Cancion Me cambiaste la vida - río RomaMeena despertó con alguien sentado sobre su pecho. Dado que la estaba
aplastando y le obstaculizaba su capacidad no sólo para respirar sino para dormir, sin embargo, ella finalmente entendía por qué su hermana se irritaba cuando ella lo hacía.
Especialmente cuando la niñera eligió sacar la almohada de debajo de su cabeza y abofetearla con la misma.
Consiguiendo abrir un párpado, ella miró a Zena.
—¿Por qué quieres morir? — Olvídate de despertar en un estado de ánimo
feliz. Ella sólo recordó demasiado claramente la noche anterior con Leo drogándola así no tenía que tener sexo con ella. Estúpido, respetable idiota. Alguien estaba llevando su promesa un poco demasiado lejos.
Especialmente porque todo lo que tiene que hacer es reclamarme y problema solucionado.
Pero él prefirió alejarse.
¿No quiere reclamarme?
Ella ciertamente había pensado que sí pero ahora tenía que preguntárselo dado sus acciones.
Su leona interior le dio una bofetada mental. Claro que te quiere. ¿Quién no?
¿Qué demonios estaba mal con ella, dudando de sí misma?
Soy increíble.
Tan impresionante que la había dejado, y ahora estaba siendo torturada por demonios, también conocidas como sus primas favoritas.
Zena tocó la punta de su nariz y sonrió.
—Bueno, buenos días a ti también, reina del drama. Veo que alguien está de mal humor.
—Lo estarías también, si te hubieran drogado y puesto a dormir. —
Zena se rió con disimulo.
—Todavía no puedo creer que Leo hiciera eso. La mayoría de los chicos solo te hubieran encerrado en una habitación y te hubieran dicho que te comportaras.
—Si, como si hubiera alguna cerradura que me detuviera.
—Eso es lo que le dije, — anunció Reba mientras ella se tiraba en la cama.
—Por eso pusimos algunas pastillas para dormir en esa última cerveza que bebiste. —
—¿Tú lo ayudaste y apoyaste para que me bloqueara? Pensé que éramos
amigas, — Meena la acuso en su tono más afligido.
—Lo somos, por eso es que totalmente aprobamos su plan. Es agradable ver a un hombre decidido a respetarte. Pensamos que te gustaría. —
Claro, háganlo parecer un héroe. El buen tipo. Mientras tanto, eso no ayudaba al dolor en su libido.
—Así que drogó la cerveza. —
—Sólo la correcta. —
Meena frunció el ceño.
—¿Qué quieres decir con sólo la correcta? ¿Cómo sabías que me la bebería?
Me ofreció la cerveza ligera. En cambio yo tomé la suya.
Una pedorreta mojo a Meena. Limpiando su cara, Meena miró hacia Zena quién se rió, totalmente descarada.
—Sabía qué harías eso. Como Hola, la cerveza ligera es para maricones. —
—No puedo creer que te la hayas bebido de un trago. — Reba sacudió su cabeza. —La cosa te golpeó más rápido de lo que esperábamos. Leo apenas llegó aquí contigo antes de que te pusieras a roncar. —
—Pero él no se quedó. — Caballero estúpido que no se aprovechó de ella.
—No, porque dijo que no confiaba en sí mismo si se quedaba, — Reba dijo con un suspiro. —Fue muy lindo. Hubieras amado cuan frustrado se veía.
Una frustración que ella quería remediar, excepto que un honorable omega continuaba luchando con ella.
—Me encanta la preocupación de él para asegurarse de que estabas a salvo. Él me sobornó y a Reba para proteger tu culo comatoso mientras él procedía a beber y jugar a las cartas con tu padre y ese tipo Ruso. —
—¿Mi papá está aquí? — Un extraño ceño arrugó su frente. ¿Cómo es que ella no se había enterado de que su padre vendría de visita? ¿No debería estar de vacaciones?
—Sí, él está aquí y tu mamá también. Oí que tu hermana debería llegar en
algún momento de la mañana, para la boda.
