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Capítulo 45

"Trato"

Lya

<<Flashback>>

Estaba a punto de entrar pero alguien choco conmigo.

—Lo siento —hize una reverencia.

—Oh, no impor ¿Ly? —me miro.

—Perdón ¿te conosco? —lo mire.

—Oh, no, creo que te confundí —dijo mientras se rasca a la nuca.

—De acuerdo, bueno, hasta luego.

—Si, adiós.

<<Fin de Flashback>>

NOTA: Para las chicas que no se acuerden de esto, es el príncipio del capitulo 15, gracias ✨

—Que, ¿que haces aquí? —le dije.

—Hola mucho gusto soy Nicolás —sonrio.

—Esta bien, como quieras.

Me acerque a el, le sonreí y le jale la oreja para que se acercara a mi.

—Señorita Ly eso duele —de quejo.

—Ah en serio, me da gusto —sonreí.

—Ly, hija, sueltalo —dijo mi madre.

—Okey.

Lo solté y me aleje de él.

—Les pido una disculpa —dijo mi madre.

—No se preocupe, es normal en los jóvenes —dijo el sr. Miller.

—Así es, son muy buenos —dijo su esposa.

—Bien que les parece si cenamos —dijo mi madre.

—Buena idea —dijo Edwin.

—Adelante.

Los adultos se dirigieron al comedor mientras a mi y a Nicolás nos dejaron detrás de ellos.

—¿Por que hizo eso? —me miro Nicolás.

—Vamos, ahora me vas a decir que no chocaste conmigo el otro día en Corea —dije molesta.

—No se a que se refiere señorita.

—Dime una cosa ¿que hacías en Corea? —me cruze de brazos.

—Bueno yo...

—Jóvenes, es hora de cenar, luego platican —dijo mi madre.

—Así es hay bastante tiempo, de hecho una vida entera —dijo la sra. Miller.

Le hize cara de asco a Nicolás y el solo sonrió de forma para llevarme la contraria. Nos sentamos a comer y para mi mala suerte me toco estar justo en frente de Nicolás. Al terminar de cenar, nuestros padre comenzaron a platicar sobre temas de trabajo y cosas así, en din cosas que no me interesan en lo más mínimo.

—Cariño —dijo mi madre.

—Si madre —la mire.

—Salgan a caminar, así pueden conocer ese mejor —dijo.

—No gracias, no es necesa... —me interrumpió.

—Buena idea, acompañala hijo —dijo la sra. Miller.

—Esta bien —dijo Nicolás.

Me levante de la mesa y me dirigí a su lugar

—Vamos —dije seria.

Nicolás sonrió y se levanto, salimos de la mansión y nos dirigimos al jardín principal el cual está lleno de luces ya que había oscurecido. Me di media vuelta y lo mire fijamente.

—Listo, ya puedes dejarme —dije seria.

—¿Perdón? —me miro sorprendido.

—Que te alejes de mi —me cruze de brazos.

—Pero tu madre dijo... —lo interrumpí.

—No interesa lo que dijo mi madre —dije sería.

—Sabes, a decir verdad no tengo ningún tipo de interés en ti —dijo serio.

—Perfecto, yo tampoco —sonreí.

—Son nuestros padres los que quieren que nos casemos —dijo serio.

—Exacto, por fin alguien que me entiende —sonreí.

—Señorita Ly, yo... —lo interrumpí.

—Basta de formalidades, dime Ly —sonreí.

—Pero yo... —lo interrumpi.

—Empezemos de nuevo, soy Ly —sonreí.

Estire mi mano hacia el en forma de presentarse.

—Soy Nicolás —dijo.

—Bien, tengo un plan —sonreí.

—Si, dime..

—Finjamos nuestro matrimonio —dije.

—¿A que te refieres? —dijo confundido.

—Finjamos que nos amamos, pero el día de la boda nos rechazamos —sonreí.

—Me parece buena idea —sonrió.

—Entonces ¿trato?

—Trato.

Este echamos la mano y nos llamaron.

—Ly, Nicolás, entren por favor —dijo mi madre.

Entramos y todos se encontraban en la sala.

—Listo ¿sucede algo? —pregunte seria.

—Sucede que, bueno —dijo la sra. Miller.

—Si madre —dijo Nicolás.

—La boda se retrasará una semana más —dijo mi madre.

—¿Eh? —dijimos al par.

—Por ¿por que? —dije sorprendida.

—Decidimos que nos saldrá mejor todo si lo organizamos con calma —dijo mi madre.

—Así es, de igual manera, podrán tener más tiempo para conocerse —dijo la madre de Nicolás.

—De acuerdo —dijo Nicolás.

—Okey.

—Bien, nosotros nos iremos a tomar un poco de vino ¿gustan? —dijo mi padre.

—Si, claro —dijo el sr. Miller.

—Perfecto ¿tu cariño? —pregunto mi padre.

—No así estoy bien —dijo.

—Bien, y tu Sra. Miller —preguntó.

—No gracias, me quedaré con Adeline —dijo.

—De acuerdo —dijo mi padre.

Mi padre se fue junto con el padre de Nicolás y nosotros nos quedamos en la sala.

—Bien, saldremos de nuevo —dijo Nicolás.

—Si hasta al rato —dije.

Jale a Nicolás, estábamos a punto de salir cuando.

—Ly ¿a donde crees que vas? —pregunto mi madre.

—Al jardín madre.

—Espera, quiero que toques el piano —dijo mi madre segura.

—¿Eh? —la mire.

—Lo que oíste, quiero que toques el piano.

Voten⭐

|07|Mayo|19|

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