🌸스물 셑

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No sentía dolor. El metal ya no estaba en contacto con su piel. ¿Acaso Eunbin se había acobardado? No quería abrir los ojos para comprobarlo. Tampoco es que pudiera.

Todo era silencio. Quizá se había dormido, todo eso quedando como una cruda pesadilla. Pero no, no lo era. Cuando la voz de Eunbin deshizo el silencio, la realidad de le golpeó fríamente.

— Taehyung. — ¿Lo había oído bien? La pelinegra había pronunciado ese nombre con terror, como si su mayor miedo hubiera aparecido frente a sus ojos de repente. Jungkook no tardó en abrir los ojos, sorprendido.

Se encontró con el rubio sujetando fuertemente la mano con la que su agresora aguantaba el arma. Su rostro bañado en molestia y sorpresa. El agarre en la muñeca era fuerte, eso era palpable aún no sintiéndolo en su propia articulación.

— ¿Qué se supone que haces, lunática? — Gritó el rubio, apartando de un manotazo la navaja, esta cayendo súbitamente unos metros más allá de ellos. Eunbin no dejó de mirarlo, con los ojos abiertos. No se esperaba su interrupción.

— Yo... — Eunbin empezó a temblar. Dio pasos atrás hasta chocar su espalda con la pared paralela a la que fue protagonista.

Taehyung perdió interés en la chica, dirigiéndose a la víctima. Jungkook sintió sus piernas fallar, pero el rubio fue más rápido y lo agarró por la cintura, evitando que cayese. Preocupado, apartó los cabellos largos  que le cubrían el rostro y lo tomó suavemente por las mejillas.

— Jungkook, por dios, ¿estás bien? — El chico atrapado en un cuerpo femenino asintió débilmente, intentando recuperar las fuerzas que extrañamente se le habían sido arrebatadas durante el ataque.

— Joder, joder... ¡Joder! — Exclamó Eunbin. El par ajeno la miraron como golpeaba el suelo con sus piernas. — ¿Porqué? ¿Porqué tenías que aparecer tú? ¡Estoy harta de que siempre me ignores, me dejo la piel para conseguir que siquiera me saludes y esta lo consigue sin mover un dedo! Te odio... ¡Os odio!

Las pupilas de la chica brillaban en un tono carmesí, asustando a los chicos. No supieron en que momento recuperó el objeto afilado de metal, pero lo sostenía fuertemente y los apuntaba con el. Taehyung apretó la cintura de Jungkook como para transmitirle seguridad.

— Eunbin, estás fuera de ti. Baja eso, por favor. —Pidió el rubio. Intentaba razonar con ella.— Tu no eres así. No hagas nada de lo que puedas arrepentirte...

— ¿Arrepentirme? —Rió sarcásticamente. — Permiteme que me ría. Tener a una Jeon fuera de mi vida no será más que un alivio, y si tú tienes que ir con ella, no dudes que irás. Si no puedo tenerte yo, nadie tendrá la oportunidad. Ah... Si tan solo hubieses visto quien es mejor partido, nada de esto estaría pasando. Ahora tus errores te costarán caro.

Jungkook no sabía que hacer. No quería que esa loca les hiciera algún tipo de daño. Si tan solo pudiese moverse, tendría la capacidad de enfrentarla, sin embargo sentía una gran importancia por no poder luchar. Algo se lo impedía.

— Sólo conseguirás destruir tu vida. —insistió Taehyung. Estaba empeñado en hacerla entrar en razón.

— ¿No te cansas de hablar? Yo me he aburrido ya de esto, es mejor pasar a la acción. —Eunbin sonrió tétricamente. Volvió a empuñar el arma con decisión y se precipitó a por la pareja con aires asesinos.

Jungkook no podía aguantarlo. El terror de que pudiera pasarles algo lo invadió por completo, empezando a temblar inconscientemente. Sabía que Taehyung iba a interponerse, pero no iba a dejar que le hicieran daño. No mientras el estuviese presente.

Respiró profundamente y empujó al rubio fuera del alcance de Eunbin, contra la voluntad de Taehyung.

Cerró los ojos, preparado para sentir el impacto y se cubrió con las manos como si fuera a servir de algo.

— ¡No! — Una nueva voz gritó. No era Taehyung.

