Capítulo 24

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Desperté con una sensación diferente, en una forma muy buena, me sentía, feliz, completa, me sentía como nunca.

Al girarme sentí un dolor indescriptible, cada músculo de mi cuerpo me dolía, había sido una noche muy intensa, Camila era una mujer muy intensa.

Busque el cuerpo de Camila con mi mano, al no sentirlo abrí los ojos, ella no estaba en la cama, ni en ninguna parte de la habitación, me levanté con lentitud, y poco equilibrio, me acerque al baño.- Amor?.- toque y al abrir tampoco estaba ahí.

Camine de nueva cuenta lento, era dolorosamente satisfactorio, si es es posible.
Estaba segura que Camila estaba abajo, me di una ducha y salí de la habitación.

Escuche algunas voces venir de la sala, al estar cerca ví a mi familia y a Camila charlando sobre algo que les hacia reír, si me hubiesen dicho que todo esto pasaría antes de irme de casa no lo creería.

- Hey, nos estas espiado!.- grito Camila señalandome, sonreí y la ví caminar hacia mi.- Hola amor, buen día, perdón por dejarte, pero tenía hambre, y tu te veías muy cansada, quería que durmieras un poco.- me dio un beso y me abrazo, me acerque a su oído.

- Y me duele mucho el cuerpo.- dije, y la escuché reír.- Se de lo que hablas, apenas puse levantar el cubierto.- dijo saltándome y sonreí.- Ven, debes comer algo.- dijo, camino a la cocina mientras que yo me acerque a saludar a mi madre.- Que tal dormiste mi vida.- dijo mi madre mientras le daba un beso.

- Creo que eso fue lo único que no hizo anoche.- dijo él, mi madre y yo vimos, pero los únicos que reían eran ellos.- Papá!!!.- cubrir mi cara unos segundos para después caminar hacia él y darle un beso.- Me alegra que seas feliz hija.- dijo mi padre.- Gracias, de verdad lo soy, ella me hace inmensamente feliz.- ambos sonrieron y caminé a la cocina, me paré en el umbral.

La observaba tomar todo, en realidad no sabía que hacia pero olía delicioso, y me alegraba verla sentirse como en casa, se movía con tanta libertad.- Cocina bastante bien, jamás creí que fuera tan buena.- dijo mi madre detrás de mi.- Ella les cocinó!?.- pregunté sorprendida.- Sí, cuando bajamos ya estaba el desayuno, preguntamos por ti, y nos dijo "Esta cansada, creo que pudo haber sido por lo de ayer... Ya saben, el helado" Dios, Lauren.- se fue negando mientras reía, que pena, cubrí mi rostro.

Sentí su manos cálidas descubriendo mi rostro, la ví y sonreía.- Que pasa?.- preguntó alegre.- Mi madre me dijo que les hiciste el desayuno, y que les dijiste que estaba cansada por ir por helado.- comenzó a reír y me abrazo.

- Perdón, me agarraron en curva.- dijo apenada, sentí sus manos vagar hasta llegar a mi trasero y darle un ligero apretón, di un salto y voltee a ver si alguien había visto.- Tranquila, nadie vió.- dijo, tomo mi mano, me ayudó a sentar, la ví alejarse y volver con un par de platos, sonreí.

Al tenerlos cerca mis estómago dió mil vueltas y salí corriendo al baño, sentí las caricias de Camila en mi espalda mientras vomitaba.- No sabía que era tan mala cocinando.- negué.- Lo siento, creo que la cena me puso mal.- la ví sonreír.

- Quieres recostarte un poco?.- pregunto tranquila, y asentí, me dolía mucho el cuerpo, y mire a la culpable a los ojos, Camila era demasiado hermosa, me había regalado otra gran noche.

- Todo bien?.- preguntó mamá y asentí.- Si mamá, necesito acostarme un rato, creo que la cena me hizo daño.- sonreí.

Camila tomó mi mano y caminamos a mi habitación,  la ví parada frente a mi cuando me acosté, tenía un semblante preocupado.- Llamaré a un médico, no tardo.- dijo.

CAÍDA LIBRE (Camren g!p) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora