<El infierno en la tierra, ¿pesadilla?>
Tarde mas de 2 horas en dejar todo listo, de nuevo regrese a mi habitación, el insomnio de una noche antes me había cobrado la factura, por lo que en cuanto toque mi cama caí dormido en un profundo sueño...
Abrí los ojos por la luz cegadora que inundo mis ojos, no recordaba cuando habíamos regresado de Cancun, pero estaba en mi habitación.
Camine al baño para darme una ducha, tenía la sensación de que algo no estaba en lo absoluto bien.
¿Cuánto tiempo había dormido?
Tenía la barba de 3 o 4 días crecida y rasposa, mi cabello era una absoluta locura, mis ojeras eran mas grandes que las de un mapache.
Era todo un completo desastre, ¿qué rayos había pasado conmigo?
Me daba asco, así que me metí a la ducha y enjuague toda la suciedad de mi cuerpo.
Una hora y poco después estaba listo, baje al comedor, moría de hambre.
No había nadie en la casa según parecía, tome una taza de leche y un poco de cereal, lo prepare y me senté en el comedor.
Ese sentimiento de preocupación y dolor no me dejaba quieto, algo estaba muy mal.
Desayune en modo automático, subí a lavarme los dientes y di vueltas en las habitaciones para ver si encontraba a alguien.
Nada, ni _____, ni Freddy, ni Alonso, ni Jos y tampoco Bryan.
¡Qué raro!
Baje a la sala, encendí el televisor, esperaba encontrar algo que me distrajera.
Dos horas más tarde el aburrimiento era agobiante, pero la sensación de perdida seguía incrustada en mi pecho.
De la nada, rompiendo el hilo de mis pensamientos sonó el teléfono de la casa, la adrenalina de mi cuerpo se disparó en Nanosegundos, corrí hasta el auricular y conteste.
-¿Alan?- Freddy con voz dolida fue el primero en hablar
-¿Que pasa Freddy?- Mi instinto de protección se desplegó en seguida.
-Alan lo siento mucho- Su voz era a penas un susurro
-¿Que pasa Freddy?- Insistí en automático, ¡preocupación en aumento!
-Ha.... Había muchas chicas, gritaban, estaba todo bi-bi-bien- La pausa entre sus palabras y su tartamudeo me hacían sentir peor- Uno... Dos... Tres... Cuatro y....
-¿Cuatro que Freddy? ¿Qué ocurrió? ¡Contéstame por Dios Freddy!
-Había sangre, y gritos, y ella estaba.... Ella estaba... Ella me hablaba pero no... No se que me dijo-Se Soltó a llorar profundamente- Lo siento mucho hermano, lo siento-me di cuenta de que no me diría nada, cambie de ruta.
-Esta bien, esta bien- Lo tranquilice- ¿En donde estas?
-E-e-estamos en me-me-médica sur- logro articular
-Ok, voy para allá- Colgué.
Tome mi cartera, mi celular, las lleves del auto y salí disparado.
-¿Que paso?- Los chicos estaban con Freddy en la sala de espera.
-A penas la están interviniendo- Respondió Bryan en automático
-Nos dirán en cuanto termine- Alonso me veía con cara paternal.
-¿Donde esta ______?- La busque entre todos pero no había rastro de ella.
-Alan- Me miro Bryan a los ojos- Lo siento.
-¿Donde esta?- Mis nervios comenzaron a alterarse en seguida
-¿A quién crees que están operando?- Preguntó Jos irritado
-No- Fue lo único que pude articular- No, no, no, no, por favor no- Me derrumbe en brazos de Bryan
-Alan ella te necesita fuerte- Me animaban, pero yo simplemente me negaba a creer que estuviera pasando.
No podía hablar, me ayudaron a llegar al sillón y espere... Los minutos mas largos de mi existencia.
-Familiares de _______ Franco- Salio un hombre de unos 50 años, con una bata, gorro, pantalón y cubre botas azules
-Es mi novia- Dije sin pensarlo dos veces
-Bueno señor....
-Navarro
-Señor Navarro
-¿como esta ella?- Preguntó Alonso detrás de mi, como leyéndome el pensamiento
-Por favor doctor- Insistí- Dígame como esta _____
-Lamento mucho decirle esto señor Navarro- Comenzó y mis rodillas temblaron
-No, por favor- Suplique, los ojos me ardían
-Perdió mucha sangre, los disparos fueron prácticamente letales- siguió como escudándose
-No, no, no- Lagrimas calientes rodaron por mis mejillas- No es cierto
-Le queda poco tiempo- ¿seguía viva?
-¿Puedo verla?- Tenía que verla
-Será mejor que se despida señor Navarro- El doctor parecía dolido- Esta consciente por pequeños momentos
Entre a la habitación, blanca y silenciosa, solo se escuchaba el respirador y ese Bip Bip que indicaba que aun latía el corazón de mi amada, tenía los ojos entreabiertos, vendas en todo el cuerpo, y heridas que aun sangraban debajo de las gasas.
Su angelical rostro ahora terrorífico demostraba dolor y agonía, la mitad de su cara estaba cubierta por la mascarilla de respiración, sus manos estaban recostadas a sus lados, con intravenosas, sondas y todo tipo de aparatos dolorosos que la penetraban por los costados.
Cuando me acerque a la cama, ella con apenas un movimiento débil volteo a verme, su pequeña y tierna mano rozo la mía, el contacto era gélido, frío como si ya estuviera muerta.
-No me dejes- Las palabras salieron de mi boca sin poder detenerlas-Por favor
Las lagrimas inundaron los ojos de ambos, no quiera perderla, no quería tener que vivir en un mundo sin ella, pero ahora, como la veía, llena de dolor y sufrimiento, lo único que quería era que su agonía terminara.
Con lo que me pareció extremada delicadeza acaricio mis nudillos con el pulgar.
Sujete su mano sobre mi nariz, y llore, llore tanto que me sentí cansando.
Cuando logre calmarme volví a mirarla, ella seguía mirándome con amor.
Le bese la frente
-Amor- Le susurre- Puedes irte mi amor- Y con todo el dolor de mi corazón lo repetí- Puedes irte, estaremos bien mi amor, estaremos bien.
Se quito la mascarilla, busco mis labios con los suyos, y le di el ultimo beso...
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