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Hace tiempo era su orgullo ser el Arcángel más sanguinario de todos, le encantaba el miedo que infundía en los demas o los comentarios que corrían de su persona, pero ahora se arrepentía de muchas cosas que hizo, de todas las vida que arrebato solo porque quiso, no solo de Demonios sino que también de Ángeles solo por aburrimiento o si lo sacaban de quicio. Se sentía culpable incluso de lo que le hizo a Albafica, aunque en su momento lo disfruto ahora lo aborrecía.

No estaba seguro si fue por nacer como humano o por su profesión que veía las cosas distintas. Por lo mismo tomo la decisión de avisarle a Dégel de las intenciones de Hades, ese frances le había ayudado en muchas operaciones le llego a tomar cierto cariño pero nada más haya de la amistad. Hades ni cuenta se había dado cuando le envío un mensaje a su compañero y si lo hizo facilmente podía decirle que era un mensaje de algún otro doctor.

Dégel no salia de su asombro ¡¿Como pudo encontrarlo tan rápido!? Tenia que irse lo más pronto que pudiera del hospital, huir lo más lejos posible de ese sujeto, agradecía internamente a Minos por haberle avisado. Estaba apunto de tomar sus cosas para salir de ese lugar, no le costaría mucho inventar algo para que lo dejarán salir antes. A medio camino se arrepintió.

- No, no puede solo escapar tengo que hacer algo.

Seria peligroso para él y también para Minos por haberse metido en esto. Tenia una idea una arriesgada pero sabia que le quitaría a ese lunático de encima y esperaba que para siempre. Le pidio a Minos que siguiera el plan de Hades, que no se pusiera en peligro con él. Ya tenia una forma de detenerlo. Llamo a la policia dando la ubicación del hospital y la del profugo, ahora solo debía poner en peligro su vida.

~•~

S

hijima amenazaba con sus garras a Asmita, aun sosteniendose en su pareja. No dejaría que ese Arcángel se fuera sin dar explicaciones primero, tenia muchas cosas que aclarar.

- ¡No creas que dejare que te vayas así como así!- soltó un gruñido de dolor cuando Mystoria por error toco una de sus heridas.

- Déjame sanarte primero.

- ¡No te atrevas a tocarme! Seras mi hermano pero aun no te perdono.

Asmita miro para otro lado con algo de dolor ni el mismo se perdonaba lo que hizo, aunque se dijera un millón de veces que era por la seguridad del menor. El Demonio estuvo a punto de saltarle encima para que hablara de una vez su paciencia se estaba acabando, pero Mystoria lo detuvo.

- Hey no estas en buenas condiciones para pelear con alguien.- Por unos segundos tuvo sobre si una mirada furiosa de esos ojos que tanto amaba, lentamente esa furia se fue volviendo al color original- Déjame curar un poco tus heridas, si quieres después lo matas no antes.

Asmita no podia creer con que facilidad ese humano calmo a un Demonio. Una vez que Shijima se dejo sanar por su pareja, obligo al rubio a hablar ante la atenta mirada de casi toda su nueva familia.

- Primero dime ¿Por qué quieren matarlo?- apunto a Shion quien comenzaba a quedarse dormido por el esfuerzo- ¡Y no me vengas con el tema del poder de su alma que ya no te lo creo, quiero la verdad!

- Esta bien. Como saben su familia desciende Arcangeles, mejor dicho de uno de los primeros y más poderosos del Arcángel Hypnos, él tuvo una hija con una Demonesa de alto rango y poder, esa niña se llamaba Sendai. Nació con apariencia de Arcangel pero su padre sabia que no era su verdadera esencia, se hizo hasta lo imposible para que ella siguiera con su papel, pero descubrió su verdadero ser y se unió a los Demonios, sustituyo a su madre como líder con el tiempo Sendai tuvo dos hijos: Hakurei y Sage, siendo el mayor el que la sustituyera después. Hypnos al enterarse de eso quiso desaparecerlos, nadie más aparte de su hija debía llevar algo de su poder, en medio se una guerra el mismo asesino a sus nietos, sin saber que Hakurei ya tenia un hijo listo para tomar su puesto siendo este Shion- a estas alturas el nombrado ya no los escuchaba habia caído dormido y no despertaría en unas horas- él tiene tanto poder que fue capaz de matar no a uno sino a dos Arcángeles: el primero fue Hypnos y el segundo Minos. Hace mucho que se acordó deshacerse de hijos de sangre impura, varios de ellos murieron protegiendo a sus hijos, uno de ellos mi padre.

Nadie supo que responder, en parte se notaba que era por miedo al poder que podía tener ese híbrido nacido de un Arcángel y un Demonio de alto rango, pero tambien por escoder sus errores y Shion era el ultimo rastro del error de Hypnos. Todo eso solo hizo que Shijima volviera a enojarse y quisiera partirle la cara ahí mismo a Asmita por seguir ese estúpido acuerdo.

- ¡Y eres tan estupido que seguiste esa regla!

- ¡Tuve que hacerlo! Deje escapar a un híbrido de Arcángel y Demonio, porque no soportaría que lo mataran frente a mis ojos... era lo único que podía hacer para que no siguiera buscándote.

- ¿Que?

No conocía esa parte de su historia, solo recordaba que Asmita lo había llevado al campo de batalla, que otros Angeles los perseguían y por más que buscara la cabellera rojiza de su padre no podia verlo, seguía sin saber como pero su hermano despertó el Demonio dentro suyo, sacando a flote su verdadero poder y que le gritara que se fuera y no volviera jamas, que no mirara para atrás simplemente que se fuera. Ahi fue que Shion y Dohko lo encontraron en medio de una guerra.

- Nuestro padre el Arcángel Écarlate dio su vida para salvarte.

Milo casi se atora con su propia saliva de la sorpresa, ¡¿Había escuchado bien!?¿Écarlate?, el Écarlate que conocía quien es padre de Camus y Dégel fue parte de los Angeles, no le caía en la cabeza esa informacion.

~•~

Deuteros llego apenas a un lugar seguro donde ese Demonio no pudiera encontrarlo, subestimo mucho su fuerza y ppder termino más herido y lastimano que nunca antes en su vida podia jurar que tenia un ala rota.

- Maldito mocoso, voy a acabarlo con mis propias manos esto aun no acaba.

🐯🐏

¡Esto aun no acaba! 😃

ScorpioNoMilo 💕



El Recuerdo de un Demonio. [3.Temp.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora