Hill
—Ahora mismo muchos están muriendo —murmuró el titán, aún con aquella voz rasposa—. Puedo detener a mi avatar, después de eso tú solo debes matar a la niña y entonces todo terminará.
No.
Ya había reunido la suficiente energía mágica, así que destroce con relámpagos que salieron de mis muñecas los lazos que me ataban.
Tomé a Zalia del suelo y arremetí contra el cuerpo del dios sol. Sin embargo, una especie de esfera de luz lo cubrió e impidió que mi espada lo pudiese golpear.
—¿Estas seguro? ¿Es más importante ella que el resto del mundo?
Si y no. Todos, mis amigos y familia son importantes y por eso voy a protegerlos a todos con todo lo que tengo. Tú no lo entenderías.
—No, Hill Fell, tú eres quien no lo entiende... dime, niño tormenta, ¿no sacrificarias a nadie, incluso si esa es la voluntad de esa persona, para salvar a todos los demás?
—Debes estar bromeando, jamás haría eso.
Ya antes me habían hecho esa pregunta y mi respuesta no había cambiado. Prefería morir yo mismo antes de que alguien más se sacrificara.
Ante mi línea de pensamiento el dios sol me miró desconcertado, mientras que yo buscaba una forma de traspasar su defensa.
—Te estoy ofreciendo la vida de aquellos a quienes más quisiste, e incluso de aquellos que se sacrificaron para revivirme, a cambio de una única alma, ¿porque te niegas?.
—Para empezar, porque no te creo. Y en segunda, nunca le haría daño a Mia, porque prometí protegerla.
El suelo alrededor del titán parecía enegrecerse más y más cada vez que lo golpeaba con la espada. Parecía ser que de ahí obtenía el poder para su defensa.
—¿De verdad? ¿Piensas que tú o ella podrán salir de esto con vida o al menos con sus almas intactas? ¿Que madre no te lo contó?
Esas últimas palabras fueron las que me hicieron concentrarme en él. La diosa había guardado muchos secretos y ni siquiera entendía muy bien cual era su plan. Solamente sabía que, para que todos mis amigos salieran con vida, debía cumplir con ellos.
—¿Contarme qué?
—¡Oh! ¡De verdad no lo sabes! Veo que Madre siguió utilizando a los seres vivos como simples herramientas. El haber adquirido emociones no cambio nada en ella.
Comencé a atacarlo nuevamente, pero aquella barrera se levantaba una y otra vez, impidiendomelo.
—No me controla nadie —le respondí—. Yo soy quien escogió este camino para salvar a todos mis amigos
—¿De verdad? ¿Y no están esos mismos amigos luchando por su vida en este mismo momento? Dices una cosa, pero los sacrificas como ganado, tú, quien tiene las manos manchas de sangre y que aún así intenta no ver la realidad....
—¿De que rayos estás hablando?
La esfera en la que se estaba convirtiendo el titán comenzó a brillar y como si fuese un faro comenzó a atraer cientos de luces, las cuales comenzaron a materializarse como personas traslúcidas.
Había visto a la mayoría antes, estaba seguro, pero no conseguía recordar donde.
—Niño tormenta... —esa era la voz de Aurien, quien parecía estar disgustado.
ESTÁS LEYENDO
Theria Volumen 6: Hyperion.
FantasyEl gran titan se ha alzado. Ahora se dirige a Mirie para comenzar con el genocidio que dara luz a un nuevo mundo. Hill, Nyeria, Yunei, Tyna, entre otros, crean un plan en un intento de detener al coloso que es capaz de destruir ciudades en cuestión...