🌸 여섯

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Los días habían pasado rápidamente. Sin darse cuenta, Jungkook pasó de estar en el lado invisible a formar parte de los chicos populares. Aunque ya no debería llamarse así puesto que en esos momentos él era una chica, la única de hecho. Jihoon también se unió a ellos, encajando perfectamente con los chicos. Eso fue algo que sorprendió a Jungkook, pero se alegró de ello.

Él también hizo buenas migas con los otros, ¡incluso con Taehyung! Del cual, por cierto, se había vuelto bastante cercano. Siempre que se veían, automáticamente se iban al lado del otro. A veces, se ponían a hablar como si los demás no estuvieran ahí también. Podría decirse que se volvieron los mejores amigos.

Jungkook se sentía muy feliz debido a eso, incluso cada día se hacía a la idea de que ser una chica no era tan malo. De momento, nada malo le había pasado, quitando los percances con el entrenador, y no parecía que fuera a cambiar.

Pero todo lo bueno tiene algo malo, y nuestro querido Jungkookie se despertó esa mañana con un dolor de estómago impresionante.

— Oh no. — Fueron sus palabras en el baño, cuando se dio cuenta de que no era un simple dolor de estómago que se le pasaría durante el día. Oh amigos, esto era peor. Una de las peores cosas de ser mujer...

La menstruación.

(...)

Estaba de un humor de perros. Ni siquiera había llegado al instituto y sentía que iba a morir. Había tenido que recurrir a lo que su madre guardaba en el baño para lidiar con... eso. Se había tomado una pastilla para el dolor, pero no le estaba haciendo efecto, y eso lo tenía echando chispas.

Se encontraba abriendo su taquilla, murmurando un montón de maldiciones a la nada, con el ceño levemente fruncido. Sintió unos brazos abrazarle por los hombros, e inmediatamente les dio un manotazo para alejarlos, mientras se giraba a ver quien se había atrevido a tocarlo.

— Oye, que eso ha dolido. — Dijo Taehyung mientras se sobaba la zona golpeada por la chica. Jungkook suspiró en respuesta y acabó de agarrar lo que necesitaba para comenzar a andar junto al rubio.

— ¿Estás bien? No tienes buena cara... — Preguntó el chico, viendo el rostro con una mueca de frustración de la chica a su lado.

— Gracias, de verdad, si no me lo dices no me daba cuenta. — Respondió ironizando, él no sabía porqué actuaba de esa manera, simplemente hoy estaba de malas.

— ¡Oh, ya entiendo! — Exclamó Taehyung de repente, haciendo que el menor se sobresaltara y lo mirara curioso. — Estas con la...

— ¡Ni lo menciones! — Interrumpió al ver el rumbo de esa última frase. Se cruzó de brazos y volvió a hablar, esta vez algo más calmado. — ...¿cómo lo sabes?

— ¿Así que sí, eh? Es que mi madre también se pone así. — Dijo riendo al recordar a su madre en esos días, en los que su padre sufría como el que más. — Tranquila, intentaré no hacer muchas cosas para molestarte.

— Gracias... — Respondió sin más y entraron a su aula.

Tomaron asiento uno al lado del otro y empezaron a hablar de cualquier tema. Dahyun se acercó a ellos con una sonrisa nerviosa y una carta en su mano. Jungkook la miró y sonrió también, Taehyung tan solo observó la escena.

— Hola, JungMi. — Saludó Dahyun mirando a Jungkook alegremente, como siempre.

— Hola, Dahyun-ah. — Saludó igualmente. — ¿Se te ofrece algo?

— Um, sí, bueno... — La chica pareció pensarse lo que iba a decir unos segundos. — Me preguntaba si podrías hacerme un pequeño favor...

Jungkook miró a Taehyung, quién se mantenía ajeno pero interesado en la conversación. Luego, volvió a mirar a Dahyun.

— ¿Que clase de favor? — Él nunca aceptaba un favor sin saber cual era, no sabía qué es lo que iba a pedirle, y por su nerviosismo deducía que sería algo importante.

— Pues... — Le mostró un sobre con una sonrisa en el rostro y continuó. — No se si esto te parecerá muy violento pero... E-esto es para Jungkook. Me preguntaba si... b-bueno... si tu se lo darías por mi.

Taehyung gruñó, y Jungkook se extrañó ante esta acción, pero inocentemente cogió el sobre y asintió, provocando que la chica diera un mini grito y lo abrazara fugazmente antes de formular un "Gracias" y volver a su lugar.

Miró el sobre, tratando de descifrar lo que este contenía y observó a Taehyung en busca de ayuda, pero él también estaba mirando el objeto. No parecía muy feliz.

— ¿Enserio vas a dárselo a Jungkook? — Preguntó el rubio sin apartar la mirada del sobre entregado unos minutos atrás.

— ¿Por qué no iba a hacerlo? Tal vez Dahyun lo eche de menos o...

— Es una confesión. — Interrumpió. Jungkook se sorprendió ante esa declaración, y por el tono molesto que Taehyung había usado.

— ¿Qué?

— Es obvio, si quisiera hablar con Jungkook te habría pedido su número y ya. Además, estaba nerviosa, eso solo significa que es una confesión. ¿Qué más puede ser si no? — Dijo apartando la mirada hacia el frente.

— Supongo que tienes razón... — Concluyó, ya que el profesor entró al aula y la clase comenzó.

Pero Jungkook estaba algo confuso ante la actitud del rubio. ¿No se suponía que el de los cambios de humor era él?

(...)

Las clases finalizaron por fin, y los estudiantes se marchaban hacia sus casas alegres de poder descansar un poco del estudio. Jungkook y Taehyung decidieron pasar juntos un rato en las gradas, mientras bebían de unos refrescos que habían comprado anteriormente.

— ...y entonces se resbaló y se le cayó toda la pintura encima. — Explicaba Taehyung mientras Jungkook reía por las anécdotas de este.

En ese momento, dos chicos pasaron por ahí cogidos de la mano bastante acaramelados. Los dos los miraron hasta que desaparecieron, y Jungkook pensó que era un buen momento para sacar ese tema.

— Hacen bonita pareja. — Dijo intentando que el rubio también diera su opinión al respecto. Pero este no respondía. — Tae, no me digas que...

— No, no, no soy homofóbico. — Habló, y Jungkook tuvo que reprimir un suspiro de alivio. — Es solo que los envidio un poco.

— ¿Envidiarlos? — Preguntó algo confuso. El rubio asintió.

— Sí, ya me gustaría estar así con... — Se detuvo al ver lo que estaba a punto de decir. A Jungkook le dolió, pero intentó actuar como su amiga. Porque eso eran, amigos.

— ¿Con? No me digas que te gusta alguien, TaeTae. — Dijo tragándose las ganas de llorar que lo habían invadido en unos segundos.

— Yo... E-es complicado.

— ¡Claro que no! Venga, dime qué chica es la afortunada.

— JungMi...

— ¿Es Somin? ¿O tal vez Irene?

— JungMi...

— ¡Ah! Es Jennie.

— JungMi, escúchame.

— Mmmm, vale, lo tengo. Hyuna.

— ¡No me gusta una chica, JungMi!

Jungkook se calló, entonces no le gustaba nadie. A no ser que...

-Soy gay.



Compensación de la semana pasada uwu

Si todo va bien, el domingo también habrá capítulo.


Capítulo editado.

Nota: yO DESPUÉS DE LAS 12 HORAS DE CONCIERTOS NO ESTOY BIEN.

—ggukiny.

lío de géneros 愛 taeggukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora