Capítulo 4

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El humo de un cigarro salía de sus labios, parecía muy tranquilo, y estuve a punto de darme la vuelta para irme a otro sitio y no molestarlo, pero su voz me lo impidió.

-Val, se que estás ahí.- Una sonrisa apareció en su boca la cual todavía sostenía el cigarro.

Me senté a su lado en total silencio, y le arrebaté ese arma mortal a largo plazo para darle una larga calada y soltar el humo lentamente. Ashton me miró con una ceja levantada y una sonrisa de lado y volvió a quitarme lo que era suyo para terminarlo y tirarlo al suelo.

-¿Qué haces aquí a estas horas?- Le pregunté con desinterés, y es que verdaderamente no me importaba demasiado, simplemente quería entretenimiento.

-Dudo que tengas el más mínimo interés en saberlo.- Sus ojos se clavaron en mí y sentí que me había leído la mente, fruncí el ceño y el rió.

-La verdad es que no, no me importa- Me encogí de hombros y el negó con la cabeza divertido.

Hubo un silencio de quizá cinco minutos en los cuales nos dedicamos a mirar el cielo, estaba repleto de estrellas, y la luna menguante a penas iluminaba nada, por lo que se podían ver con mayor claridad. Cuando era pequeña solía hacer esto con mi padre, debía tener unos cinco años, pero conforme pasaban los años la atención hacia mi era menor, casi siempre estaba con niñeras y apenas veía a los que se hacen llamar mis padres, ya no me importan lo más mínimo, pero todavía duele pensar en todas esas cosas, recordar que en cierto modo mi vida nunca ha sido como la de las chicas del colegio, esas que iban con sus padres al zoo o al cine...

-Estás muy pensativa.- Ashton me habló sacándome de el pequeño trance en el que me encontraba, y se lo agradecí con una pequeña sonrisa.

-¿Cómo conseguiste que no te pillaran eso?- Señalé el paquete de cigarrillos que había dejado en el suelo.

-La seguridad de este lugar es una mierda.- Rió levemente y yo asentí dándole la razón.

-¿Y por qué estás aquí?, no pareces ser una chica mala.

-Las apariencias engañan Ashton Irwin.

-Puedes llamarme simplemente Ashton ¿Sabes?

-Lo sé.- Le sonreí de lado, y el me miró con sorna para después soltar una pequeña risa.

-Igualmente no quiero confianzas.- Miré a otra parte mientras decía las palabras casi sin pensarlo.

-¿Confianzas?¿A qué te refieres?- Miré directamente a sus ojos, en su cara había unan sonrisa, como casi siempre.

-Si, no quiero hacer amigos...

-¿Qué te hace pensar que yo quiero ser tu amigo, Val?- En su voz había un tono de burla que me irritó.

-Es Valerie.

-Lo sé.- Esta vez fue el que sonrió de lado. Rodé los ojos levantándome de mi sitio para irme de nuevo a mi habitación, ni siquiera miré a Ashton, simplemente seguí caminando.

-¡Buenas noches, Val!- Lo oí gritar y sin darme cuenta estaba sonriendo mientras andaba, cosa que era rara en mi, es decir, desde que interné aquí no tenia motivos para sonreír, simplemente Mike y mi primo conseguían hacerme sonreír.

Entré en la que era mi habitación, cerrando la puerta sigilosamente, mi cuerpo se desplomó sobre la cama, y esa sonrisa seguía plasmada en mi cara, me sentía muy estúpida. Mi cuerpo se movió durante otra hora y media más, buscando una posición cómoda que finalmente conseguí encontrar... en el suelo, y ahí dormí el resto de la noche, abrazando el extraño almohadón que allí se nos brindaba.

A la mañana siguiente desperté a la misma hora de siempre y de la misma manera, me dolía el hueso de la cadera de dormir de lado, al igual que me dolía la columna vertebral de dormir boca arriba.

Eres imbécil, eso te pasa por dormir en el puto suelo.

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HOLAAA, he pasado de los 100 leidos y asjñakkal, no son muchos, pero poco a poco.

Éste capítulo es cortito, pero mi mente no daba para más so sorry.

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Byee xx

Problems - Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora