Theria Volumen 6: Hyperion.

Preludio al torneo: Los cuatro

A pesar de habernos llamado, Farenis llego a su oficina casi quince minutos después de que nosotros arribáramos. Y de forma curiosa venían Tyna, la general, Sarah, Nierya, Karla y Cleam con ella.

Después interrogare a Sarah sobre lo que estaban haciendo... aunque últimamente se ha mostrado un poco distanciada de nosotros.

Lo que, por cierto, era doloroso, más para Yunei que para mí.

—Lo lamento, tuve un asunto que atender —dijo Farenis nada más entrar por la puerta. Se dirigió hacia su escritorio y se sentó en la silla que estaba tras él—. Ahora a lo que nos concierne.

Saco cuatro carpetas desde un cajón en el mueble y las puso sobre la superficie.

—¿Son...? —pregunté.

—Sí, cuatro invitaciones para el torneo de Virelia —respondió ella—. Después de meses de deliberación el alto consejo nos permitió enviar solo a cuatro para participar, aunque nos dio nombres específicos para ello.

Diciendo eso tomo el primer sobre y se lo tendió a Sarah.

—Sarah, como la nieta de uno de los cuatro fue invitada, como era de esperarse. Además de que te has hecho famosa al haber matado a tantas personas en los ataque contra nuestras fronteras. Te llaman la asesina del hielo.

O santo cielo, que nombre tan aterrador para alguien tan tranquila como Sarah.

—La siguiente es para dama que por sí sola ha destrozado un ejército completo —continuó Farenis, tendiéndole el sobre a Tyna—. La bruja del crepúsculo.

—Por supuesto, el señor de la tormenta —me dijo, dándome otro sobre—. Se propago el rumor de que venciste a Volzar y por eso te invitaron... lo que es bueno para nosotros, pero malo para ti porque estar en la mira de todos los participantes.

—Y hablando de estar en la mira, por último y no menos importante...

Farenis, muy melodramática a decir verdad, le tendio el ultimo sobre a Yunei, quien se mostró muy sorprendida.

Bueno, no solo ella, todos en la habitación estábamos igual de asombrados.

—¿Yo?

—Se difundió el rumor que tú venciste a uno de los cuatro, Himm —contestó Ilisa en lugar de la reina.

—Pero yo realmente no... —se excusó Yunei, pero la interrumpí con una pregunta más importante

—¿Cómo se enteraron de lo de Himm?

—El bailarín de viento no se ha vuelto a ver desde que se enfrentó a ustedes, nadie ha sabido de él —contestó Nierya—, por tanto el alto consejo comenzó a investigar lo sucedido. No tengo idea de a quien se le fue la lengua o quien descubrió el secreto, pues estoy segura de que ninguno de los involucrados directos en el incidente dijo nada. Créanme que averiguare como es que paso. Pero hay una ventaja en esto. Yunei, sé que no eres la más poderosa de los presente, de hecho Clarisse hubiese sido mi primera opción si se trataba de enviar a alguien, más sin embargo hay algo que tú tienes que otros no.

—¿En serio? ¿Qué?

—Puedes controlar al chico —le respondió Farenis, casi riendo—, has que no se arriesgue de más.

—El trabajo más difícil para mí —suspiro Yunei—, ¿eh?

Esperen, esperen, que me sé cuidar solo, jamas me he arriesgado de más...

Si lo has hecho idiota, y más de una vez.

Cállate, voz interior que seguramente tiene toda la razón.