Problems - Ashton Irwin

Capítulo 6

-La comida de este sitio es un puto asco.- Mike se quejó por décima vez en lo que llevábamos en el comedor, a la vez que dejaba caer la cuchara con la que comía una especie de sopa.

-Pues no comas.- Sonreí ampliamente y el me sacó el dedo del medio.

Como siempre comíamos intentando estar lo más apartados posible, este reformatorio era grande, y habían más mesas que alumnos, por lo tanto no era difícil.

-Por cierto, ayer ¿qué tal con Ashton?- Las cejas de Michael subieron y bajaron repetidas veces y mis ojos se abrieron como platos

-¿Ahora sois las típicas marujas que se unen en corro a hablar de cotilleos?

-Algo así.- Soltó una escandalosa carcajada y más de una persona nos miró mal

-Eso es genial, ya tienes un nuevo hobbie.

-No me cambies de tema, chica problemas.

-¿Qué quieres que te diga? No hicimos nada del otro mundo...

-Que aburridos, joder.- Resopló echando la cabeza hacia atrás.

-¿Qué pretendes que hagamos, 'Señor divertido'?- Hice comillas con los dedos al decir las dos últimas palabras.

Michael levantó una ceja y me miró sonriendo de manera pervertida.

-Eres un puto cerdo, Mike.- Le tiré un trozo de pan que había sobre la mesa y el lo esquivó mientras reía.

-¿Sabes? Tu siempre dices que no quieres más amigos aquí, pero nunca has dicho que no quieras algo más.

-Pues lo digo ahora, no quiero nada más

-Que no quieras que algo pase no evita que suceda.- Michael siguió reflexionando.

-Pero si puedo evitarlo, lo evitaré.- Finalicé, y sequé las manos llenas de sudor en mis pantalones desgastados

Michael me miró divertido, sabiendo que había conseguido ponerme nerviosa y yo suspiré llena de frustración.

-Hola.- Un Ashton sonriente se sentó en la vieja mesa al lado de Michael y me limité a rodar los ojos haciendo que ambos chicos rieran.

-Hablando del rey de Roma...- Escuché a Mike murmurar por lo bajo, y le di una patada por debajo de la mesa haciendo que diera un pequeño bote hacia atrás.

-¿Qué?- Ashton miraba confuso a Michael esperandon que repitiera lo que había dicho anteriormente.

-Ha dicho que... no le gusta la sopa.- Dije sería, intentando sonar convincente y no ponerme nerviosa.

-Ah, bueno, todo aquí es una mierda.- Se encogío de hombros de manera inocente. Es gracioso, Ashton inocente.

-Yo dudo que aguante un año más aquí .- Michael dejó caer la cabeza sobre la mesa, mientras suspiraba por novena vez en lo que iba de día.

Empecé a pensar, tendría que estar encerrada aquí toda mi adolescencía, y no quería eso, quería salir a divertirme, como las chicas de mi edad harían, en cambio tenía que estar aquí encerrada hasta cumplir la mayoría de edad, y no podría tener una adolescencia normal, sinceramente culpaba de todo o casi todo a mis padres, ellos tienen la culpa de que yo esté encerrada en este antro, simplemente podrían haberme tratado mejor.

Mis ojos empezaron a escocer por las inmensas ganas que tenía de llorar, obviamente no quería que nadie me viera así, por lo tanto me levanté rapido, casi todas las miradas se porsaron en mi al arrastrar la silla por el suelo, haciendo un chirriante ruido, y depués andé todo lo rapido que pude saliendo por la puerta del comedor a la vez que restregaba mis ojos con rabia, quitando cualquier rastro de querer llorar, oí las voces de Mike, Ashton y varios encargados que me llamaron la atención por salir sin permiso, pero no se  querían tomar la molestia de seguirme.

Un tirón brusco en mi brazo me hizo parar de andar, pero yo no me giré, por lo tanto la persona que me paró se tomó la libertad de hacerlo, cogiendome por los hombros.

Al girarme mis ojos se encontraron con los de Ashton, me miraba de una manera que no sube interpretar; quité sus manos de mis hombros y me giré para andar de nuevo, pero el volvió a pararme.

-¿Qué cojones quieres Ashton Irwin?- Esta situación empezaba a cabrearme realmente, solo quería estar sola.

-¿Por qué te fuiste tan de repente?

-Necesitaba ir al baño.- Mentí sin dudar ni un segundo.

En su cara apareció una sonrisa ladina, y acercó su cara a la mía mirando fijamente mis ojos, de tal manera que su cara estaba a dos centímetros de la mía. No me moví. Sentía el olor a menta salir de entre sus labios, y por un momento tuve el impulso de elevar un poco la cabeza y hacer que nuestros labios se rozaran, pero quité esa idea rápidamente de mi cabeza y seguí mirando fijamente sus ojos que en este momento se encontraban de color verdoso.

-Mientes.- Dijo separándose, haciendo que me sintiera de alguna forma u otra vacía o desilusionada ,su sonrisa creció aun más y mi cara mostraba confusión.

-Tus ojos no mienten, Val, tu en cambio, si... Se que te has ido así porque estás harta de estar encerrada en este lugar y porque quieres largarte de una puta vez ¿Me equivoco?

Joder.

Negué con la cabeza lentamente.

-Entonces, escapémonos.- Susurró acercándose nuevamente a mí.

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Holaaa, digo lo mismo de siempre , gracias si leéis la novela, si os gusta podéis votar, recomendar o votarla, si tenéis dudas o queréis hablarme sobre algo intentaré responder siempre a vuestros comentarios, también ayuda que dejéis vuestra opinión jajaja.

y yasta pues eso.

xx