Abrí los ojos, estaba en medio de un prado de árboles de cerezo, los pétalos cubrían el suelo convirtiéndolo en un hermoso campo rosa. Avancé hasta el lago a unos cuantos pasos de mí, cuando miré mi reflejo vi a otra persona, otra chica, de hermoso cabello azul y ojos negros como la noche; me sonrió, asustada trastabillé hacia atrás, un remolino de pétalos de cerezo salió del agua, dejando a la chica enfrente mío.
—Hola Marinette —me dedicó una blanca y radiante sonrisa
—¿Q-Quién eres? —la señalé —¿Cómo sabes mi nombre?
—Déjame presentarme —inclinó un poco la cabeza poniendo su mano derecha sobre su pecho —Mi nombre es Piáo Chóng, una antigua portadora del miraculous de la creación
—¿Antigua portadora? —recordé lo que había pasado antes de desmayarme —¿Por qué escuché tu nombre en vez del mío? ¿Y lo del reflejo en el camerino?
Se acercó a mi y puso su mano sobre mi hombro, era una cabeza más alta que yo.
—Eso pasó porque me necesitabas, estás confundida respecto a tus decisiones y tu futuro ¿quieres contarme?
ADRIEN:
—Ah, mi cabeza —me levanté del suelo con una extraña ropa color negro
Estaba en un cuarto, parecía tradicional de China, a mi izquierda había una jarra con agua y un vaso, fui por instinto y me serví un poco, al asomarme y ver mi reflejo, un chico en medio de un remolino de viento y agua salió. Solté el vaso, centímetros antes de que cayera al suelo este chico lo atrapó, tenía ojos y cabello negro como la noche.
—Vaya, deberías tener más cuidado Adrien —puso el objeto de nuevo en su lugar
—¿Cómo sabes mi nombre? ¿Cuál es el tuyo?
Entornó los ojos y sonrió inclinándose un poco hacia mí.
—Soy Héi Máo, antiguo portador del miraculous del gato negro —abrí la boca pero me interrumpió —Sé que cuando te miraste por un momento parecías otra persona, más específicamente yo, eso pasó porque me necesitas ¿Cuál es el problema?
Fue del otro lado de la habitación y sirvió dos vasos de té caliente, me dio uno y nos sentamos en el suelo.
—Puedes contarme, a fin de cuentas para eso estoy
—Es sobre Marinette —tomamos del té y me tranquilizó un poco —Ella... Más bien, yo cometí un error, la engañé y no quiere escucharme, me odia... —suspiré —Y ahora ella tiene novio
Sonrió y se puso de pie dejando su vaso en la mesa que había entre nosotros.
—Oh, es sobre chicas, bueno, déjame contarte algo —me dio la espalda —Acompáñame
Volví a levantarme siguiéndolo de cerca, abrió una puerta y del otro lado habían varios retratos de Héi Máo con otra chica, algunos tenían a otras personas junto con ellos desde que eran niños hasta adultos.
MARINETTE:
—Cuando era una adolescente igual que tú también tuve problemas de amor —Piáo Chóng acarició la corteza del árbol más grande de cerezo son las yemas de sus dedos sonriendo —Un día al venir aquí encontré a mi novio besándose con otra chica, eso me destrozó, salí corriendo de vuelta a casa y cuando fue a buscarme no quise escucharlo, lo odiaba
Esta historia me resulta familiar. Demasiado de hecho.
—En mi desesperación fui con mi mejor amigo desde la infancia, le conté todo, me ayudó a superar lo que había pasado y nos hicimos cercanos —se dio la vuelta para mirarme —Creí que me estaba enamorando de él, después de todo siempre había visto por mi bienestar y nunca me había hecho daño
Me hizo una seña para que me acercara, tomó mi mano izquierda y la puso extendida sobre el tronco del árbol.
—Este árbol no es ordinario, en cada una de las memorias de las portadoras del miraculous de la mariquita existe un lugar especial en el que todos los recuerdos de todas las eras se juntan —sus ojos se cerraron —Puedes pedir consejos cuando lo necesites
Sorprendida miré el árbol de arriba a abajo lentamente, en la palma de Piáo se iluminó el árbol en color rojo.
—Inténtalo Marinette
Solté una bocanada de aire que ni siquiera sabía que había estado reteniendo y cerré mis ojos, concentrándome. Una ola de aire tibio se filtró desde las yemas de mis dedos a cada rincón de mi cuerpo. Vi a cada una de las antiguas portadoras a mi alrededor incluyendo a Piáo.
—Si tanto quieres saber que debes hacer respecto a Adrien y Luka —dijo la chica asiática a mi lado devolviéndome suavemente a la superficie, volteé a mirarla —Te ayudaré, vuelve a cerrar los ojos
Seguí su indicación.
—Imagina que estás en una canoa en un río, a tu derecha el río sigue, no sabes qué encontrarás si continúas, pero a tu izquierda se abre un sendero en medio de un campo interminable de flores, todo es igual hasta el horizonte y sabes perfectamente lo que encontrarás ahí... Ahora elige ¿qué ruta vas a seguir?
Quise volver a abrir los ojos para agradecerle, pero lo que vi fue el techo de un hospital en medio de la noche. Levanté mi mano con lentitud antes de sentarme a la orilla del colchón sabiendo que debía hacer.
ADRIEN:
—No hablas en serio ¿cierto?
Mis puños se cerraron a mis costados con fuerza.
—Claro que lo hago, debes dejarla ir —estaba a punto de soltarle un puñetazo —Si la obligas a tomar una decisión lógicamente no va a elegirte a ti, incluso puede que ni ella misma sepa qué hacer, perseguirla para conseguir una respuesta no ayudará mucho
—Pero yo...
Puso su mano en mi hombro y alcé la mirada del suelo relajando los músculos un poco al ver que me comprendía.
—Sé que quieres una respuesta ahora... pero si la amas tanto como dices es mejor esperar a que ella esté lista para perdonarte y aclarar su cabeza —conforme hablaba su voz sonaba más lejana y todo a mi alrededor se volvió negro
Cuando volví a abrir los ojos me senté sobre la cama de hospital en la que me encontraba, aún tenía mi ropa puesta, no debía llevar mucho tiempo aquí, me quité los cables y demás cosas que tenía por todo el cuerpo y me levanté sin pensármelo dos veces.
Era hora de reparar bien lo que destruí.
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Al Compás Del Amor
Fiksi PenggemarPara ella, el amor no es nada sencillo, a pesar de tener sentimientos tan puros y sinceros, perdió la batalla. La decepción que se llevó fue demasiado para ella... aunque ya lo veía venir. Por fortuna, no está sola y tiene a alguien muy importante...