Indispensable.

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Poesía Shijo: Poema  compuesta de tres versos.

Hanok: Casa típicas de corea, con techos de tejas y se suele sentar en el suelo y quitar los zapatos al entrar.

Myeon: Pueblo rural.

Estábamos en  la  gruta  de Seokguram, MinHo me había acompañado y  me esperaba en la antecámara. Entré solo, pasé por la entrada arqueada, me adentré a la cámara principal pasando por el estrecho pasillo lleno de relieves para llegar a  el   recinto en forma  redonda con el techo convexo, tenía la intención de  presentar mis respetos a Buda.

El buda tallado  en granito  y  reposando  en el centro de la pequeña gruta, sobre  la cámara central, estaba sentado en posición de flor de loto, con una expresión de paz, la luz amarillenta le daba una aire de tranquilidad. Me sentí inspirado.  Necesitaba encontrar la paz interior, quería dejar las preocupaciones a un lado, quería vivir mi vida y ser feliz, pero las dudas y los miedos  crecían dentro de mi y me  estaban asfixiando un poco.

Me senté en la misma posición que Buda, para meditar, era lo que siempre me decía mi papá que hiciera cada vez que me encontrara en una encrucijada. Comencé a respirar lentamente.

Después de un rato salí, MinHo me esperaba pacientemente. Al verme me sonrió, con esa linda y típica sonrisa, ladeando su cabeza  que  tanto me enamoraba.

-¿Todo mejor ?

-Si, me siento mejor.

Caminamos a la salida, afortunadamente por ser día de semana casi no había gente. Nos habíamos escapado del instituto tres horas antes del horario de salida. Temía que me reportaran a mi casa, porque no era la primera vez que me saltaba una clase  para poder estar con el. Últimamente a mi mamá no le pareciera que llegara tan tarde y los pretextos de quedarme hacer tarea hasta tarde  ya  no me lo creía. Aunado a ello MinHo tenía que llegar en las noches a terminar sus deberes acumulados , pues por ser de último grado eran mas las exigencias escolares  y a esto le agregaba que sus padres le habían contratado un tutor que asistía a su casa  tres días a la semana para que lo preparara para el examen de ingreso a la Universidad, pese a eso, nos seguíamos viendo,  pero esos  días nos teníamos que despedir mas temprano, así que solía llevarme a casa, nos quedábamos un breve momento  en el prado a la entrada de Angang, para despedirnos. Era nuestro lugar preferido. 

El siempre  buscaba maneras de  pasar tiempo juntos, por eso en ocasiones se  saltaba las clases para  ir a tomar el almuerzo conmigo en  mi escuela,  hablarme  por teléfono en la noche o mandarme mensajes de KakaoTalk mientras estábamos en el instituto. Tenía miedo, pues el iría a estudiar a Busan, me sentía triste por no poder pasar tanto tiempo con el, en parte por mi culpa y en parte por sus responsabilidades. También eso me hacía pensar que tal vez ya debería  entregarme a el, pues si nos íbamos a separar cuando el se fuera a la universidad, quería que se llevara ese recuerdo  consigo, la verdad es que cada vez me sentía mas enamorado de el.

Mientras estaba inmerso en mis pensamientos, caminábamos lentamente   por un lado de Monte
T´oham, donde se encontraba el templo.  MinHo enlazó su mano con la mía, sentí sus grandes manos sobre las mías mas pequeñas, su pulgar acariciaba suavemente el dorso de mi mano. Me condujo a una arbolada un poco alejada  del camino.

Nos paramos bajo la amplia sombra que un olmo daba, cobijándonos del sol, las  ramas se mecían  generando una brisa que nos refrescaba en ese día de calor, sabíamos ya de antemano la forma en que como pareja solíamos platicar. Recargue la espalda en el tronco y el frente a mi, con una mano tomo mi cintura y con el otro brazo estirado se recargo en el árbol , su aroma a kiwi, inundó mis fosas nasales, quería tenerlo mas cerca de mí.

Celos/2Min. Algo crece dentro de mi. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora