara solo, si estaba con sus papás pero no era lo mismo, lo necesitaba a él, a ese pequeño niño revoltoso de cabellos castaños rojizos, con el que peleaba bastante pero aún así lo quería.

Algún día le preguntaría a Camus o Milo porque se sentia así, que era lo que hacia latir su pequeño corazón con mucha fuerza y alegria cuando veía a Dohko, aunque la respuesta estaba más que clara.

🐯🐏

Hola!

Agarren a Deuteros antes de que haga una locura!

Nuestros niños bellos son como perros y gatos, se aman pero siempre pelean xd

Mis bellezas no se extrañen si tardo mucho en responder comentarios, no tendré wi-fi hasta el día lunes y hoy aproveche los poquitos datos que me quedaban para publicar el capitulo, posiblemente estare respondiendo mañana en la tarde si le robo wi-fi a mi mamá 😉

ScorpioNoMilo 💕

El Recuerdo de un Demonio. [3.Temp.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora