Cap.42-Lo olvide eres Hufflepuff

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Mi túnica estaba rasgada y la de Griselda estaba algo quemada. Como era de esperarse estaba sentada en la oficina de la profesora McGonagall, y Cedric era la barrera entre mi hermanastra y yo. 

—Me parece un comportamiento tan indignarte que dos jovencitas se sometan aun duelo de esa magnitud solo por un chico —Regaño la subdirectora que parecía molesta —Prewett parecía que no darías tantos problemas como tus primos. 

—Sin duda fue quieng comengo togo egto. —La directora de la escuela pariciana quien no recuerdo el nombre, me había estado atacando desde que estamos aquí y es claro que su alumna se hacia la indignada. 

—Ella comenzó, no soporto que Diggory la terminara por mi. 

Cedric se miro sorprendido abriendo la boca para responder pero yo lo hice primero. 

Claro que estaba indignada. 

—¡Le diste una poción de amor niña tonta! 

—¿Eso e cierto señorita Hoff? 

La profesora McGonagall puso atencion a las facciones tensas de la chica. 

—Obviamente no... 

—¿Señor Diggory recuerda algo? 

—En realidad no. —Cedric niega con un tono rojo en sus mejillas —Aunque después del desayuno me sentí un poco mal, muy mareado para ser exacto. 

—Es por ello que le di un tónico, luego Griselda se molesto y me lanzo el primer hechizo.

—Aunque sus intenciones fueron buenas señorita Prewett, recibirá un castigo por parte de su jefe de casa. El señor Diggory sera encargado de supervisar el castigo, ahora pueden irse. 

Me levante evitando la mirada de triunfo en la cara de la castaña, quien se despide de Cedric y este solo le devuelve la mueca, al salir del salón, notándome muy molesta evito los llamados del castaño, pero no evito que se me acerque y me detenga con su mano. 

  —¡Ellie! ¿Me dirás que paso? —Pregunta. 

—Ya te lo explique, Cedric —Dije irritada. —Terminaste conmigo porque Griselda te dio una pocion de amor. Mira no soy de pelearme por chicos, pero esto no fue por tu voluntad. 

Parecía que estaba enojada con el, pero ello no era su culpa. La señorita siempre se salia con la suya y yo en cambio tenia que pagar los platos rotos, inclusive en el colegio, vaya sorpresa. 

—¿Estas molesta? —Su cara parecía preocupada y me sentí mal por verlo así  —Porque sabes que lo lamento, jamas haría nada para que te sintieras mal. 

—Cedric, no te disculpes, sabes que no fue culpa tuya —Mi semblante cambio a uno mas relajado y me acerque para abrazarle, el me correspondió enseguida —Me moleste por Griselda, pero ahora suena como una tontería. 

𝑬𝒍𝒍𝑰𝑬 𝑪𝑶𝑹𝑹𝑬 ¹➻ Cedric Diggory Donde viven las historias. Descúbrelo ahora