|47|Te Llamare|

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Capítulo 47

"Te llamaré"

Lya

Comenzamos a caminar por todo el jardín

—Y ¿como va todo con tu novio? —dijo Jenni.

Suspire y la mire a los ojos.

—No lo se, hoy terminare con el, la verdad no quiero hacerlo sufrir —dije.

—¿Estas segura de lo que vas a hacer?

—Si, totalmente —dije.

—Bueno, si es lo que quieres.

—Sabes, creo que deberíamos de ir a quitarnos la pijama y ponernos algo mas adecuado ya que vendrá Claudia —dijo.

—Si lo mismo digo —dije.

Sonreímos y nos subimos cada quien a sus habitaciones, me cambie cualquier cosa y me recosté en la cama a los minutos entro Jenni, platicamos, pasaron los minutos y por fin llego Claudia.

—Hola niñas —nos saludo Claudia.

—Claudia, hola —la saludamos.

Nos levantamos enseguida y la abrazamos, nos separamos.

—Bien, Ly, te traje algunos vestidos que yo misma te mande a hacer, como eres muy delgada casi ningún vestido te queda así que es mejor mandarlos a hacer —dijo amable.

—Si, muchas gracias —dije.

—Por nada, ahora si, manos a la obra.

Primero que nada, me di un baño, salí y me seque el cabello, Claudia comenzó a maquillarme.

Al terminar, comenzó a peinarme, la verdad me encantó es simplemente hermoso.


—Ly —me llamo Cluadia.

—¿Si?

—¿Cuanto pesas? —preguntó.

—¿Eh? ¿Para que quieres saberlo? —dije.

—Pues, por que eres bastante delgada —sonrio.

—Oh, peso 45 kg —sonreí.

—Con razón, lo que se me hace raro es que tienes bastante busto ¿que talla eres? —dijo.

—Bueno, soy 36 B —dije.

—Bueno bueno, tienes mucho, pero en fin, se te vera perfecto el vestido, Ahora ven, pruebate estos tacones —dijo.

—¿Estos? Son, son muy grandes ¿no?

—Claro que no Ly, son del 5, casi todas las mujeres calzan del 5, no me digas que tu no clazas del 5 —sonrió.

—Bueno, yo, emm.

Mire mis pies y Claudia igual.

—No puede ser, mire nada más, es el pie de bsrbie ¿de que número calzas? —sonrió.

—Del 3 —sonreí.

—Omg, bien bien, de seguro tu eres barbie —sonrió.

Sonreí y la mire.

—Bueno, no importa por eso siempre llevo de todas las tallas, aquí tienes del 3 —dijo.

Me dio unos tacones los cuales son perfectos de mi talla, el problema es que no tiene mucho tacon. Claudia se paro enfrente mio y dijo.

—Por cierto Ly ¿cuanto mides? —dijo.

—Bueno, 1.57 —sonreí.

—No puede ser, en ese caso, quítate los tacones, te daré otros más altos, cuanto dices que mide tu prometido.

—Mide 1.85 —dijo Jenni.

—¿Eh? —dijimos al par Cluadia y yo.

—Pero, yo no me di cuenta —dije.

—Lo sé, fue por los tacones que te compraste —dijo.

—Santo cielo, debo darte unos tacones de unos 8 centímetros.

—Si, creo que será lo mejor —dije.

—Claro, ten, con esos tacones súbiras 8 centímetros osea, Medirás 1.65 —dijo

—Gracias.

Me provee los tacones y son perfectos, incluso más que los otros. Y  finalmente me coloque el vestido que me dio Claudia.


Perfecta —dijo.

—Gracias —le sonreí.

—Por nada, por cierto.

—¿Que sucede? —dije.

—Me quedaré aquí hasta que acabe la entrevista por si algo —dijo.

—Si, muchas gracias —sonreí.

Sonreí, mire la hora y eran las 7:30 justas.

—Por fin, ahora bajemos —dijo Jenni.

Bajamos y todos me miraron.

—Bien, que linda hija —dijo mi madre.

—Gracias —dije.

—No cabe duda de que eres mi hija, mas bien, de la familia.

Sonreí y me di cuenta de que los entrevistadores ya habían llegado.

—Oigan, Iré a comer algo, tengo habré ¿tu quieres algo Ly? —pregunto Jenni.

—No gracias —dije.

—Bien ¿y tu Claudia? —dijo.

—Yo si, voy contigo —dijo.

—De acuerdo —dijo Jenni.

—Madre ¿y Nicolás? - dije.

—sonrio —esta detrás tuyo.

Me di media vuelta y lo pude ver, es realmente guapo y se ve muy bien con  traje, pero en fin eso no importa.

—Bien, los dejaré solos —dijo mi madre.

Mi madre se fue y nos quedamos solos, nos quedamos viendo fijamente.

—Hola Ly —me sonrió Nicolás.

—Hola Nicolás —le sonreí.

—Te, te ves, muy linda —sonrió nervioso.

Sonreí y dije.

—Gracias, igual tu.

—Gracias ¿estas lista? —me miro.

—Si, Supongo, estoy algo nerviosa —sonreí.

—Yo igual, sabes, me encanto como tocaste el piano ayer —sonrió.

—Gracias.

En eso recordé lo de Taehyung.

—Disculpa Nicolás, tengo algo importante que hacer no tardo ¿me disculpas un momento?

—Claro —sonrió.

—Gracias, no tardo.

—Si, tomate tu tiempo —sonrió.

Subí rápidamente y con cuidado a mi habitación, cerré con llave, me senté en la cama y tome mi celular. Lo prendí, me metí en el teléfono, solté un suspiro y sin más le marque.

Voten⭐

|08|Mayo|19|

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