Capítulo 13

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Continuamos andando a través de los arboles, el temor de que alguien nos descubriera era muy amplio a pesar de que no había nadie alrededor, y que seguramente estaríamos ya muy lejos del reformatorio, sentía mis piernas arder, debíamos llevar más de una hora caminando, mis zapatillas de tela estaban ligeramente mojadas ya que el suelo seguía mojado, y los charcos se formaban en el suelo haciendo casi imposible andar sin pisar alguno. Era realmente desagradable.

Michael caminaba detrás mío mientras Ashton iba delante, guiándonos hasta un sitio donde pudiéramos dormir en una cama de verdad.

Éste último giraba de vez en cuando para comprobar que lo seguíamos y me dedicaba cortas sonrisas a las cuales a veces ni siquiera me molestaba en contestar, ni siquiera los músculos de mi cara tenían la fuerza suficiente para reaccionar , y eso que sólo se necesitan doce músculos para lograrlo.

Después de lo que calificaré como medio año, llegamos a una pequeña casa, un poco destartalada y con pinta de que nadie había pasado por ahí en años. Y habría pensado en eso si no fuera por una pequeña luz que venía del interior de la casa. Fue entonces cuando me percaté de que el cielo estaba algo oscuro, pero que aún se podía ver.

Michael se adelantó y entró el primero. Al otro lado de la puerta se encontraba una señora de unos cincuenta y pico años, estaba entretenida leyendo una revista de cotilleos sentada en una silla. Michael se acercó a la señora e hizo un ruido con su garganta para llamar su atención. Cuando la señora levantó la cabeza y nos miró a los tres con sus pequeños ojos azules ligeramente abiertos pensé que nos había descubierto, que sabía que nos habíamos escapado de el reformatorio de Sidney.

-Oh Dios, lo siento, es que no suele venir gente por aquí, ¿sabéis? No esperaba a nadie y menos hoy, las carreteras estarán cortadas por el diluvio de anoche.

-Um, nosotros queríamos saber si aquí podríamos dormir...-Mi voz salió confusa, todavía estaba el miedo de que en cualquier momento se acordara de haber visto nuestra cara en algún canal de la televisión y nos delatara.

-¡Por supuesto! ¿Habéis decidido venir al campo para desconectar? Porque si es así, va a ser genial para vosotros, ni siquiera tenemos televisión - Solté todo el aire que había contenido desde que entré.

-Bueno ¿Podría darnos una habitación en la que quepamos los tres?-Preguntó Ashton sonriendo a la señora.

-Claro que si, hay una habitación con una cama grande y otra pequeña, u otra con las tres camas separadas. Lo que queráis, están todas las habitaciones disponibles.- Rió de su broma.

-La de una cama grande estará bien.- Habló Ashton de nuevo, lo miré levantando una ceja y el me sonrió.

-Está bien, tomar.- La señora extendió su mano con las uñas pintadas de rojo de forma poco uniforme y nos entregó una llave unida a un pequeño llavero de madera que tenía el numero 16 pintado con rotulador negro.

-Gracias.-Se dirigió Mike a la señora dedicándole una sonrisa que ella le devolvió a la vez que metía su pelo rubio oscuro detrás de sus orejas y comenzaba a leer de nuevo su revista.

Subimos por las escaleras de madera situadas a la izquierda del mostrador. Avancé insegura de que los escalones fueran estables ya que crujían a cada movimiento que hacíamos.

Ashton metió la llave en la puerta número 16 y empujó con sus hombro hacíendo que chirriase.

La habitación era muy simple. Constaba de una cama de matrimonio, otra más pequeña pegada a una de las paredes y un baño pequeño.

Me tiré en la cama suspirando de puro cansancio. Al momento sentí un cuerpo sobre mi, aplastándome ligeramente y besando mi hombro.

-Vale, vale, os dejo solos, pillo la indirecta.- Michael fue hasta el baño y cerró la puerta. Después oí el grifo de la pequeña ducha que había.

-A si qué una sola cama ¿tantas ganas tienes de dormir con Michael?-Pregunté cuando me dejó espacio para darme la vuelta, sus ojos me miraron con diversión desde arriba y rió.

-Sabes que no es con Michael con quien quiero dormir. Aunque tiene su punto, quizás te cambie por él.- Golpeé su brazo mientras reía y le pegué la risa.

-Ashton, ¿Qué pasará después?- El silencio reinó en la habitación y sus labios rozaron los mios.

-Quiero que dejes de preocuparte, Val, todo saldrá bien, confía en mi.- Susurró a centímetros de mis labios.

-Ese es el miedo, que es posible que confíe demasiado en tí, nunca me había pasado algo así.

-¿Querer a alguien?-Preguntó divertido.

-Yo no he dicho que te quiera.

-Oh vamos, ¿qué más necesitas para darte cuenta?- Se dejó caer a mi lado.

-Estás loquita por mi, Val, y me encanta.-Dijo mirando al techo con una sonrisa arrogante en sus labios.

-Lo que digas, Ashton Irwin.

-Joder, pensaba que habías dejado de llamarme con mi apellido.

-Jamás.- Sonreí de lado.

-Val, que sepas que yo si te quiero, y no me da miedo a decírtelo.

Mi cabeza giró hacia él. Sus ojos todavía miraban el techo pero sonrió al notar que lo miraba.

-¿Quién ha dicho que a mi me de miedo?

-Muchas veces no es necesario decir nada, Val.

Sonreí negando con la cabeza.

-Pues tu instinto te falla.

Esta vez fue él el que giro la cabeza haciendo que nuestras narices casi se rozaran y que nuestro aliento se mezclara.

-¿Qué quieres decir?- En su cara apareció una sonrisa y la ducha de fondo dejó de oírse, indicando que Michael había terminado de ducharse.

-Quiero decir que te quiero, Ashton Irwin.

.

.

.

Ho o o o la

Se que siempre tardos iglos en subir, pero subo eh eh eh eh.

y eso, voy a tener que ir subiendo así, porque me es imposible hacerlo con regularidad, a si que lo siento.

y ya ta, a leer

xx

Problems - Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora