CAÍDA LIBRE (Camren g!p)

Capítulo 12

Maratón 3/3

No sabía exactamente cuánto tiempo llevaba en el baño, en realidad no quería ver a Camila.

Algo iba mal, eso lo tenía claro, Camila jamás se había comportado de esta manera.

Salí del baño y ella no estaba en la habitación, comencé a buscarla con la mirada hasta que la ví en el balcón, y de nuevo hablando por teléfono, era totalmente normal verla así, lo que no eran esas risas y coqueteos.

Caminé despacio hasta estar casi cerca de ella, esto que haría estaba mal, pero yo quería respuestas.

- Me pasa todo el tiempo es como si no me cansara de verte.- decía Camila, ella se quedó unos segundos callada y comenzó a reír.- Te prometo que hoy hablo con ella, no quiero ocultarlo más.- cubrí mi cara al escucharla, ella me dejaría, y por alguien que apenas conoce, no era para mi un secreto que Camila veía a alguien, es bastante obvia, y después de esta noche, las miradas que se daban, y el estúpido beso que ví solo confirmaba que ella estaba con Lauren, son tan estúpidamente obvias, lo había dicho ya?

Y también la conocía desde hace bastante tiempo, sabía prácticamente todo  ella.

Caminé a la cama, me senté, no sabía qué hacer, estaba claro que ella ya no quería estar conmigo, pero como podía yo vivir sin ella, éramos la una para otra, hasta que llegó ella.

La ví entrar, me sonrió y se sentó a mi lado.- Todo bien.- dijo preocupada.- Si, estoy cansada.- dije y me recosté.- Podemos hablar?.- dijo, sabía que aquí venía, pero no podía dejarla ir, no ahora, en realidad nunca podría.

- Puede ser después, me muero de sueño.- dije acariciando su mejilla y ella no dijo nada.- Por favor Camila, mañana lo haremos, ahora ven abrázame.- me gire y poco después sentí sus brazos apretando mi cuerpo, ese tipo de abrazos me hacían sentir amada, protegida, completa. Ahora me hacían sentir vacía, rota, y muy sola, yo no sabría que hacer sin ella, éramos solo una.

Me gire hasta quedar frente a ella, tenía los ojos cerrados, me acerque a su boca y la bese, ella tardo unos segundos en responder aquel beso, pero lo hizo.

Me puse sobre ella.- Hailee, estoy muy cansada.- no permitiría que me dejara.- Lo hemos echo así antes.- comencé a besar su cuello, eso le encantaba, después de eso ella jamás podía parar, al menos eso creía.

- Lo digo en serio Hailee.- dijo alejándome, me bajé de ella y le di la espalda.- No te enojes.- dijo abrazándome, no tuve siquiera la fuerza para alejarla, me sentía avergonzada.- Hailee.- dijo.

- Ya no soy amor?.- dije casi llorando, ella no dijo nada, se limitó a seguir abrazándome.

Estaba segura que ya habían pasado horas, y yo no podía dormir, su respiración se escuchaba más pesada a cada minuto.- Perdón.- dijo balbuceando, voltee lento, la mire, ella estaba ya dormía.

Desperté y la busque en la cama pero ya no estaba, mire mi teléfono y eran las 6 am, me levanté, me di el baño más largo de mi vida, y me vestí.

Bajé.- Buen día señora, quiere algo de desayunar?.- le sonreí a Carmen.- Hola, sabes a qué hora se fue Camila?.- pregunté.- Hace bastante tiempo, más o menos a las 5 de la mañana.- dijo.

- Solo dame un café, por favor.- ella asintió y me sirvió.

Tomé mi teléfono y le marqué a mi padre, el era mi mejor amigo después de Camila.- Hola princesa, como estás?.- sonreí.- Estás ocupado?.- dije.

- Para ti jamás bebé, que pasa?.- preguntó algo serio.- Que harías si notarás rara a mamá, y después de eso descubrieras que sale con alguien más.- dije.- Camila te está engañando, la mato!!.- grito.

- Ahora eres mi mejor amigo, no mi padre.- dije.- De todo modos.- dijo.- Ya papá, lo digo en serio, necesito un consejo.- lo escuché suspirar.

- Mira amor, si yo descubriera eso de tu madre, no le dejaría el camino fácil al bastardo ese, lucharía, tu sabes que soy una inútil sin tu madre, pero tampoco le impediría ser feliz, me entiendes.- dijo.- Papá, eso no me ayudó en nada.- él comenzó a reír.

- Amor, esa decisión es tuya, solo te diré algo, no dejes que jueguen de esa manera con tu corazón, puedo preguntar algo?.- dijo.- Claro que si.- contesté.

- Estoy seguro que lo descubriste porque conoces a Camila, pero crees que ella te lo diga, o solo crees que es una aventura estúpida, como la que todos tenemos alguna vez.- me levanté de la silla.- Has engañando a mamá!??.- grité sorprendida.

- Amor, todo lo hemos echo, aparte ahora somos amigos.- dijo.- Perdóname pero yo no, yo si amo y respeto a Camila.- dije.

- Bueno, y si sólo es una aventura, la perdonarías?.- lo pensé un momento.- No creo que sea una aventura, anoche la escuché hablando con ella, le dijo que hablaría conmigo porque no quería seguir ocultandolo.- dije en un tono triste.- Mi vida, entonces sabes que es lo que sigue.- asentí.- Lo se papá, gracias, te amo.- colgué.

Entre a la constructora, todo estaba como siempre, todos trabajando como locos, aún más que cuando estaba Alejandro a cargo, subí y ví a Shay.- Señora Steinfeld.- sonreí.- Camila está ocupada?.- pregunté.- Está en la oficina de la señora Jauregui.- mierda, caminé lento, pensando si entrar sin más y terminar con todo, pero no pude, di unos golpes y escuché la voz intimidante de aquella mujer, al abrir Camila estaba en el ventanal y ella sentada.

- Hola.- dijo Lauren levantándose sobresaltada, mire a Camila y ella me veía sorprendida.- Me dijeron que estabas aquí, podemos hablar.- dije, ella asintió y miró rápido a Lauren, tomo mi mano y la solté.- Primero hablaré con Lauren.- Camila arrugó las cejas.

- Trabajo, ví los diseños que llevaste a casa, quiero algunos consejos.- dije, Camila salió no sin antes mirarnos.

Me senté frente a Lauren.- Y bien, en qué puedo ayudarte.- dijo.- Desde cuando Camila me engaña contigo?.- si esa mujer era pálida, con aquella pregunta no podía serlo más.

- De que hablas?.- dijo.- Sabes de que hablo, dime, vas en serio con ella, o es por esto?.- dije señalando todo.- No, no es por dinero.- la ví levantarse.

- No soy de esas personas, lo juro, no se que pasó, pero pasó.- dijo.- Van en serio?.- dije.- No, lo sé, eso creo.- dijo, me levanté y me acerque a ella.

- No lo sabes, te estás metiendo en una relación de hace años, entiendes, años, tu no lo sé, no ayuda en nada, no lo hace muy serio.- me puse frente a ella, podía notar porque Camila, la había visto de otra forma, era una mujer muy atractiva.

- Lo mío es tan serio que le perdonaría esto.- dije, ella se alejó y me dió la espalda.- Lo harías?.- preguntó.- La amo tanto que lo haría.- ella no dijo nada.

Podía verla y escuchar que esto la hacía sentir mal, ella no era una mala persona, pero sabía que había algo más, había muchas mujeres detrás de Camila.

Camila es hermosa, pero igual tenía una gran empresa familiar, ella lo tenía todo.