Estábamos en la racha final de la película, desde hacía un rato que la botana se había terminado, el plato estaba en suelo junto a nosotros, mi cabeza estaba recargada en el hombro izquierdo de Luka y nuestras manos entrelazadas sobre su pierna.
El co-protagonista finalmente se había dado cuenta de que amaba a la protagonista y quería detener el avión en el que ella viajaba de vuelta a Nueva York.
El pulgar de Luka me acariciaba el dorso de la mano y mi sonrisa solo se volvió más amplia, su cabeza se acomodó sobre la mía y susurró.
—Yo no habría esperado a que te fueras para decirte que te amo
Su voz había salido más ronca de lo normal debido a que no habíamos hablado mucho durante más de una hora. No pude evitar que un sonrojo recorriera mis mejillas.
—¿Me amas? —pregunté con un hilo de voz levantando mi cabeza para mirarlo a los ojos
—Si ¿no te lo había dicho? —su sonrisa ladeada se esfumó mientras nos acercábamos
—Creo que no —susurré a centímetros de su boca
Nuestros labios se rozaron y sus manos se posaron a ambos lados de mi cabeza con suavidad.
—Te amo —sus ojos brillaban con sinceridad
Pasé saliva antes de contestar.
—Yo también
Terminamos de cortar la distancia que nos separaba, moviendo nuestros labios a tiempo de vals, unos segundos después nos separamos y besó mi frente.
Terminó la película y empezó una de acción.
—¿Quieres verla? —preguntó el chico a mi lado
—No es una de mis favoritas... ¿tú quieres verla?
Negó con la cabeza.
—Si tú no quieres yo tampoco —iba a reclamarme pero puso su dedo en mi boca —Además el actor principal no es mi favorito
Sonreí y quité su dedo de mis labios riendo, me puse de rodillas en el suelo frente a la televisión buscando entre mis películas alguna buena.
Le enseñé dos, una romántica —no es mi culpa que casi todas sean con esa temática— y otra de suspenso que era de mis padres —tampoco soy tan mala como para ponerle puras comedias rosas— eligió la primera, al inicio dudé que hubiera sido decisión cien por cierto de su yo interior, pero descarté la idea dos segundos y una mirada dubitativa después.
Puse el CD en el reproductor y empezó otra película, volví al lado de Luka quien se levantó para hacer más palomitas, regresó con el plato lleno y con uno más pequeño color aguamarina lleno de dulces que encontró en el cajón.
Estaba turnándome entre palomitas y los caramelos cuando se me ocurrió una idea, tomé una luneta del cuenco aguamarina y una palomita del rosa, metí ambos a mi boca al mismo tiempo como había leído en un libro hacía mucho tiempo, abrí los ojos con sorpresa al descubrir que sabía muy bien.
Repetí mi acción dos veces más, cuando quise volver a hacerlo me di cuenta de que ya no había chocolate, mis ojos viajaron a Luka, la comisura de sus labios estaba manchada de chocolate.
—¿En serio? —pregunté mientras me atacaba la risa, hizo como si no me hubiera escuchado —Conque robando dulces ¿eh?
Acerqué mis manos a los laterales de su torso para hacerle cosquillas, sus carcajadas opacaban el sonido de la televisión, me puse encima de él a horcajadas para seguir con mi ridículo castigo hasta que mi mamá entró y cuando nos vio en esa posición dejó caer las llaves y su mandíbula fue a dar al piso.
Oh oh.
Ahora mi madre caminaba en círculos en medio de la sala frente a nuestras caras de arrepentimiento ante una situación que no tenía doble sentido como mi madre pensaba. Es decir ¿nos había encontrado semidesnudos o completamente sin ropa? No. ¿Nos estábamos besando cuando ella legó? No. ¿Ella sabía que nuestra relación iba más allá de una amistad, pero que Luka había decidido esperar hasta que yo estuviera lista? No. Entonces ¿por qué mi madre estaba tan pálida y hasta había llamado a mi padre?
Debido a que no queríamos buscarnos más problemas, Luka y yo nos sentamos a una distancia de quince centímetros sin cruzar al invisible muro de Berlín ni para mirarnos, lo cual, siendo sincera, estaba empezando a molestarme muchísimo, quería al menos rozar mis dedos con los suyos y que me sonriera en señal de que todo iría bien. Pero debo entenderlo, desde su punto de vista no había causado la mejor primera impresión con mi madre y por ende con mi padre tampoco, aunque su primera intención era presentarse formalmente y recibir todas las balas en forma de pregunta por los dos
Ahora ese era el menor de nuestros problemas, porque las balas iban a estar dirigidas a mí y los cuchillos de miradas mortales a mi novio.
Papá casi tira la puerta cuando entró a casa, se acercó a mamá y ambos nos miraron muy seriamente.
—Quiero una explicación —me hice pequeñita ante la voz de mi progenitor —Marinette, ahora
Suspiré.
—No estábamos haciendo nada malo papá, todo está sacado de contexto —mis ojos se clavaron en los suyos, ninguno estaba dispuesto a ceder —Luka vino aquí porque sabía que mamá haría preguntas por lo que pasó anoche —mi mirada viajó a mi madre —Le dije que viniera desde hace un rato porque quería pasar tiempo con él y pensar en cómo íbamos a explicar todo esto
—¿A que te refieres con "esto"?
Su pregunta había respondido una que me estaba haciendo subconsientemente, mamá le había contado quién me había traído a casa ayer.
Sin ver una salida entrelacé mi mano izquierda con la derecha de Luka sin dejar de temblar internamente.
—Que Luka y yo estamos saliendo juntos, tenemos una relación amorosa —mi padre estaba anonado así que por si las dudas quise dejarlo más claro —Luka es mi novio
—No quise decirle nada ayer señora Dupaing —intervino el chico a mi lado —Porque sabía que Marinette querría hacerlo ella misma, por eso me fui antes de poder haber hablado de más, cuando usted entró Mari estaba haciéndome cosquillas, a causa de mi risa y mi falta de equilibro cayó encima mío y no voy a decirle que no deseo a su hija, pero voy a esperar hasta que ella esté cien por ciento segura de que quiere hacer algo conmigo —su mirada estaba firmemente puesta en los ojos claros de mi madre —Lo que menos quiero es dañar a su hija e ir en contra de sus deseos, lo juro
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Al Compás Del Amor
FanfictionPara ella, el amor no es nada sencillo, a pesar de tener sentimientos tan puros y sinceros, perdió la batalla. La decepción que se llevó fue demasiado para ella... aunque ya lo veía venir. Por fortuna, no está sola y tiene a alguien muy importante...