Sí, la estúpida boda. Como si ella quisiera envidiar la felicidad de otro par cuando su propio hombre preferiría drogarla que follar con ella.
—Ugh, ¿tengo que ir? Prefiero deprimirme en la cama. —
—¿Estás loca? No puedes quedarte en la cama. Te perderás toda la diversión.
Mueve tu trasero. Tenemos que estar listas.
—Ya ha pasado la mitad de la mañana. ¿Cuánto tiempo crees que llevará
ponerme un vestido y un brillo de labios?
—Tenemos mucho más que hacer. Necesitas afeitarte las axilas y esas cosas peludas que llamas piernas.
Malditos genes cambiaformas. Los hombres se quejaron de las sombras de las cinco en punto. A ella le salen los vellos solo horas después de afeitar sus piernas. La depilación es la única cosa que duró más de veinticuatro horas.
—Ella también tiene que comer. —
—Buen punto. Ella debería hacerlo antes de ducharse así estará fresca para cuando el peluquero llegue.
—¿El peluquero? ¿Para qué necesito uno de esos? —
—Para arreglar tu pelo, tonta. Y luego está el artista del maquillaje. —
Ella no discutió demasiado sobre el artista ya que ella y el delineador de ojos no se llevaban bien.
—¿Por qué tengo que usar maquillaje? — Ella gimoteo. —¿Por qué me están
torturando?
—Bueno, quieres lucir bonita para tu boda, o ¿no quieres, tonta?
Meena parpadeó. Un par de veces de hecho. Normalmente, ella habría tenido una réplica ingeniosa, pero ella estaba sin palabras -una rara circunstancia que merecía
una marca en el calendario. Ella procesó las palabras de Zena. No tenían ningún sentido. A menos que...
—No me voy a casar con ese terco tigre. ¿Leo o mi papá me perdieron a él en un juego de cartas con él o algo?
—No. Tú matrimonio no es por la pérdida de una apuesta, — Reba se rió.
—No importa. No me importa con qué Dmitri amenazó a Arik o cuánto dinero ha ofrecido para sobornar al orgullo. No me voy a casar con él. —
—¿Dmitri? ¿Te refieres al caliente tipo Ruso? Hubiera sido mi primera opción, pero hoy desgraciadamente para ti, estás atascada con el gran, viejo, aburrido Leo.
—¿Leo? ¿Me voy a casar con Leo? — Seguramente ella se imaginó las palabras.
Ella debía estar dormida. Obviamente esto es un sueño. Meena se abofeteó a sí misma.
Reba gritó,
—Chica, ¿qué estás haciendo? Tus moretones de la pelea de gatas de anoche con Loni apenas han sanado.
—Pensé que dijiste que iba a casarme con Leo hoy. Sólo quería asegurarme de que estaba despierta. Estoy coherente ahora, así que puedes dejar de meterte conmigo y dime quién está realmente consiguiendo ser enganchado.
Zena agarró sus mejillas y la miró a ella fijamente a la cara.
—Tú. Estas. Casándote. Con Leo. El día de hoy. En pocas horas. Así que deja de joder.
Anoche, él la drogó para no tener que reclamarla. Hoy, ¿tenía previsto casarse con ella?
—¿Pero cómo? ¿Por qué?
—Aparentemente, cuando tú papá hizo que Leo prometiera no te
desfloraría…
Una risita de Zena.
—Demasiado tarde.
—…Leo dijo que si un apareamiento era lo que hacía falta, entonces por el
infierno, conseguirías ser acoplada. Pero dicho más agradablemente por supuesto.
Entonces parece que tu mamá se involucró, de hecho le quitó el teléfono a tú papá, y
le dijo a Leo que no perdiera tiempo y lo hiciera ahora antes de que él cambiara de opinión, que tuviste suerte de encontrar a un hombre. Entonces tu papá dijo que
estabas, y cito, „perfecto y si Leo realmente se preocupaba por ti entonces él te trataría como la princesa que eres‟.
