—No, no voy a ir contigo. — A pesar de que hablaban por teléfono, ella casi
podía ver a Leo sacudir la cabeza. —No voy a clubes, y yo ciertamente no bailo.—
—Bueno, eso es una mierda total. Yo voy a llevar un vestido muy lindo para ti.
Es corto, lo que significa un fácil acceso para ti. ¿De qué tamaño son los puestos de
baño en este club? —
El ruido que emitió se escuchó fuerte y claro. Ella sonrió.
—Está bien. Demasiado expuestos. Probablemente deberíamos restringir
nuestro revolcón público a callejones oscuros. Yo puedo ser más ruidosa allí. —
—¿Quieres dejar las burlas, Catástrofe? No voy. No me importa lo corta que
sea la falda. Sólo asegúrate de seguir con el grupo que va contigo. —
—¿Qué, no hay mas advertencias severas sobre quedarme en casa y fuera de
problemas? —
—¿Me escuchaste? —
—No. — Mama siempre decía que había que atenerse a la verdad cuando se
trataba de su marido. Incluso casi maridito. A menos que fuera de lo mucho que
gastaba en ropa, entonces había que darle una deliciosa cena casera y decirle que
trabajo todo el día para él.
—Si no vas a escuchar, entonces sólo estoy perdiendo mi aliento. —
—Bueno, tengo que decir que me sorprendes, Pookie, y estoy orgullosa de que
ya estés tan seguro en nuestra relación. La mayoría de los hombres tendrían un ataque
de celos al saber que su futura compañera se iba a ver con su ex novio en un club de
baile, sobre todo con mi falda apenas legal. Pero tú estás, obviamente, más
evolucionado que la mayoría de los chicos y confías en nuestro compromiso.— Tic Tac. El sonido del reloj hizo eco en el silencio repentino que se extendía
mientras absorbía sus noticias.En voz baja, con un toque de gruñido, dijo,
—¿Qué has dicho? ¿Quién va a estar allí? —
—Dmitri. Recuerdo que me encontré con él hoy, bueno, yo le dije que estábamos en una relación. Pero eso no pareció disuadirlo. Me pregunto si él es uno de esos tipos que tiene una fantasía con ser cornudo.
—Ve al grano, Catástrofe. —
—Voy. Veras, como él no aceptaba un no por respuesta, le dije de nuestro
encuentro de esta noche para que pudiera ver lo felices que estamos juntos. —
—No estamos juntos. —
—Sí. Supongo que será un poco obvio esta noche en el club.Pero no te preocupes, Pookie, aunque él intente algo, voy a tener a mis chicas conmigo. Estoy
segura de que estaré bien. —
Él la bombardeó con su voz de omega.
—Meena. Te prohíbo ir. —
Vaya, ¿había olvidado mencionar que la voz no acababa de tener efecto en
ella? La prueba médica no podía indicar porque.
—Me tengo que ir, Pookie. —
Ella le colgó y sonrió. Un poco de celos locos no hacía daño a nadie. Bueno,
excepto a la chica en el vestíbulo que admitió que pensaba que Leo tenía los ojos más
soñadores. Meena estaba segura que el ojo negro no tardaría demasiado tiempo en
sanar.
Metiendo su teléfono celular en su bolso, ella presentó una sonrisa brillante
para Reba, Zena, y Luna, sus colegas de la noche, que estaban tratando de cerrar sus
mandíbulas.La mirada con los ojos como platos realmente no era atractiva.
—¿Listas, chicas? —
La noche estaba a punto de ponerse interesante, sobre todo porque ella habría
jurado que escuchó un gran estruendo justo antes de que se metiera en el ascensor
que habían llamado.
Impresionante. Pookie venia.
ESTÁS LEYENDO
Cuando Un Omega Se Rompe•||Saga El Orgullo Del Leon 3 ||•( Terminada)
General FictionLeo es un tipo tranquilo. Un buen tipo. Nadie se atreve a joderle. Entonces, puede explicar alguien porque a Meena le permite conducirlo a la locura -con deseo. Cuando Meena literalmente se arroja sobre Leo y declara que es su compañera, su primer...