━━❝Ellie es hora de correr❞
Todo comienza con un escape no planeado, llegadas inesperadas, familia desconocida y un apuesto muchacho que conseguirá resolver el misterio llamado Ellie Prewett.
Originalmente publicada: 15/04/2016
Publicada oficialment...
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—¿Estas diciendo que tienes que aguantar una hora bajo el agua? —Le pregunte preocupada a Cedric —¿Como harás eso?
—Necesito encontrar un hechizo que me ayude a hacerlo.
Le miro con cierto miedo, se que la magia lo puede casi todo, pero si algo salia mal, me daba terror que se quedara con las sirenas del lago negro. Tan pronto dijo eso, ambos buscamos libros sobre magia acuática que pudiera ser de nuestra ayuda. Encontramos varias cosas sobre las sirenas o los Grindylow, pero nada sobre la respiración, tomando en cuenta que se hacia tarde para ir a cenar.
—¿Has encontrado algo? —Le pregunte al castaño, cerrando el libro que me fue inútil.
—Si, hay algo sobre el encantamiento casco burbuja —Dice leyendo el libro de una manera profunda —Puede crear una burbuja de oxigeno sobre la nariz para una respiración mas amena, creando una barrera de otro tipo de olores, o bien, puede utilizarse para respirar bajo el agua.
—Bien, ha sido bastante fácil —Digo satisfecha y me recargo en los libros.
—Es mas difícil de lo que suena —Dice con preocupación —Si no sale bien, puede a ver una abertura y podría entrar agua a la burbuja... Tengo que practicarlo.
—Tienes tiempo, no te estreses demasiado —Sujeto su mano derecha en forma de apoyo y el solo le da un pequeño beso —Ahora vamos a cenar.
Salimos de la biblioteca para dirigirnos al gran comedor, donde unos pocos estaban cenando de una manera muy tranquila, Hannah, Susan y Justin se encontraban discutiendo como siempre sobre el sabor mas asqueroso de las grageas mientras movían una caja completa por toda la mesa.
—Ellie ¿Verdad que la de vomito sabe peor que la de mocos? —Dice Hannah agitando la cajita enfrente de mi rostro.
—Mmm, yo creo que sabe peor la de cerilla —Dije tomando una gragea metiendola a mi boca —Uh, cereza.
—¡Lo ves! —Exclama el castaño masticando otra gragea de sabor a limón —La de cerilla es horrible.
—Pues espero que te sepa mejor con mi cerilla —La rubia le arrebata la caja y se mete una gragea a la boca, que después escupe y se limpia la boca —Ew, tierra.
