lío de géneros 愛 taegguk

🌸일곱

No podía procesar bien lo que acababa de salir de los labios del rubio. Oh, eso sí que no se lo esperaba para nada. ¿Entonces tenía una oportunidad? ¿La vida sería buena con él por una vez?

— J-jungMi, ¿porque lloras? — Se preocupó Taehyung, quién no se esperaba esa reacción por parte la chica. Jungkook llevó una mano a su mejilla y comprobó que, efectivamente, diminutas perlas líquidas corrían por su rostro.

-N-no sé, estoy sensible ¡¿vale?! - Sollozó y se limpió las lágrimas. Pensó en una excusa para no decirle el verdadero motivo de su emoción. - Siempre quise un amigo gay.

— ¡Tonta, me habías preocupado! — La empujó levemente, fingiendo estar enfadado y con un mohín en sus labios.

— ¿Lo siento? — Contestó Jungkook, dejando de llorar y dándole paso a la risa, a la que Taehyung se unió segundos después. — Entonces, ¿quién te gusta?

Sabía que se estaba metiendo en terreno peligroso. Es decir, acababa de sentir una de las alegrías más grandes de su vida, y tal vez ahora se pondría a llorar otra vez porque no es él. Pero debía saber quién era esa persona, para saber si podía competir con él y luchar por el amor de Taehyung.

Quizá no así, pero igualmente intentaría que Taehyung se fijara en él. Cuando volviera a ser él mismo, claro.

— Eso, señorita, es información confidencial. — Respondió con una sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas. Jungkook sentía que iba a morir en ese momento.

— ¡Oh, vamos! Somos amigos, no me creo que no me lo vayas a decir. — Reclamó Jungkook centrándose en la conversación y no en sonrojarse ante su crush.

— No lo sabe ni Jimin, así que... — Le sacó la lengua, igual que un niño de cinco años. El corazón de Jungkook no podía con tanto.

— Está bien, pero de alguna forma lo descubriré. — Lo apuntó con el dedo. — Ahora llévame a casa.

Se levantó y empezó a caminar hacia la salida de las gradas, con el rubio siguiéndole el paso.

(...)

El menor se tiró a la cama en cuanto pisó su habitación, con una almohada sobre el rostro y gritando como colegiala enamorada. No se lo podía creer. ¡Tenía una oportunidad con Taehyung! Después de tanto tiempo dando al rubio por perdido, al fin tenía una esperanza.

Su hermana pequeña lo observaba desde la puerta con una sonrisa en su cara. Le alegraba ver a su hermano más animado últimamente, y creyó saber a qué se debía.

De pronto, una ráfaga de aire pasó por su nuca y un papel apareció frente a ella. Lo agarró y se acercó a la cama, donde su hermano fantaseaba con su querido Taehyung. Le tocó el hombro para llamar su atención, pero este no pareció notarlo. Lo intentó de nuevo, esta vez llamándole por su apodo, pero tampoco hizo efecto. La niña puchereó y se cruzó de brazos, era hora de usar las tácticas de mamá.

— ¡Jeon Jungkook, hazme caso de una vez! — Gritó, sobresaltando a su hermano que rápidamente se enderezó y le prestó atención a Hyerin. Esta lo miraba con el ceño fruncido. - Toma, esto acaba de volar por aquí.

Le entregó el papel y se sentó junto a él para ver juntos su contenido. Jungkook lo abrió algo dudoso, la última vez no se alegró mucho del mensaje.

"Hola de nuevo, estimado Jeon Jungkook.

¿Fue un saludo demasiado formal? Me dijeron que así parecía más profesional... ¡Pero eso no viene al caso!