Tyna
Una luz blanca y pura, de un brillo cegador, cayó sobre la armada.
Aunque intente crear una sombra sobre ellos para protegerlos, esta fue rota en el mismo instante en el que la luz la tocó, continuando impasible su trayectoria e impactando en el lugar donde se encontraban Clarisse y los otros, produciendo una explosión de tal magnitud que creo por unos instantes un cráter en el fondo océano con y arrojó enormes olas contra la costa, las cuales terminaron de destrozar lo poco que quedaba del que fue el embarcadero de la ciudad de Mirie.
De no haber estado la barrera de Mía, posiblemente toda la ciudad habría sido destruía por el agua.
Una muestra muy pequeña del verdadero poder de aquella cosa que seguía avanzando, imparable, sin darle ninguna importancia a la desolación que había causado.
Caí de rodillas, lastimándome con el hielo, pero eso poco me importó. Fallamos, yo fallé. Se suponía que había venido a protegerlos y ahora ya todos habían desaparecido.
—¡Ah!
Es culpa de ese monstruo, todo es culpa de ese monstruo.
Golpe el hielo con mi puño cerrado, un puño pálido en el cual se podían apreciar las venas de mi cuerpo. Mi energía mágica ya era poca y si la agotaba, a ese sería mi fin, pero no importaba, porque me aseguraría de que el titán sufriera un destino peor que el mío...
Sabes que eso es solo una ilusión, si el cuerpo principal no muere, destruirlo sería como querer tomar el cielo con las manos.
Si, estaba consiste de ello y también sabía que le único que me quedaba confiar en mi hermano. Que, aunque era tonto y solía arriesgarse más de lo que era recomendado, aunque no lo necesitara, siempre daba lo mejor de sí. No importaba lo qu pasará, confidencial aba en que él destruiría el cuerpo principal.
Por tanto, solo debía detenerlo. Era un acto de fé.
Además no podría ver a mi hermano a la cara si la muerte de Clarisse hubiese sido por nada.
Miré al enorme coloso, mientras reunía energía mágica en mis manos, al mismo tiempo que lo hacia en un lugar frente a él. Una enorme sombra salió del mar y se clavó en su cuerpo. Aunque el cuerpo acuoso del coloso hacia que esa acción fuese casi inútil, me dió el tiempo necesario para crear un nuevo par de cadenas que se dirigieron a lo que se suponía representaba cuello del coloso, pero, al igual que antes, apenas lograron detenerlo unos segundos antes de ser destruidas por la fuerza del coloso.
¡De nuevo!
Las cadenas, esta vez creadas a través de sombras, se dirigieron una vez más hacia el titán, pero estas ni siquiera lograron tocarlo, ya que se desintegraron antes de alcanzarlo. Ya prácticamente me había quedado sin energía mágica.
—Deberías parar, niña —comentó Nierya, sujetándome del hombro. Al levantar la vista me encontré con unos ojos cansados y un rostro pálido. Al igual que yo, ella ya se encontraba al límite—. Si continúas así terminarás muerta.
—Déjame en paz, anciana —le respondí, sabiendo que yo no tenía mejor semblante y odiándome por ello—. Voy a hundir a ese monstruo aunque me cueste la vida... O acaso dime, ¿tú no tenías conocidos entre los muertos?
—No están muertos —me respondió, aunque parecía que la mano que mantenía sobre mi hombro temblaba—. Cleam fue a salvarlos y aunque no confío en él, si creo en su habilidad...
—No es cierto —le respondí—. Después de todo estás temblando.
—Tiemblo por el destino que me espera. Me acabo de casar, ¿sabes?
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Theria Volumen 6: Hyperion.
FantasyEl gran titan se ha alzado. Ahora se dirige a Mirie para comenzar con el genocidio que dara luz a un nuevo mundo. Hill, Nyeria, Yunei, Tyna, entre otros, crean un plan en un intento de detener al coloso que es capaz de destruir ciudades en cuestión...