—¿Papá dijo eso? — Por supuesto que sí. El afecto de su papá por sus chicas no lo dejaba ver sus fallas. —Espera un segundo, ¿cómo sabes todo esto? —
—Bueno, no era nuestra intención escuchar, — dijo Reba mirando
inocentemente el techo.
—Es a Meena a la que estamos hablando, idiota. Espiamos a Leo cuando él estaba hablando a tu padre en el vestíbulo antes de tu picnic. Es como nos convencieron para hacer los planes para la boda. Una boda a la que vas a llegar tarde si
no sacas tu gordo trasero de la cama y te mueves. Ducha ahora mientras yo llamo abajo a ver dónde demonios esta tu desayuno.
Ella se iba a casar.
Me voy a casar.
Santa mierda.
Ella se metió bajo las sabanas.
—Meena, ¿qué demonios estás haciendo?
—No me puedo casar.
—¿Por qué no? Pensé que dijiste que era tu compañero.
—Él lo es.
—Bueno, entonces, ¿cuál es el maldito problema?
Meena sacó su cabeza lo suficiente para anunciar.
—¿Realmente necesito deletrearlo? Yo. Un vestido largo. Un paseo por el
pasillo, delante de la gente. Un sacerdote. ¿Puedes imaginar los desastres que podrían
implicar? — Tropezando con su propio vestido. Un pájaro pasando defecando sobre su cabeza. Buscando a tientas sus votos y diciendo algo realmente malo delante de un
sacerdote. Ser golpeada por un rayo. Desmayándose por el shock y matando al novio.
Las posibilidades eran infinitas. —No puedo hacerlo. Alguien vaya a decirle a Leo que sere su compañera, pero que no quiero someter a nadie a la tortura de una boda.
—Meena, Meena, Meena. No estás pensando claramente. Claro que quieres una boda. En primer lugar, es lo que toda chica sueña.
Cierto.
—En segundo lugar, esta es una gran manera de mostrar a todas las mujeres del orgullo que él es tu hombre. — Sí, manos afuera, perras.
—En tercer lugar, él tuvo un montón de problemas para conseguir preparar esto en veinticuatro horas. Nuestro dulce y tranquilo Leo estaba ladrando órdenes anoche aparentemente para asegurarse de que todo era perfecto para su delicada mujer.
—¿Me llamó delicada?
—Podría haber estado borracho en ese momento. Pero sí, lo hizo.
—Y por último, tienes que hacer esto porque tengo cien dólares apostados en esto.
—¿Estabas apostando si me casaría? — Como su amiga le cuidaba la espalda y quería lo mejor para ella.
—Cien dólares que dicen que caminas por el pasillo, pero cuando tires el ramo, comenzaras una pelea de gatas.
—¿En mi propia boda? — Meena sonrió. —Cuenta con ello.
—Especialmente desde que ese ramo es mío, — Zena anunció.
—Como el infierno. Yo lo reclamo.
Y así transcurrió la mañana de su boda, convirtiéndose en un frenético ensayo para la predicha batalla de más tarde.
Pero por una vez, Meena no se unió. Ella tenía una boda para la que debía
prepararse. Un hombre a quién impresionar. Y partes del cuerpo que afeitarse porque, después de la boda, ella iba a darle garrotazos a su ligre y lo arrastraría a su cama.
No más excusas. Una vez que dijeran si acepto, ella se encargaría de él.
Rawr.Nos leemos luego 😍que tengan un excelente fin de semana voten comenten
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Cuando Un Omega Se Rompe•||Saga El Orgullo Del Leon 3 ||•( Terminada)
General FictionLeo es un tipo tranquilo. Un buen tipo. Nadie se atreve a joderle. Entonces, puede explicar alguien porque a Meena le permite conducirlo a la locura -con deseo. Cuando Meena literalmente se arroja sobre Leo y declara que es su compañera, su primer...