Celos/2Min. Algo crece dentro de mi. (Terminada)

Como si no hubiera pasado nada.

Ahí recargado en nuestro cerezo favorito, en el  parque Hwanseong MinHo me comía los labios, sentía su lengua recorrer mi boca, su mano se deslizaba  bajo la camisa de mi uniforme ya abierta y que  solo permanecía en su lugar por la corbata mal amarrada alrededor de mi cuello. Me masajeaba  los pezones con sus dedos , de mi boca solo salían gemido con su nombre.

—Mgh…MinHo.

—Me gustas— Me besaba y hablaba como si las palabras las fuera contando, entre beso y beso — Bebé eres…tan hermoso…te quiero…

—Yo también …mgh…pero debo irme…ya por favor para— Esas palabras siempre parecían mentiras, pues no hacía nada por separarlo de mi o de mi cuello que recorría dejándole besos húmedos, tan húmedos como estaba mi entrepierna .

—No vayas… ve al siguiente partido.

—No puedo …ahhhh…ya …por favor es el primer partido, déjame ir…¿por favor? —Después de decir eso, me arrepentí, pues me dio un último beso lento cerca del pezón y separó su rostro de ese lugar  y realmente yo quería que continuara, pero mi mente me decía que debía darme prisa y mi cuerpo me pedía esperar un rato más.

— Está bien, vámonos. — Suspiró, su cabello desordenado por mis manos que se entretenían en el mientras me besaba.

—Bueno puedo llegar cinco minutos tarde, no afectará mucho el partido, ya que el entrenador  nos citó con una hora de anticipación  — Sonreí de tal  manera que supiera lo que en ese momento deseaban hiciera con mi cuerpo,  lo que me hacía gemir  y el solo sonrió de manera pícara para continuar el camino de besos que dejó inconcluso hacía unos minutos.

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No llegué cinco minutos tarde, sino veinte, cuando entre  al gimnasio  de la otra escuela, estaba semi vacio, pregunté a un chico con uniforme sobre los estudiantes de mi instituto y me señaló los vestidores.

—MinHo me voy  Te veo al finalizar el partido. —MinHo asintió. Corrí hacía los vestidores y me di cuenta como el subía a las gradas,  en la parte mas alta.

Entré al vestidor el entrenador YiXing  me miró de mal modo, mientras daba instrucciones, estaba seguro que me castigaría pero me ignoró, pese a todo se miraba contento... y sobrio.

—Les tengo una buena noticia, bueno yo no, su buen compañero el señor Cho, pero dejaré que el se las de a conocer.

Todos volteamos a ver a KyuHyun, quien dio un paso al frente, que subió una caja a una banca.

—Como muchos saben, mi madre es directivo de una empresa farmacéutica muy prestigiosa— En ese momento me pregunté como estuve tan ciego para tener algo con alguien tan presuntuoso— Y le pedí si nos podía patrocinar los uniformes y aceptó.  El  modelo y diseño del uniforme  lo decidió la farmacéutica— Estaba seguro que era un forma de decir mi mamá me dejó decidir— Llevará sus colores y logotipo de la empresa y debemos darle respeto. Espero estén agradecidos y los usemos con dignidad ya que hoy que iniciamos nuestro primer torneo inter escolar.

Los aplausos y los gritos de júbilo no se dejaron esperar, al fin estábamos participando en un torneo inter-escolar con el pie derecho.

Comenzó a repartir los uniformes con nuestro nombre y número. El short  era rojo con líneas blancas y el bividí era blanco con franjas rojas, con  una tela de malla a los lados, nombre y número atrás, el logotipo de la empresa enfrente. Me pareció un poco simple el diseño, pero me agradó. Cuando me dio el mío, me otorgó sonrisa demasiado amable, pensé que tal vez ya habría superado las viejas rencillas así que le dediqué una pequeña reverencia en agradecimiento.