𝑬𝒍𝒍𝑰𝑬 𝑪𝑶𝑹𝑹𝑬 ¹➻ Cedric Diggory

Cap.16- Querido Cedric

Mis ojos se entre cierran mirando con detalle la envoltura del regalo que acabo de envolver. Solo esperaba que le gustara mi regalo al muchacho que llevaba de conocer solo cuatro semanas.  Los colores que adornaban el forro eran de los colores de la casa, pues, estar aquí no había mucho de donde escoger.  

-No crees que le falta algo? -Pregunta mirando Susan mientras cepilla su cabello. 

-¿Como que? -Pregunto observando la caja adornada que estaba puesta en mi cama -¿Un moño? 

Hannah corre de un lado a otro, hasta que saca un moño de alguno de sus objetos que tiene guardados en su baúl. Se lo pone a la caja con la cinta adhesiva que acababa de utilizar. 

-Gracias -Le digo con una sonrisa de agradecimiento.

-Espera, aun le falta algo -Añade la rubia tomando la caja -Ya se, una carta. Querido Cedric, quiero que sepas que eres muy lindo y te amo... 

-¡No pondré nada de eso! -Le quito la caja de las manos y la pongo nuevamente en mi cama. -Creo que se nos hace tarde para ir a desayunar. 

-¡Aguafiestas! 

Hoy era el cumpleaños numero 17 de mi querido amigo Cedric Diggory, y al ser invitada a la pequeña reunión que varios Hufflepuff le organizaron en honor a su cumpleaños, tuve que improvisar con un regalo. Es secreto lo que le compre, solo sabrán hasta que el chico abra su regalo. 

Los primeros tres días de la semana, estuvieron mas pesadas que la semana anterior, pues tener clase de pociones y muchos ensayos por encima, no era nada agradable. Aun así me las arreglaba para estudiar. Susan y Hannah habian ayudado una que otra vez a alimentar a mi conejo cuando yo no podía, incluso Ernie lo cuido el martes mientras terminaba mi tarea de Trasformaciones. 

Después de comer, fuimos a nuestra primer clase, que era Defensa Contra las Artes Oscuras, el profesor parecía muy experimentado, aunque sus clases daban un poco de miedo, pues cuentan que el primer día hizo llorar a dos o mas niños por sus enseñanzas. Los últimos días solo estuvo hablando de las maldiciones imperdonables, y que teníamos que lidiar con ellas, para no tener miedo. 

-¡Les diré algo, algo que ya deberían saber. Incluso para su edad es vitable que lo sepan! -Exclama el profesor Moody -Magos tenebrosos hay en todo el mundo, y estas maldiciones les ayudaran a acabar con ustedes ¡Alerta Permanente! 

Los susurro comenzaron a escucharse por todo el salón, luego cesaron. 

-Algo que deben aprender, y enseñare el día de hoy, sera resistirse a una de ellas. -Comenzó el. 

Todos nos levantamos del asiento, el profesor Moody quito con un movimiento de varita los pupitres dejando la sala vacía. Después de tiempo, podrías ver a miles de nosotros bailando o haciendo cosas que seguramente jamas haríamos, por la maldición Imperius. Según nuestro maestro, quería enseñar a como resistirse a el.  

Al momento que fue mi turno me quería resistirme, pero me vi obligada a tenderme en el suelo y dar vueltas de un lado a otro apoyado de mi cuerpo, las ganas que tenían de parar solo hicieron efecto en algunos segundos, mientras, la mitad de la clase me miraba aterrados y algunos riendo, cuando la otra mitad de la clase hacia las cosas tan embarazosas como yo. Cuando mi turno termino y el hechizo se expulso de mi cuerpo, pude levantarme con cierto dolor en mis brazos y espalda. 

-Los Crackfford suelen tener mejor fuerza de voluntad -Dijo Moody guardando su varita. 

Me paro lentamente confundida por la comparación que el sujeto hizo de mi, hacia aquel apellido que últimamente escuchaba seguido. ¿Logan acaso era el mejor de la clase, para decir eso? 

La clase termino con una tarea para la siguiente clase de como funciona cada una de las maldiciones imperdonables. Espero que no intente Crucio con nosotros. 

°°°°°°°°

Aunque había quedado agotada de las clases, mi humor era especialmente bueno por la tarde, cuando la sala común de los Tejones se escuchaban voces entonadas cantando feliz cumpleaños. Las felicitaciones para el castaño no terminaron, la fiesta estaba muy agradable, pues la música de la radio vieja se escuchaba de fondo, algunos platicaban, otros comían y otros iban a el chico de Oro a entregar  un presente. 

Susan, Hannah y Justin habían bajado a ver el pequeño convivió que se organizo a mi amigo, ya que yo les invite, de lo contrario estarían arriba quejándose por no ser invitados, o eso creo, conociendo a los chicos. 

-Mira Ell, tu amigo esta solo -Señalo Justin. 

Me abrí oportunidad para poder ir a felicitarlo. Cedric Diggory, el chico mas popular y querido de Hufflepuff, ya hacia parado a escasos pasos de mi, bebiendo un poco de zumo de calabaza. Cuando mira que me acerco a el, sonríe rápidamente, pero una cabecita castaña interrumpe nuestro encuentro visual. Clara Summers se avienta a el dándole un enorme abrazo de manera exagerada. 

-¡Cedric, feliz cumpleaños! -Exclama Clara -Eres muy importante para mi, por eso te he traído este regalo, espero te guste.  

La chica le entrega su regalo y se va, no sin antes darle un beso con aquel labial rosa, que queda en la mejilla del muchacho. El aun así, parece mas tranquilo cuando ella se va. 

-Que linda -Digo cuando me acerco a el. 

-Lo es -Su sonrisa aparece nuevamente cuando deja su regalo en la mesa de aun lado -Han sido muy lindos en organizar esto para mi. Aunque ella suele ser muy cariñosa conmigo. 

-Parece que le gustas -Mojo mi pulgar con baba y le quito el labial que tiene en la mejilla, el no hace ninguna mueca de asco -Espero que te la estés pasando genial. 

Extiendo el regalo a su dirección y lo toma con brillo en los ojos, este a diferencia de los demás lo abre enfrente mio, con emoción, la envoltura la quita con delicadeza y mira con atención el contenido. 

-Mi primer escoba -Dice el castaño admirando -Una flecha de plata. 

Le doy una sonrisa de nervios, por su exprecion, parece que tal vez no le abría gustado. Tal vez una escoba a tamaño modelo no era buena idea. 

-¡Ese es tu regalo! -Exclama Summers riendo. 

Cedric me mira ignorando el comentario de la castaña, dándome un enorme abrazo que duro mas de lo normal. Su cara aun seguía emocionada. 

-Me a encantado, Ell ¿Como supiste? 

-Tu madre menciono que era tu primer escoba y se me hizo buena idea mandar a hacer una. 

El chico, se toma su tiempo para guardarla en su dormitorio y volver para seguir con una charla amena. Comimos pastel, bailamos un poco con los demás, nos quedamos hasta tarde, escuchando su historia de su primer partido de Quidditch. 

Querido Cedric, me la he pasado genial junto a ti. 

Chicas espero les haya gustado este capitulo, por favor diganme que les esta pareciendo la historia y si quieren ver algo mas en ella. Espero sus hermoso comentarios.