Un golpe seco contra el suelo fue lo siguiente que se escuchó en aquel oscuro callejón. Asustado y confuso, Jungkook buscó a la pelinegra atacante y la encontró inconsciente en el suelo. Rápidamente, un par de brazos lo rodearon por el cuello.

— ¡Lo siento, Jungkook! Sabía que no debía dejarte solo, lo siento tanto. Todo es por mi culpa. —escuchó los lamentos de su salvadora, esa que apareció en su vida como un espejismo. Lloraba.

— ¿S... Seulgi? —ante la mención de la chica, esta solo sollozó más fuerte, apretando el cuerpo femenino ajeno contra si misma como signo de protección.

Jungkook sintió que el aire volvía a pasar por sus fosas nasales. Dándose cuenta del suceso ocurrido, sólo pudo aferrarse a Seulgi como si se le fuera q escapar de las manos.

Taehyung, por su parte, aún no salía del asombro. Volteó a un lado la cabeza, observando a una pequeña en estado de shock. Acercó su mano a la niña y tomó la más pequeña, brindándole aunque sea un poco de seguridad.

Jungkook, al notar a su hermana, corrió hacia ella y la abrazó impetuosamente. Como era de esperar, Hyerin lloró contra el cuerpo de su hermano. Él la acarició para calmarla, decirle usando el silencio que estaba bien y el susto había pasado. También estaba asustado. Pero sobretodo se sentía impotente por no haber hecho nada, de haber dependido de externos que bien podrían no aparecer.

Contuvo las lágrimas; lloraría cuando su pequeña no pudiese verlo. No iba a permitirse eso.

— ¿Estáis todos bien? —preguntó Seulgi, hablando a Taehyung. Se estaba secando las lágrimas derramadas para contener la compostura.

El rubio asintió de manera pequeña; fue un gesto corto y suave. Miró al cuerpo inconsciente de Eunbin, tirado en el suelo. Inspiró, disfrutando del oxígeno ahora que podía.

— Nunca me imaginé que Eunbin llegaría a esto. —habló, aunque no buscaba una contestación por parte de nadie.

Seulgi se acercó al rubio, posicionándose a su lado para ver también a la chica. El cabello negro le caía desordenadamente por la cara. Vista desde ahí, parecía una niña buena. Ironías de la vida.

La chica mágica tembló. Tenía una conversación pendiente con todos que no podía esperar mucho más, al menos no después de lo recientemente vivido.

— Ella... —comenzó, ganándose la atención del adolescente de piel bronceada. Su rostro llevaba una expresión preocupada. Eso le extrañó. La vio negar con la cabeza, como desechando la idea de terminar esa frase— No, aquí no.

— ¿Qué sucede, Seulgi?

Si fuese tan fácil de explicar, pensó la pelinegra. Allí no era seguro. Compartir esa información ahí sería un completo suicidio. Debía asegurarse de estar a salvo.

— Debemos irnos de aquí, quizá corremos más peligro—justamente, Seulgi sintió una mano en su hombro. Jungkook la miraba intentando descifrar sus intenciones, ella solo pidió ayuda con la Mirada. Jungkook lo captó— Taehyung, ayúdame a cargar a la chica.

Taehyung, confuso, no hizo más que asentir y acercarse a Eunbin. Al estar inconsciente pesaba más. Seulgi también puso de su parte y colocó bien a la pelinegra en la espalda del rubio. Así sería más fácil.

— Vamos a casa.—ordenó esta vez. Y así emprendieron camino hacia la seguridad de su casa.

Seulgi se detuvo un segundo antes de salir completamente del callejón. Observó calculadoramente por encima del hombro hacia la oscuridad del fondo, buscando.

Decidió no estar más tiempo allí. Apresurarse sería lo mejor.

Y cuando finalmente la estadía en dicho lugar fue historia, desde las sombras brillaron un par de puntos carmesí, junto con una sonrisa cual gato de Alicia.

Oh, Seulgi, no podrás protegerlos a todos por siempre.







HOLA PODEMOS APRECIAR LA DIVINAD DE PORTADA QUE TIENE ESTO AOBDOQJDQOJEIW

No sé en q momento esto pasó de ser fluff/comedia a terror jajsj aaa no se crean, this is for the tea 🤧🤙

No me maten :D

ggukiny.

lío de géneros 愛 taeggukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora