REVELACIONES

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—Regreso luego

Sin darle tiempo para responder volví a la Torre Effiel, Chat Noir me cayó encima.

—¡Chat! —exclamé cuando me lo quité de la espalda y se pudo mantener suspendido en el aire por si solo, mi mirada lo recorrió de pies a cabeza, no es por nada pero con las alas me recordaba al chico mejor amigo de Tinkerbell —Te ves muy lindo

La mirada que me dedicó sólo provocó que estallara en carcajadas, sus alas eran menos afeminadas que las mías, color verde y finas, terminadas en punta; pero era divertido aún así.

—También te queda bien el cosplay de mariposa

Ambos reímos y fuimos a encontrarnos con nuestra enemiga, esta vez estábamos iguales.

Voló rápidamente fuera de mi campo de visión, momento de conocer el verdadero poder de estas alas, me impulsé con fuerza hacia donde se había ido la chica y logré alcanzarla rápidamente con Chat a mi lado.

—Su diadema, ahí está el akuma —hizo notar mi compañero de batalla cuando la chica se revisó la cabeza

Asentí, ahora teniendo el objetivo claro todo se volvía más fácil ¿no?

Una vez derrotado el akuma y a punto de transformarme de vuelta en calabaza, Chat Noir me detuvo y me jaló hasta la Torre Effiel, en un punto donde nadie podría vernos.

—¿Chat? —cuestioné enfadada —Vamos a transformarnos, déjame ir o habla rápido

Suspiró y tomó mi mano, iba a quitarla cuando susurró.

—Basta Marinette... —sus esmeraldas se quedaron fijos en mis ojos —Deja de huir, entiéndeme

¿Entenderlo? ¿De que hablaba este gato?

—Veo que aún no comprendes, bien —cerró sus ojos y agachó la cabeza —Plagg, garras dentro

Cerré mis ojos antes de que terminara la frase.

—¡¿Estás loco?! Transfórmate de nuevo, no sé por qué crees que yo...

Mi frase se vio interrumpida por el sonido de llanto, no pude evitar buscar el origen del sonido, mis párpados cedieron y Adrien estaba frente a mí, llorando.

—¿Adrien? —mis aretes parpadearon, antes de que pudiera correr me transformé de vuelta a la realidad

—Marinette, por favor, déjame explicar —suplicó casi de rodillas

¿Chat Noir es Adrien?

Recordé el día que fui akumatizada, Adrien estaba ahí mirándome desconcertado, ahora todo tenía sentido, él había sabido mi identidad todo este tiempo.

—Dejé muy en claro que no quería volver a verte anoche Adrien, déjame ir —forcejeé mi muñeca que estaba rodeada por su mano

—¡Sólo escúchame!

Su grito logró sobresaltarme, nunca lo había visto tan desesperado. Me callé y dejé de moverme.

—Cometí un error en no explicarte, lo sé, te prometo que no sé qué me poseyó para no decirte la verdad, creo que estaba asustado —leyó la pregunta en mi mirada —Asustado de perder a la chica que amo y que amaré siempre por una tontería

Mis ojos ardían y se llenaron de lágrimas.

—Si pudieras darme otra oportunidad de demostrarte lo mucho que me importas Marinette, nunca volveré a hacerte daño, primero muerto que lastimarte como lo hice

Mi corazón quería creer que decía la verdad, que era honesto, pero mi cabeza gritaba una advertencia.

—Pero Luka y yo...

—No importa, están juntos, lo sé, pero quiero recuperarte —levantó su mano con mi muñeca y lentamente unió nuestras palmas —Aunque me lleve cien años, no me daré por vencido



Mientras iba de regreso a casa me pregunté hasta qué punto sería cierta la historia de Adrien... Si tanto se empeñaba en repetírmela quería decir que era verdadero su relato ¿no?

Me metí a mi habitación y antes de poder articular palabra Luka me abrazó fuertemente, besando mi frente.

—Estaba a punto de salir a buscarte ¿por qué tardaste tanto?

Con una mano imaginaria sobre mi cabeza, disperse todo pensamiento al respecto del chico rubio de ojos verdes, no tenía caso seguir dándole más vueltas, fuera como fuera, nada excusaba lo que me había hecho.

—Nada importante, sólo una pequeña plática —sonreí alzando la cabeza para mirarlo a los ojos y besar sus labios —¿Tuviste todo bajo control?

Asintió orgulloso.

—Claro, ahora, ya que volviste... ¿qué hacemos?

Su sonrisa de lado se ensanchó en cuanto me sonrojé, para mi desgracia había entendido el doble sentido de sus palabras, pero decidí tomar las riendas de la situación.

—Creo que ya has tenido suficiente diversión por hoy Luka —su sonrisa se transformó en una mueca

—¿En serio? Yo creo que no —sus brazos envolvieron mi cintura, provocando un pequeño grito de sorpresa por mi parte

Se acercó peligrosamente, pero antes de que cualquier cosa pudiera pasar, giré la cabeza hacia la derecha riendo.

—¿Te haces la difícil?

Mis carcajeadas no paraban, me empezaba a doler el estómago, sin embargo el chico frente a mí fue más inteligente y me cargó como un costal de papas sobre su hombro.

¿Desde cuando esto es una obra de Shrek? Parezco Fiona en el hombro del ogro.

Para recalcar la referencia, inconscientemente empecé a golpear con los puños la espalda de mi novio.

—¡Bájame! —ordené furiosa —¡Luka, bájame! ¡Ahora!

—Oh no querida, acostúmbrate a esa vista porque la tendrás durante un rato —sus pesadas risas apenas dejaban que hablara

¿Así que se está divirtiendo? Muy bien, dos pueden jugar este juego.

—Oh, pobre de mi, creo que llamaré a mi caballero de reluciente armadura —suspiré como verdadera damisela en apuros —Adrien, ven a salvarme, por favor, ven por la princesa

Un segundo estaba boca abajo, al siguiente mis pies temblorosos en el suelo y un mareo le hacían compañía. La mano de Luka me alzó el mentón obligándome a mirarlo.

—Eso ya no fue gracioso

—¿En serio? —alcé una ceja, retándolo —Quizá no pero mira —di una vuelta sobre mis talones —Ya estoy de vuelta en tierra firme, lo cual está perfectamente bien si me lo preguntas

Puso los ojos en blanco. Iba a acercarme para abrazarlo y disculparme por mi broma pesada cuando sonó mi teléfono, no reconocí el número pero decidí contestar, tal vez era un puente de la pastelería o algo relacionado con el concurso, quien sabe.

—¿Hola?

—Si hola, ¿señorita Dupaing Cheng?

Asentí, luego me di cuenta de mi tontería, golpeé mi frente con la palma de mi mano libre.

—Si, soy yo ¿quién habla?

—Hablamos respecto a los resultados del concurso de anoche

Le hice una seña a Luka para que se acercara, alejé el teléfono de mi oreja y puse el altavoz.

—Queremos informarle que en el área musical usted es la ganadora, lo que quiere decir que tiene la oportunidad de firmar un contrato con nuestra disquera

Abrí los ojos como platos.

—Disculpe ¿qué? —pregunté aturdida y en completo estado de shock

Al Compás Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora