Nierya
—No se detiene... Esa cosa es invencible —murmuró uno de los hombres. Poco a poco ese murmullo se fue extendiendo por el resto de las tropas, atrapándolos en su desesperación.
—Se detuvo —contestó la bruja de las sombras. Apenas fue un susurro dicho para sí misma, pero pareció acaparar la atención de todos, porque de pronto se hizo el silencio, en el cual sus siguientes palabras resonaron tan fuertes como si las hubiese gritado—. Se detuvo. Solo un momento, solo un paso, pero se detuvo. Y puede que sea invencible, pero nosotros solo debemos retrasarlo, esa es nuestra misión.
—¡La niña tiene razón! ¡No vamos a vencerlo! ¡No podemos vencerlo! ¡Pero lo retrasaremos, así demos nuestras vidas en ello! ¡Quienes se valoren más que a sus familias son libres de irse! —dijo Xi, señalando uno de los botes, el cual en ese momento se hallaba vacío—. ¡El que muramos no solo es posible, sino lo más probable! ¡Por eso no se los impediremos y no se los reprocharemos!
No fue solo uno, cerca de una docena de personas tomaron aquel bote y se dirigieron de regreso a la ciudad. El resto no se movió, se mantuvo esperando órdenes, en pie y silencio como los soldados que eran.
—¡Escuchen todos! —continuo Xi—. ¡Si se quedaron asumo que arriesgarán todo para cumplir nuestro cometido! Nierya.
—¿Si?
—¿Crees poder retenerlo con tu magia una vez más?
—Es posible —respondi—. Pero la última vez se libero con demasiada facilidad.
—Entonces está vez se lo complicaremos un poco más —intervino Cleam—. Yo manejo el agua también. Y me parece que la señorita sombra igual, ¿No?
—Señora sombra, soy una mujer casada —le corrijio Tyna—. Y si.
—Esta bien, ustedes lo harán —continuo Xi—. Mantengan prisionero al maldito el mayor tiempo posible.
—De acuerdo, a mi señal dispararán, no solo los cañones, sino también toda la magia que puedan —le respondí.
Iba a crear un camino de hielo para acercarnos al dios sol, pero tanto Tyna como Cleam ya se me habían adelantado y colocado tras el titán. Ella moviéndose en las sombras y el teletransportandose.
Al menos me podrían haber llevado.
Sin perder tiempo me moví sobre una pequ la ola. Incluso cuando pase al lado del coloso este pareció no verme, seguramente yo le parecía algo menos que solo una pequeña molestia.
Ya veremos si piensas eso después de que te asesinemos, bastardo gigante.
Y entonces cree doce serpientes inmensas de agua que se alzaron para aferrarse al titán. Seis sujetaron los brazos del titán y seis sus piernas. Casi al instante Tyna y Cleam congelaron el agua, utilizando tanta magia para ello que el hielo se volvió tan fuerte como el acero, deteniendo al coloso, quien luchaba por moverse.
Entonces fue que se dió cuenta de nosotros e intento golpearnos con un haz de luz que salió de la corona del dios sol, por la magia de Tyna nos protegió, ya que creo una barrera sobre nosostros.—¡Bien hecho niña sombra! ¡Ahora, Xi!
Al escuchar mi grito, él apuntó su espada al titán, ordenando a todos los cañones, así como a los magos, incluida Clarisse, disparar su magia contra el dios sol.
El rayo combinado impacto con un fuerte estruendo en la cabeza del coloso, destrozándola por completo.
—¡De nuevo! —ordenó Xi.
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Theria Volumen 6: Hyperion.
FantasyEl gran titan se ha alzado. Ahora se dirige a Mirie para comenzar con el genocidio que dara luz a un nuevo mundo. Hill, Nyeria, Yunei, Tyna, entre otros, crean un plan en un intento de detener al coloso que es capaz de destruir ciudades en cuestión...