lío de géneros 愛 taegguk

🌸여덟

Después de la charla con el entrenador, Jungkook volvió a su rutina normal de clases. Podía estar tranquilo, ya había pasado el boom del día, ahora podría tomarse las cosas con calma lo que quedaba de jornada.

¿Y porque piensa así nuestro querido protagonista?

Según lo que pudo observar la última semana, todos los días sucedía algo de rigor, pero solo una vez en esas 24 horas. Es decir, que un día = un acontecimiento, final de la historia.

Pero a Jungkook no solía seguirle la suerte. No siempre, al menos. Y iba a comprobarlo dentro de poco.

5 minutos antes de que acabara la clase anterior al descanso, el castaño empezó a sentir un ligero mareo en su cuerpo, aunque no le tomó demasiada importancia e intentó ignorarlo durante lo poco que quedaba de la lección. Unos minutos después, sonó el timbre, el mesías de los 40 minutos de libertad de los alumnos.

Jungkook recogió sus cosas y fue hacia la puerta, donde Taehyung, Jimin y Jihoon le esperaban. Les sonrió y los cuatro se encaminaron por los pasillos en busca de los miembros faltantes del grupo. En medio del camino, Jungkook volvió a sentir un mareo, pero esta vez más fuerte que el anterior. Tuvo que apoyarse en una de las taquillas para no caer de bruces al suelo.

— JungMi, ¿te encuentras bien? — Preguntó Jihoon, que ya se había acostumbrado a llamarle por el nombre falso. Se acercó a él con los otros dos detrás y se preocupó al ver la cara del menor más pálida de lo normal.

— S-sí, estoy bien. — Jungkook intentó volver a andar pero tropezó con su propio pie a causa del mareo, y de no ser por Taehyung quien lo agarró a tiempo, se hubiera caído inmediatamente.

— No lo parece. Vamos a la enfermería. — Respondió Jimin, también preocupado por el estado de su amiga.

— No es necesario. — Jungkook salió del agarre del rubio, y giró su cuerpo en dirección contraria, poniéndose frente al camino por el que habían venido. — Id yendo, yo iré al baño.

Y sin dejar que los demás respondieran, se puso en camino a los baños. Tuvo que esforzarse mucho para no desvanecerse en medio del pasillo, hasta que logró llegar a los baños, que para su suerte estaban desiertos.

Entró rápidamente y se metió a uno de los cubículos. Algo estaba pasándole, y por sus síntomas no intuía nada bueno. De nuevo, un mareo mucho más fuerte que los demás se hizo paso en su cabeza, haciendo que cerrara fuertemente los ojos.

Volvió a abrirlos unos segundos después. Se sentía diferente, sin duda algo en él había cambiado. En sus manos, había una nota que ya reconocía bastante bien.

"No era una advertencia, sino un aviso. Lo siento :(

Uh... Creo que esta no será la única vez que experimentarás un cambio intermitente, pero de momento...

Intenta encontrar unos pantalones.

Att. Stars&Co"

— ¿Pero qué....? — Abrió sus ojos enormemente al escuchar su voz. Su verdadera voz. Miró hacia abajo y vio que sus piernas de siempre volvían a estar ahí, que ya no tenía dos bultos en el pecho y que su pelo ya no caía por sus hombros.

Abrió la puerta del cubículo y tuvo que contener un grito al verse de nuevo en su verdadero género.

— Oh no no no, ahora no. — Se estaba desesperando por momentos. ¿Como se supone que saldría de ahí en falda?

La vida era muy injusta con él.

(...)

Taehyung se estaba preocupando de verdad. Habían pasado como 20 minutos y JungMi aún no regresaba. Su cara no parecía denotar muy buen estado, se estaba arrepintiendo de haberla dejado sola.

El grupo de amigos se encontraba en una de las bancas exteriores charlando y pasando el rato, como siempre. Taehyung estaba sentado en una esquina, mientras que Jihoon, el cual estaba igual de preocupado que el rubio, estaba en la otra. De repente, sintió su móvil vibrar en su bolsillo.

Lo sacó de ahí, bajo la atenta mirada de Taehyung, quien se había parado de casualidad y ahora estaba curioso sobre el mensaje. ¿Qué? Solo es curiosidad.

Jihoon releyó el mensaje y maldijo casi inaudiblemente, se levantó sobresaltando a los demás presentes.

 — Yo... Me olvidé de que tengo que ir a la biblioteca, es algo importante. Nos vemos luego, chicos. — Sonrió nerviosamente y se alejó casi a zancadas del lugar.

Taehyung estaba confuso, ¿qué mosca le había picado? 

(...)

Un impaciente Jungkook esperaba en el baño, dando vueltas por este sin parar. Pronto empezarían las clases y él necesitaba que Jihoon le trajera ropa para salir de ahí. La puerta se abrió y Jungkook se metió a un cubículo por si acaso no se trataba de su amigo.

— ¿Jungkook? — Preguntó el visitante. Jungkook suspiró al reconocer la voz de Jihoon y salió dejándose ver por el más bajo. — ¿¡Que mier-

— Shhh, cállate y ayúdame. — Interrumpió. — ¿Has traído la ropa?

El contrario asintió y le extendió una bolsa, la cual cogió rápidamente y volvió a meterse en uno de los cubículos para cambiarse. Para su suerte, siempre dejaba una muda de ropa en su taquilla por si las dudas.

— ¿Vas a explicarme qué carajo ha pasado? — Empezó a decir Jihoon desde el otro lado de la puerta.

— Ni yo lo sé, Jihoon, ni yo lo sé. — Respondió Jungkook saliendo del baño y dirigiéndose a uno de los lavamanos. — Lo único que sé, es que volveré a cambiar dentro de poco. Ah, y que la vida me odia.

— Pues las clases están a punto de empezar, ¿qué vas a hacer? — Preguntó Jihoon viendo como Jungkook se quitaba todo el maquillaje aplicado esa misma mañana.

— Ahí es donde entras tú. — Se giró una vez había terminado y se encaminó a la puerta. — Dí que me encontraba mal y que me he ido a casa.

— Está bien. Si cuela, cuela. — Jihoon se encogió de hombros y se acercó a su amigo.

Abrieron la puerta y comprobaron que no había nadie que pudiera verles salir del baño de chicas. Y de nuevo para su suerte, el pasillo estaba desierto. Los dos chicos caminaron rápidamente hasta estar a punto de cruzar la esquina.

Acuérdate del plan - Dijo Jungkook cuando cruzaron la esquina. - Me vo-

Sintió como su cuerpo chocaba con el de alguien más, cortando sus palabras al instante. Subió la mirada para ver de quien se trataba.

Demasiada suerte había estado teniendo.

-¿Jungkook?

Oh, fuck.

Capítulo editado.

—ggukiny.